Otra vez me acercaré al precipicio que supone una nueva semana, un nuevo día. Y como siempre tengo dos opciones:
¡¡ O crear una semana excepcional o una semana mediocre!!
¿Tú cual opción elegirás?
Como todo en la vida, tenemos dos opciones. O dejarnos llevar por las circunstancias o ser nosotros el creador de las mismas. ¿Qué diferencia hay? La actitud con la que me levantaré de la cama.
Sé que las circunstancias actuales, no son las más halagüeñas para crear cualquier sueño, superar cualquier reto, pero SIEMPRE, hay que seguir para adelante. ¿Qué puedo hacer? ¿Quedarme en la cama lamentándome por todo? Así no consigo nada, así que para adelante.
Sé que soy el dueño de mi destino y yo voy a crearlo, cueste lo que me cueste. Tengo por delante 7 días con sus 1440 minutos, cada uno de ellos. Los pienso exprimir como cuando hago zumo con las naranjas.
Si no, puedo optar por la otra opción. ¡¡Voy a ver que me podría deparar!!
Empezaría mintiéndome a mí mismo. Gritaría a los 4 vientos, que la culpa de mi situación, la tiene el Gobierno, aquellas personas que no me han contratado, al periódico por no publicar ofertas de trabajo o al ordenador porque no me llegan los emails que me gustaría leer. TODOS tendrían la culpa menos YO.
¿Yo pensar que soy el dueño de mis decisiones? ¿Qué gracias a la toma de las mismas, estoy en la situación que estoy? No, no. Yo no tengo la culpa, la tienen otros. Yo solamente soy un español más que sufre las consecuencias por las decisiones de los demás.
Mirarnos al ombligo, nos cuesta mucho. Nos molesta ver cosas que no queremos ver. Mejor ir dentro del rebaño, que no salirme de él y pensar cosas diferentes al resto.
Los demás son los que tienen la culpa de todo lo que me pasa, yo no soy el responsable de nada. No quiero ver con mis ojos, los errores que yo he cometido, sólo lo de los demás.
Sigo pensando que opto por la primera opción.
Voy a levantarme mañana con coraje. Sé que los demás me verán con ojo de asombro, porque ellos habrán elegido la 2 opción, pero yo no. Sé que la única fórmula para convertirme en lo que yo realmente quiero, conseguir superar mis retos, es con arrojo, siendo intrépido.
Esas excusas que me van en la otra opción, solamente me hacían más que retenerme en la cama, llorar, desesperarme, es decir, perder más que ganar.
Si yo siento que tengo que marcar una diferencia en mi vida, desde mañana, las excusas no me sirven para nada, más bien me retienen hacia mi sueño, así que hay que desecharlas del vocabulario, de mis pensamientos.
Como bien dice Mario Alonso Puig, los “es que…” tenemos que convertirlos en “hay que..” así que a por ello voy.
¿Y tú eres más de “es que…” o de “hay que…”?
Sé que tendré momentos que dudaré de mi mismo, me preguntaré si realmente ha valido la pena salir de la cama para lo que me está pasando en esos momentos, dudaré de mí al no tener todo el apoyo que me gustaría. Me sentiré en la cuerda floja y eso no me gustará, lo sé.
Pero tendré que pasarlos, seré como Marco buscando a su madre, sé que tendré que pasar el viaje, con sus vicisitudes, pero si quiero conseguir mi sueño, haré lo que tenga que hacer, pasaré las adversidades que la vida me ponga.
Si la incertidumbre será mi compañera todo el viaje, no me enfrentaré a ella, me haré su amigo.
QUIERO SUPERARME, A ROMPER CON EL VÉRTIGO. SIEMPRE HACIA ADELANTE, HACIA LA EXCELENCIA, NADA DE MEDIOCRIDADES.
Como bien se dice en el fútbol, “hasta que no pita el árbitro siempre hay que jugar con la misma intensidad…”. Y comienza la semana con otros nuevos 7 días llenos de posibilidades y voy a jugar hasta el último instante como si fuera el primer minuto.
Veo por la calle gente con pocos recursos que exprimen los días hasta la última gota, creándose ellos mismos sus posibilidades, gente que sin importar el escalafón que ocupan, siempre están con una sonrisa de oreja a oreja, héroes que sacan adelante sus familias, emprendedores que empiezan con poco pero cuando les miras a los ojos sabes que acabaran consiguiéndolo, como así acaba siendo. Les guía ese no sé qué, que les dice que la vida les ha dado una oportunidad, una posibilidad de convertir sus sueños en realidad, y se suben a la misma.
¿ Y tú te vas a subir al tren mañana?
Piensan, hacen y sienten como personas excelentes, para nada se sienten unos mediocres, a pesar de las circunstancias exteriores que puedan vivir. Ellos saben que son los verdaderos dueños de su destino y nadie más.
Tú eres el único arquitecto de tu destino. Tú solamente tú, eres quién podrá dar ese salto hacia el vacio con la meta de llegar a esa parada tan soñada por ti. SOLAMENTE TÚ.
Con esa actitud, te aseguro, que las aptitudes que requieras para dicho viaje, irán apareciendo, te lo aseguro. Pero sin actitud, no hay nada que hacer.
Dejemos de pensar de una vez, que somos mediocres, que las cosas seguirán siempre así, que no tenemos poder de decisión, que la actitud ha muerto, que los sueños no se hacen realidad. SE HACEN Y MUCHOS, LO SÉ.
¿De qué te gustaría estuviera llena la sociedad, de excelencia o mediocricidad? Pues entonces, ¿Qué actitud vas a escoger a partir de ahora?
¿Con qué actitud te vas a levantar mañana, lunes? ¿Cómo quieres que sea tu semana, excelente o mediocre? ¿Cómo te sientes tú hoy y te quieres sentir el próximo domingo? ¿Qué necesitas para alcanzar la excelencia? ¿En qué campo quieres conseguirla?
No hay comentarios:
Publicar un comentario