De vez en cuando es una buena idea, con la vida tan apurada que llevamos, tomar algunos momentos para evaluar donde estamos y qué debemos cambiar antes de emprender la carrera de nuevo. Aún durante las carreras de Fórmula 1, hay paradas técnicas donde revisan, aunque sea rápidamente, el estado del auto para que funcione mejor durante la carrera.
Le juro que la mayoría de nosotros no se toma tiempo suficiente para hacer esta clase de auto evaluación, pero es imprescindible. Hay algunas preguntas que puede hacerse a Usted mismo. Sugiero que también busque a otra persona, clave y confidencial, que pueda incluir en este proceso para alentar el cambio personal. Preferentemente, esta persona debería ser alguien que lo conozca bien y con la cual pueda ser honesto y abierto, no sólo con lo malo sino también con lo bueno.
Entonces, las preguntas:
¿Cuáles son mis virtudes y valores? Hay muchos estudios corrientes, incluso el libro del año pasado, “Switch”, que indican que los mejores cambios se basan en lo que ya está funcionando bien. Entonces, ¿cuales son las virtudes y valores que son su base? ¿Cuáles son las características personales que lo hacen sobresalir? ¿Tal vez la integridad? O puede ser la auto disciplina. O quizás la habilidad de ser buen líder. Sea lo que sea, hágase una lista de estas cualidades. A veces, cuando vienen los problemas fuertes de la vida, un repaso de esta lista nos puede ayudar a enfocarnos mejor para poder salir airosos de los desafíos.
¿Cuáles son los hábitos que me impiden? Esta pregunta no es tan fácil como la primera. A nadie le gusta saber de los fallos personales. Sin embargo, en la misma manera que revisamos nuestras empresas para averiguar como podemos mejorar, tenemos, con afán, que buscar las cualidades personales que nos impiden a sobresalir. Hay un libro excelente de Marshall Goldsmith (lamentablemente no está disponible en español) titulado “What Got You Here Won´t Get You There”. El autor expone veinte diferente ideas para dejar atrás algunas características problemáticas que nos pueden estorbar el progreso al próximo nivel de desempeño empresarial. Al pensarlo, tal vez sería una buena idea de repasar sus puntos en las próximas semanas en esta lectura.
¿Cómo trabajo y aprendo? Tal vez sea un poco extraña esta pregunta, pero tiene un propósito muy importante. A lo mejor, tendrá que preguntar la opinión de otras personas en cuanto a su trabajo y como es como líder. La mayoría de las veces no somos buenos nosotros mismos para evaluarnos en ciertos aspectos. Algunas preguntas que se puede hacer son:
- ¿Cómo manejo el estrés?
- ¿Cómo trato a la gente cuando hay problemas?
- ¿Qué clase de ambiente fomento para mis empleados?
- ¿Trabajo con anticipación o espero hasta el último momento para acabar con problemas o desafíos?
Hay muchas preguntas más que se puede hacer según su posición y experiencia en la empresa.
Ahora hablamos del aprendizaje. Siempre sé que clase de éxito tendré con el proceso de asesoría con un líder cuando él o ella contesta mi pregunta acerca de su programa de aprendizaje. Si me dicen que no tienen tiempo o que ya no les interesa más el estudio, sé que tendré problemas en lograr éxito con ellos. Si me dicen que revisan siempre varios periódicos o que escuchan libros en audio durante su viaje diario al trabajo o que aparta tiempo de su horario para asistir a seminarios de liderazgo, sé que mi trabajo será corto y exitoso. El amor al aprendizaje para mí es esencial para el progreso individual. No me importan los títulos o éxitos de la persona. Si no tienen emprendido un camino de aprendizaje continuo, no van a tener éxito.
¿Cuál es el ambiente de trabajo más favorable para mí? A veces los sueños que mantuvimos al principio de nuestras carreras son bien diferentes que los de la realidad, y, por lo tanto, es necesario que tomemos tiempo para averiguar la diferencia entre los dos. Si el ambiente corriente es diferente que el de los sueños, ¿qué podemos hacer para cambiarlo? Claro está que, a lo mejor, no podemos hacer el ambiente empresarial en la forma precisa de lo que queremos. Sin embargo, hay cambios, por más pequeños que sean, que sí podemos hacer para que el ambiente quede mejor para nuestras necesidades. Como dijo Stephen Covey, que con asuntos importantes, no hay demasiado pequeños para ignorar.
¿Qué es lo que puedo contribuir? Hay mucha evidencia de que una de las motivaciones principales para empleados es la creencia de que están contribuyendo con cosas importantes a la empresa. Y, con el transcurso del tiempo y la rutina diaria se nos quita el sentimiento que nuestra parte en la empresa tenga valor. Entonces, evalúa lo que puede contribuir. Si es poco, tal vez necesites otro desafío, o más educación, o aún un trabajo diferente. Pero sí es importante tomar el tiempo necesario para evaluar, con opiniones propias o de otras personas, cual es tu contribución y si tiene importancia.
Estas preguntas son básicas, y por lo tanto puede ser fácil decir que, por ser básicas, no son importantes. ¡Cuidado de no caer en esta trampa! Cuando lo fácil llega a ser lo complicado solo para hacerlo ver más eficaz o válido, caímos en problemas grandes.
No digo que siempre debemos estar en condición filosófica como líderes. Pero es mi experiencia que la mayoría de los líderes con quienes trabajo no toman ningún tiempo para sus paradas técnicas. No seas uno de ellos.
Karl Pister es fundador de la empresa Coaching Group Inc. Tiene once años como presidente de la empresa y 25 años en el campo de coaching y consejería de todos los niveles del mundo empresarial. Ha trabajado con Nike, Adidas, US Bank, el gobierno de los EEUU, Pennzoil, Intel, y Bonneville International, entre otros. Se puede informarse más acerca de su trabajo por medio de su sitio Web en www.coachinggroupinc.com
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