In Superación y Rendimiento
Según una vieja leyenda, un famoso guerrero, va de visita a la casa de un maestro Zen. Al llegar se presenta a este, contándole todos los títulos y aprendizajes que ha obtenido en años de sacrificados y largos estudios. Le comenta que ha venido a verlo, para que le enseñe los secretos del conocimiento Zen.
El maestro lo invita a sentarse, y ofrecerle una taza de té. Sin dar muestras de mayor preocupación, el maestro vierte té en la taza del guerrero, y continúa vertiéndolo, aún después de que la taza está llena. Consternado, el guerrero le advierte al maestro que la taza ya está llena, y que el té, se escurre por la mesa.
El maestro le responde con tranquilidad "Exactamente señor. Usted ya viene con la taza llena, ¿cómo podría usted aprender algo? Hasta que no su vacíe su taza, no podrá aprender nada"
El Zen en el deporte está muy de moda. Las técnicas de yoga, de relajación, la filosofía de la no acción, de dejar plena libertad de juego, son aspectos que comienzan a tenerse en cuenta. Toda esta cultura Zen, comenzó luego de la obra de vanguardia de Herrigel sobre el tiro con arco, la que ha tenido entrada en las teorías de entrenamiento.
Tim Gallwey ha escrito libros sobre el “juego interno del tenis” y Rohé sobre “el Zen del deporte de correr”. Otros intentan utilizarlo en el slalon gigante (Blackburn), los esquiadores alpinos. El ya gran legendario Steve Jobs, el actor Richard Gere, el golfista Tiger Woods, así como otros muchos personajes famosos en el mundo del deporte, negocios, artistas, arte y otras disciplinas, tienen en común, que han practicado los principios del budismo, para lograr la serenidad y confianza en lo que realizan, con éxito en sus actividades. Despejar la mente es el principio de la filosofía Zen.
La filosofía Zen ha influido mucho en la psicología del deporte. Sus conceptos se aplican en trata de buscar la sabiduría, más allá de la razón, por medio del autoconocimiento interior, y no del conocimiento racional lleno de juicios y temores. En la medida que un jugador posee una mente sana y abierta a la realidad, libre de inquietudes y temores, se encuentra con una mayor capacidad de concentración y focalización en la tarea. También se la llama la filosofía del “aquí y ahora”.
Si bien deriva del budismo, no es una religión. Es una disciplina que estudia la mente, dotándola de herramientas para luchar contra la nueva enfermedad de moda, que es “el estrés”. Y si hablamos de estrés, que mejor que aplicarla al deporte. El deporte es competencia, es tensión, es presión, es medirse con una realidad que golpea y midiéndonos más en nuestra capacidad de reaccionar, que en nuestra manera de jugar.
Según este cuento Zen, se trata de vaciar la mente de pensamientos y emociones y centrarse en la conciencia plena del presente. Vaciarse no significa amor y paz, abandonar la inteligencia y jugar de acuerdo y como Dios quiera. Es capitalizar todo el conocimiento adquirido, y desplegarlo en la acción sin dudas ni juicios. Un gran maestro Zen dijo, la mente de un principiante es una mente abierta a las posibilidades, con hambre de aprender como un recipiente vacío. Si tu mente está abierta, libre de pre-conceptos, es una mente inquisitiva, receptiva a lo que pueda pasar y reactiva a la respuesta. Cuando las cosas se ponen mal en el juego, tendemos a llenar la taza de terribles pensamientos. Metemos ahí todo, hasta que la taza se llena y nos vamos por completo del partido. Permanecemos más en el interior, tratando de encontrar respuestas a tanta información.
Es cuando debemos retornar a la mente de principiante, volver a vaciar la taza y jugar desde una mente libre. También podemos encontrar otros tipos de tazas. Cuando la taza esta boca abajo, es cuando el jugador se encuentra sumergido en la omnipotencia de eterno saber y poder, por lo tanto nunca presta atención, ya que él lo sabe todo. Cuando la taza esta boca abajo, no importa cuánto quieras verter en ella, que nada entra. Aprende a jugar con intuición, y con lo mejor de cada uno. Juega, respira, no pienses. Acuérdate de vaciar tu taza, no interpretes, selecciona la información, anula lo negativo. En una mente llena, no hay espacio para un buen rendimiento deportivo.
Julia Alvarez Iguña
j.iguna@hotmail.com
El maestro lo invita a sentarse, y ofrecerle una taza de té. Sin dar muestras de mayor preocupación, el maestro vierte té en la taza del guerrero, y continúa vertiéndolo, aún después de que la taza está llena. Consternado, el guerrero le advierte al maestro que la taza ya está llena, y que el té, se escurre por la mesa.
El maestro le responde con tranquilidad "Exactamente señor. Usted ya viene con la taza llena, ¿cómo podría usted aprender algo? Hasta que no su vacíe su taza, no podrá aprender nada"
El Zen en el deporte está muy de moda. Las técnicas de yoga, de relajación, la filosofía de la no acción, de dejar plena libertad de juego, son aspectos que comienzan a tenerse en cuenta. Toda esta cultura Zen, comenzó luego de la obra de vanguardia de Herrigel sobre el tiro con arco, la que ha tenido entrada en las teorías de entrenamiento.
Tim Gallwey ha escrito libros sobre el “juego interno del tenis” y Rohé sobre “el Zen del deporte de correr”. Otros intentan utilizarlo en el slalon gigante (Blackburn), los esquiadores alpinos. El ya gran legendario Steve Jobs, el actor Richard Gere, el golfista Tiger Woods, así como otros muchos personajes famosos en el mundo del deporte, negocios, artistas, arte y otras disciplinas, tienen en común, que han practicado los principios del budismo, para lograr la serenidad y confianza en lo que realizan, con éxito en sus actividades. Despejar la mente es el principio de la filosofía Zen.
La filosofía Zen ha influido mucho en la psicología del deporte. Sus conceptos se aplican en trata de buscar la sabiduría, más allá de la razón, por medio del autoconocimiento interior, y no del conocimiento racional lleno de juicios y temores. En la medida que un jugador posee una mente sana y abierta a la realidad, libre de inquietudes y temores, se encuentra con una mayor capacidad de concentración y focalización en la tarea. También se la llama la filosofía del “aquí y ahora”.
Si bien deriva del budismo, no es una religión. Es una disciplina que estudia la mente, dotándola de herramientas para luchar contra la nueva enfermedad de moda, que es “el estrés”. Y si hablamos de estrés, que mejor que aplicarla al deporte. El deporte es competencia, es tensión, es presión, es medirse con una realidad que golpea y midiéndonos más en nuestra capacidad de reaccionar, que en nuestra manera de jugar.
Según este cuento Zen, se trata de vaciar la mente de pensamientos y emociones y centrarse en la conciencia plena del presente. Vaciarse no significa amor y paz, abandonar la inteligencia y jugar de acuerdo y como Dios quiera. Es capitalizar todo el conocimiento adquirido, y desplegarlo en la acción sin dudas ni juicios. Un gran maestro Zen dijo, la mente de un principiante es una mente abierta a las posibilidades, con hambre de aprender como un recipiente vacío. Si tu mente está abierta, libre de pre-conceptos, es una mente inquisitiva, receptiva a lo que pueda pasar y reactiva a la respuesta. Cuando las cosas se ponen mal en el juego, tendemos a llenar la taza de terribles pensamientos. Metemos ahí todo, hasta que la taza se llena y nos vamos por completo del partido. Permanecemos más en el interior, tratando de encontrar respuestas a tanta información.
Es cuando debemos retornar a la mente de principiante, volver a vaciar la taza y jugar desde una mente libre. También podemos encontrar otros tipos de tazas. Cuando la taza esta boca abajo, es cuando el jugador se encuentra sumergido en la omnipotencia de eterno saber y poder, por lo tanto nunca presta atención, ya que él lo sabe todo. Cuando la taza esta boca abajo, no importa cuánto quieras verter en ella, que nada entra. Aprende a jugar con intuición, y con lo mejor de cada uno. Juega, respira, no pienses. Acuérdate de vaciar tu taza, no interpretes, selecciona la información, anula lo negativo. En una mente llena, no hay espacio para un buen rendimiento deportivo.
Julia Alvarez Iguña
j.iguna@hotmail.com
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