Miedo al cambio. Miedo a lo desconocido. Siempre ha estado ahí. Miedo que (las más de las veces) solo se combate ante la constatación de que el cambio es irremediable, irreversible, y que no puede simplemente ignorarse. Que hay que luchar y adaptarse a él. Para sobrevivir.
Atentos a la siguiente cita:
Podía ser el lamento de un intraemprendedor cualquiera en una empresa, pero no. Son las primeras frases de la película de animación Los Croods, de DreamWorks.
Una familia de cavernícolas vive bajo el miedo permanente del padre a lo que pueda pasar, ocultos en su cueva y saliendo lo justo para conseguir alimentos. Pero la hija, Eep, quien nos dice en off las palabras anteriores, no está contenta con esa vida: tiene curiosidad por saber qué hay más allá de la cueva. Un terremoto hace que todo cambie: tienen que abandonar la cueva que les ha dado cobijo y seguridad todo este tiempo, y enfrentarse a lo desconocido.
Os dejo el trailer. Atentos al cuento de la osita Krispy justo al principio. No tiene desperdicio.
Qué duda cabe de que estamos en un mundo en constante cambio. Internet, las comunicaciones móviles, las nuevas tecnologías, nada es igual a como fue en el mundo de nuestros padres. La sociedad ha cambiado. La empresa, y la forma de entenderla, los negocios, también. Innovación, emprendimiento, son palabras que forman parte de nuestra vida. ¿Estamos todos dispuestos a afrontar el cambio?
La película tiene muchas lecturas, una de ellas, por supuesto, las normas/temores/manías de los padres y los deseos de los hijos de hacer las cosas a su manera. Pero, en lo que nos ocupa, y aplicando la regla mágica padre –>.empresa, hijo/a –> empleado, el paralelismo es inmediato.
La osita Krispy sobrevivía porque hacía caso a su padre, y era feliz. Pero tenía un problema, su curiosidad. Y un día vio algo nuevo y murió. Así, sin más.
Miedo de las empresas a enfrentar el cambio, hasta que ven que su cueva se les cae encima, a pedazos. Asustar, adoctrinar, escribir normas para hacer lo que siempre hemos hecho. Pintar dragones en los mapas, o enarbolar ositos Krispy. Nada nuevo bajo el sol.
Lo importante es que haya gente que tenga ganas de cambiar las cosas, intraemprendedores. No conformarse con vivir la zona de confort y cambiarlo todo desde dentro. O desde fuera, emprendiendo algo nuevo. Para descubrir un mundo nuevo, lleno de posibilidades.
¿Y a ti? ¿Te cuentan el cuento de Krispy?
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