Si quieres buenas ideas para los desafíos de tu negocio, hazte las preguntas correctas. Las preguntas son mágicas, pueden abrir o cerrar posibilidades.Muchas veces nos basamos en encontrar soluciones para interrogantes que jamás nos hemos hecho, y como emprendedores, lo que nos preguntamos a diario y en cada momento, puede marcar la diferencia entre un negocio que conecta, inspira y crece, versus otro que decae.
- ¿Qué necesita mi negocio de mí hoy?Muchas veces nos olvidamos de esta pregunta tan básica. Nos enfocamos en lo que queremos de nuestro negocio, de nuestro equipo, de nuestros clientes y se nos olvida preguntarnos qué es lo que el negocio está requiriendo de mí. Con esta sencilla pregunta podemos mejorar nuestro liderazgo y ser un acelerador de resultados en vez de un freno.
- ¿Qué cosa me haría saltar de felicidad, si mi negocio lo cumpliera este año? ¿Está en las metas? Muchas veces nos conformamos con las “cosas como son”, olvidándonos que podemos tomar lo que nos tocó y hacer milagros con eso. La pasión es importante y en el caso de quienes somos emprendedores, yo diría que es vital ¿Cuál es ese logro que te haría celebrar en grande? Pues ve por ello… ponlo en las metas de tu negocio y disfruta mientras lo consigues.
- Si decidiera tener una empresa perfecta ¿Cuál sería el primer cambio que debiera hacer?Convengamos en que tener la empresa perfecta es utópico, sin embargo el negarnos a perseguir ese ideal podría limitarnos y mantenernos en la mediocridad ¿Qué es lo malo de perseguir el objetivo de tener la empresa perfecta? Quizás el tener ese ideal podría llevarte a realizar pequeños grandes cambios que te ayuden a crecer en muchos aspectos de tu negocio.
- ¿Me contrataría a mí mismo para dirigir mi compañía? La mayoría de los que dirigimos un negocio pensamos que lo hacemos bastante bien como líderes, sin embargo, basta con leer un libro de John Maxwell para darnos cuenta que no somos ni siquiera la mitad del líder que podríamos ser. Un negocio crece hasta donde crece su líder. Si tuvieras que contratar un líder para tu negocio ¿Te contratarías a ti mismo? Si es no, felicitaciones, tienes trabajo que hacer en ti. Si es sí, felicitaciones, también tienes trabajo que hacer en ti, pues tal como nuestro negocio, si no estamos creciendo estamos muriendo.
- ¿Cuáles son las tres cosas que marcarían la gran diferencia en mi empresa? ¿Están en las metas? Muchas veces el cambiar radicalmente los resultados de tu negocio no depende de más de tres factores. Hazte esta pregunta y fuerza a tu cerebro a encontrar esas tres cosas que, de hacerlas, generarían profundos y positivos cambios en tu negocio. Una vez encuentres eso que tendrías que hacer, piensa cómo te sentirías si pudieras conseguir el doble de ese objetivo. ¿Demasiado bueno para ser verdad? Recuerda, si quieres buenas respuestas para los desafíos de tu negocio, hazte las preguntas correctas. Una vez las tengas ponlas en las metas.
- ¿Dónde quiero que mi negocio esté en 10 años? Si sigo como voy ¿dónde estaré en 10 años? Con demasiada frecuencia estamos tan ocupados en lo inmediato, que se nos olvida donde queremos ir. Esta pregunta nos ayuda a ajustar las velas permanentemente para un largo viaje, no sólo para un paseo. Es necesario cuidar que los desafíos diarios, semanales, mensuales y anuales, no nos estén alejando de ese gran sueño, esa gran meta retadora e inspiradora. Tal como decía Walt Disney “Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana”.
- ¿De qué se pierde el mundo si hoy cerrara mi negocio? Esta pregunta la hago permanentemente en mis talleres para emprendedores y lamentablemente la mayoría de ellos no saben qué responder. Encontrar la respuesta a esta pregunta te da la claridad de lo que tu negocio verdaderamente es, del valor que agrega a tus clientes, de la gran misión que tiene para la sociedad y de la principal razón por la que tu competencia no puede ganarte.
Autor: Claudio Olmedo, .
No hay comentarios:
Publicar un comentario