Peter Crawley es un artista peculiar. En sus lienzos no usa ni lápiz ni pintura sino un punzón para hacer agujeros y cantidades industriales de hilo. Sus obras recorren desde cuadros tipográficos hasta reproducciones arquitectónicas. En cada una de ellas, teje con cuidado un mundo de líneas que dan lugar a creaciones espectaculares. Uno de los trabajos que más me llamó la atención fue la representación, en forma de ecualizador, de canciones famosas de la historia. Una maravilla.
A day in a life
Whole lotta love
Podéis encontrar más y comprarlos, en su página web.
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