sábado, 12 de enero de 2013

Breve enciclopedia de historias de la inteligencia (2° parte)

http://www.emprendedoresnews.com/tips/breve-enciclopedia-de-historias-de-la-inteligencia-2-parte.html 

Historias que salvan vidas. El cerebro es pequeño en relación al cuerpo, pesa sólo 1.5 kg. Educarlo debe ser la industria pesada de cualquier país. René  Favaloro con el bypass coronario inicio el camino para resolver enfermedades del corazón. Julio Palmaz es un médico argentino que siguió su ruta al inventar el stent un tubo que se coloca en la arteria tapada a la que accede con un catéter, se ensancha con un globo en la punta que luego se retira y permite que la sangre vuelva a circular. Se inspiró en un problema: al retirar el globo (balón) la arteria se cerraba.
Un cierto día un albañil olvidó en su casa una malla metálica. Eso le dio la idea: en el origen era una fisura y trabajó en rajar el tubo de manera que al dilatarse se convirtiera en una malla. La solución para fabricarlo llegó de la ingeniería. Los conocimientos de una disciplina son vitales para otra en el enfoque interdisciplinario. El primer stent se colocó en 1986 y ha salvado millones de vidas.
La historia del hábito. Un científico ubicó cinco monos en una jaula, una escalera y, sobre ella, un cesto con bananas. Cuando un mono subía, lanzaba agua helada a los demás. Si alguno intentaba subir, los otros lo atacaban. Ningún mono se animaba, por el recuerdo de la experiencia. Entonces, el científico cambió un mono. Lo primero  que hizo el mono nuevo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros. Un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza. Un tercero fue cambiado y se repitió el hecho. Los otros fueron sustituidos. Quedó un grupo que no recibió baños de agua fría, pero seguían golpeando al que intentaba subir. Si fuese posible preguntarles por qué, dirían: “no sé, las cosas siempre se han hecho así aquí”.
Historias de memoria, inteligencia, comunicación y aprendizaje.
Un vendedor de sombreros se durmió bajo un árbol. Al despertar miró hacia arriba y vio a monos con sus sombreros puestos. Gritó y le devolvieron el grito. Hizo gestos agresivos y los monos lo imitaron. Tiró piedras y recibió una lluvia de frutos. Irritado tiró su sombrero al suelo y los monos los tiraron. Recogió todo y siguió su camino. El hombre se convirtió en leyenda. Años después su nieto  lo imitó, llegó al árbol y le pasó lo mismo. Silbó y recibió una rechifla. Entonces arrojó su sombrero ya que conocía el desenlace. Un mono bajó, tomó el sombrero y le dijo: ¿Crees que eres el único que aprende de los mayores?
Adam Smith creía que los humanos eran los únicos que sabían negociar, pero unos científicos de la Universidad de Yale hicieron un experimento. Les cambiaban monedas por comida. Los bienes que podían comprar eran uvas o gelatina, a una moneda la unidad. Cada mono gastaba  como mejor le parecía. Los científicos rebajaron el precio a dos uvas por moneda y los monos consumieron más uvas. Uno intentó usar una rodaja de pepino como moneda y engañar a su cuidador. Otro empezó a robar monedas y aceptó monedas a cambio de sexo. El comportamiento fue parecido al homo sapiens, ese  animal que conocemos algo mejor.
Dos hacheros cortaban árboles, uno derribaba la mitad que el otro. Trabajaban igual y tenían igual herramienta. La diferencia era que uno afilaba el hacha.
Un rey tenía dos pichones de halcón, uno no se movía de la rama y había que llevarle el alimento. Una mañana, vio al halcón volando en los jardines. Traedme a quien logró ese milagro. No fue difícil, su Alteza: sólo corté la rama. El pájaro advirtió que tenía alas y se largó a volar. Al cortar la rama emerge el genio interior.
Desconfiaba de su jefe de seguridad que se ausentaba al mediodía sin motivo aparente. Llamó a un detective y le pidió que lo siga. Al cumplirse una semana, el detective le informa: -Él sale al mediodía, toma su auto, va a su casa a comer, le hace el amor a su esposa, se fuma sus excelentes puros y vuelve a trabajar.:- Qué alivio, no hay nada malo en eso. Detective: ¿Puedo tutearlo?  – Claro. – Él sale al mediodía, toma TU auto, va a TU casa a comer, luego le hace el amor a TU esposa, se fuma TUS excelentes puros y regresa.
Un asesor ve a un viejo con su rebaño y baja de su reluciente 4×4: Si adivino cuántas ovejas tiene ¿me regala una? El viejo acepta. El joven saca una Toshiba 9000 Pentium IV, a 2.4 Ghz con 4GB de RAM. Se conecta a internet vía satélite, baja una base de datos. Entra en una página de la NASA, identifica la zona exacta donde está el rebaño, calcula el tamaño una oveja tipo Merino mediante una tabla dinámica de Excel, ejecuta Macros personalizadas en Visual Basic, completa un diagrama de flujo y le dice: Ud. tiene 1,347 ovejas, 256 machos y 1,091 son hembras. El viejo le da la oveja y el joven se la lleva. Pero antes de partir el viejo le pregunta: si adivino de qué trabaja Ud. ¿me devuelve mi oveja? Claro, hombre ¡Inténtelo! El viejo dice: Usted trabaja de asesor ¿Cómo lo supo? Porque vino sin que lo llame, me cobró por decirme lo que yo ya sabía y no tiene ni idea del negocio porque se estaba por llevar a mi perro.
Un ratón ve al granjero y su esposa abriendo un paquete y se espanta: era una ratonera. Corre a avisar a la gallina, que estaba cacareando. Ella dijo: es un problema suyo, a mí no me perjudica. Se lo contó al cordero. No hay nada que yo pueda hacer. Se dirigió a la vaca que dijo: ¿Acaso yo estoy en peligro? El ratón volvió  preocupado. A la noche la ratonera atrapó una cobra venenosa que mordió a la mujer del granjero que la llevó al hospital. Ella volvió con fiebre. Nada mejor que una buena sopa. El granjero fue a buscar el ingrediente principal: la gallina. Los parientes fueron a verla. Para alimentarlos mató el cordero. La mujer murió. El granjero vendió la vaca al matadero para cubrir los costos del funeral
El oráculo de Delfos indicaba con signos. Era un saber que no nacía de la arbitrariedad o del capricho. Una famosa predicción fue para el rey Creso antes de la guerra con los persas. Creso preguntó si tendría éxito. El Oráculo contestó: ” Destruirás un imperio”. Creso fue a la guerra y el imperio destruido fue el suyo.
Un hombre se va a bañar y su esposa sale de la ducha. Suena el timbre. Ella se envuelve en la toalla, abre la puerta y se encuentra con el vecino que le muestra un fajo $10,000 y le dice: si deja caer la toalla al suelo se los doy. Ella deja caer la toalla y queda desnuda frente al vecino que le entrega los $10,000 y se va. Vuelve al baño a secarse el pelo y su marido le pregunta quién era. El vecino de al lado dice ella- y el marido le pregunta: ¿Te devolvió los $10,000 que le presté? Consejo: Si usted comparte la información importante con sus socios sobre créditos y riesgos, evitará situaciones indeseables en sus inversiones.
Historia de filosofía. Cuando los empleados llegaron a trabajar, encontraron un escrito: “Ayer falleció la persona que impedía su crecimiento en esta Empresa”. Está invitado al velorio. Todos se entristecieron por la muerte pero comenzaron a sentir curiosidad por saber quién era.  La agitación era tan grande que fue necesario llamar a los de seguridad para organizar la fila. La excitación aumentaba: ¡Qué bueno que el infeliz murió! Uno a uno, se aproximaban al ataúd, miraban y tragaban saliva. En el fondo del ataúd había un espejo, cada uno se veía a sí mismo, con el siguiente letrero:  “Sólo existe una persona capaz de limitar tu crecimiento:  ¡TU MISMO! Tú eres la única persona que puede perjudicar tu vida, y  la única que te puede ayudar.  Tu vida no cambia cuando cambia tu jefe, cuando tus amigos cambian, cuando tus padres cambian, cuando tu pareja cambia. El mundo es un espejo, devuelve, como un reflejo, todos los actos que se realizan. La manera en que vives tu vida hace la diferencia. El cerebro crea tu futuro, invierte en él. Como dijo Franklin saca el dinero de tus bolsillos para llenar tu mente. Luego la mente se encargará de reponer con creces tus bolsillos.
Historia de liderazgo. Un duraznero pequeño crecía y producía en mi jardín duraznos dorados, dulces y jugosos. No aparecían de repente; sino a través de un proceso. Yo tenía que podar y rociar el árbol, luego recogía y comía los frutos. Sin embargo, una primavera las hojas salieron normalmente pero todo cambió. Las hojas que habían sido tan verdes y frondosas comenzaron a volverse amarillas y marchitas. Alarmado, llamé a un especialista. Él dijo que era el insecto perforador del durazno. Me dijo que examinara el suelo. Nunca había oído hablar de eso, pero seguí sus instrucciones. Unas  pulgadas debajo, donde el tronco terminaba y comenzaba la raíz, encontré esos pequeños insectos. Hice todo lo que pude. Pero fue tarde. Herido desde su raíz, el árbol murió. Y con él, mis frutos. Sólo quedó madera muerta.  La lección es que no se pueden obtener frutos a menos que cuiden las raíces. La inteligencia espiritual es la base de todas las demás. La inteligencia de un equipo depende de que el líder tenga claro el objetivo y que lo cuide observándolo y regándolo con inteligencias complementarias: la inteligencia emocional que nos aclara día a día si estamos cumpliendo con nuestra misión y se refleja en si somos felices. La inteligencia creativa aporta las ideas, la estratégica planea en el tiempo, la ejecutiva concreta y la social arma equipos inteligentes de trabajo. Así se obtienen los frutos, convirtiendo espíritu en materia.
Historia de inteligencia judía. Un sacerdote se encuentra con un rabino, y le dice:- Quiero que me enseñe el Talmud. Usted es un no judío. El sacerdote continuó en su intento, el rabino le dice: Estoy de acuerdo le enseñaré el Talmud, a condición de que responda una pregunta. ¿Cuál es la pregunta? Dos hombres caen por la chimenea. Uno sale sucio y el otro limpio. ¿Cuál  va a lavarse.- “Muy simple, contestó el sacerdote. El que está sucio se va a lavar. El rabino le dice:- “Le dije que no tendría éxito en la comprensión del Talmud. El limpio mira al sucio y piensa que él también está sucio, y se va a lavar. El sucio, por otra parte, mira al limpio y piensa que él también está limpio y no se va a lavar. El sacerdote le pide: hágame por favor otra pregunta. Dos hombres caen por la chimenea. Uno sale sucio y el otro sale limpio. ¿Quién de los dos va a lavarse? El sacerdote le dice:- Muy sencillo y repite el razonamiento anterior. Se equivoca otra vez. El limpio se mira en el espejo, ve que está limpio y, por lo tanto, no va a lavarse. El sucio se mira en el espejo, ve que está sucio y se va a lavar. El sacerdote se queja.- Pero no me dijo que había un espejo ahí. -Se lo dije. Usted es un no Judío, con su mente no tendrá éxito con el Talmud. Según el Talmud, hay que pensar en todas las posibilidades. Vamos a intentar otra vez. Hágame una pregunta más. Por última vez, dijo el rabino al sacerdote. Dos hombres entran por la chimenea. Uno salió sucio y el otro salió limpio. ¿Cuál fue a lavarse?”- Si no hay un espejo, el limpio se verá en el sucio creerá que él también está sucio y por lo tanto, irá a lavarse. El sucio verá al limpio y pensará que él está limpio, y no irá a lavarse. Si hay un espejo, el limpio se mira en el espejo y por lo tanto no irá a lavarse. El sucio mira el espejo, se ve sucio y por lo tanto va a lavarse. El rabino responde:- Le dije que no tendría éxito. Usted no es judío, tiene un cerebro no judío ¿Cómo es posible que dos hombres caigan a través de una chimenea y uno salga sucio y el otro limpio?
Historias sobre sueños famosos. Un sueño famoso generó el “Principio de Arquímedes”: todo cuerpo sumergido experimenta un empuje igual al peso del líquido que desaloja. Hierón, monarca de Siracusa, entregó a un joyero oro y plata para hacer una corona. Hierón desconfió de su honradez y pidió a Arquímedes que la estudiara. Arquímedes  no encontraba solución, pero un día al dormirse en la bañera, el agua se derramó y le produjo una asociación repentina. Se despertó sobresaltado y dedujo que ante la resistencia del agua el cuerpo parece pesar menos. Tal fue su excitación que salió desnudo al grito de ¡Eureka! ¡Lo encontré!. Pesó la corona comprobando que su densidad no era la que hubiera resultado si el joyero hubiese usado todo el oro y la plata. Así comprobó la estafa.
La fórmula del benceno creada por Kekulé impulsó la industria del colorante, la química orgánica y fármacos como la aspirina, la gasolina, detergentes sintéticos, etc. En 1865 se volvió hacia el fuego del hogar, se durmió y al rato comenzó a soñar. Unos átomos juguetones empezaron a formar serpientes. De pronto, una emergió en primer plano. Se mordió su propia cola y giró dando vueltas con sorna, le había revelado cómo se disponían los átomos del benceno. “Como por iluminación, me desperté. Mi visión se ha hecho más aguda con mis sueños. Hay que Aprender a soñar para encontrarse con la verdad”.
El poder creativo del sueño se traduce en ideas, el inconsciente se manifiesta, desaparecen los bloqueos y las ensoñaciones ayudan a elaborar el deseo. Siempre hay un problema que reclama la atención. Conviene anotar lo que llega a la mente al despertar. El arte de soñar se conecta con una vida creativa. Los grandes creadores le dieron importancia: La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido. Borges. Quien despierto se comportase como  en los sueños sería tomado por loco. Freud. Si lo puedes soñar lo puedes hacer. Disney. Bueno es identificar el problema, mejor es descubrir lo que funciona. Bueno es resistir, Mejor es tener energía. Bueno es buscar la causa, Mejor es optimizar lo real. Bueno es generar opciones,  Mejor es crear lo que debe ser. Bueno es el plan, Mejor es monitorear su desarrollo. Para repetir el éxito hay que saber cómo se logró.
Historia de tecnologías creadoras de riqueza.  En los orígenes se vivía de la caza. Hace 10.000 años el hombre inventó la semilla y así dominó a la naturaleza y se pudo arraigar. A fines del xvii surgió la fábrica donde se combinó la  energía de los combustibles con las tecnologías de  producción en serie, educación masiva, medios de comunicación y cultura de masas. Los recursos tradicionales se sometieron al saber  y las jerarquías a la red. La primera tecnología hizo crecer cosas, la segunda las fabricó, la tercera piensa, sabe y experimenta. Sus símbolos son el arado, la cadena de montaje y el ordenador.
Hay miles de historias de la inteligencia humana, les pedimos perdón a todas las que no pudimos agregar. Les pido que me hagan llegar otras para hacer crecer la enciclopedia, esto es tan solo el principio. Pequeñas historias, muchas veces, fueron más importantes que las grandes ideologías para ayudar a la humanidad.
Dr. Horacio Krell. CEO Ilvem. Dicta conferencias gratuitas sobre métodos para optimizar la inteligencia. Mail de contacto horaciokrell@ilvem.com


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