Ejercitar la mente lleva más tiempo que hacerlo con el cuerpo, pero merece la pena. Nos jugamos la felicidad en todo lo que hacemos
Amy Morin es psicoterapeuta y se ha hecho famosa con el libro '13 cosas que no hace la gente mentalmente fuerte', del que ya hemos hablado en alguna ocasión. Esta vez ha confeccionado para 'Business Insider' una lista con 21 pistas que distinguen a una persona psicológicamente preparada para enfrentarse a la vida.
1. Emociones y lógica
Solemos decir que no podemos controlar nuestras emociones y hasta cierto punto es muy cierto. Lo que sí podemos mejorar es nuestra capacidad de entenderlas, o al menos reconocerlas: percibir cuándo determinada emoción está guiando nuestro pensamiento.
Una persona que es capaz de hacer esfuerzos para encontrar un equilibrio lógico entre los sentimientos y la razón ya tiene mucho ganado.
2. Actividades productivas
"Aunque es tentador ponerse excusas, quejarse de los demás y esquivar las situaciones dificiles", explica Morin, "la gente mentalmente fuerte se niega a perder el tiempo en actividades improductivas".
La gente mentalmente robusta no lucha contra los miedos para demostrar cosas, se esfuerzan en afrontarlos para que no les frenen
3. Confianza ante el cambio
La gente bien equipada para la vida confía en que reaccionará bien a loscambios, como un camaleón (y sabe que los habrá). En palabras de la terapeuta, "saben que aunque el cambio es incómodo, se puede sobrellevar. Enfocan su energía en adaptarse a él, y no en resistirse".
4. Enfrentar los miedos
Todos los tenemos, pero los más débiles se preocupan por no parecer asustados y retroceden como cangrejos, mientras que los vigorosos hacen algo más útil al respecto: "La gente mentalmente robusta no lucha contra los miedos para demostrar cosas, se esfuerzan en afrontar los miedos que les frenan".
5. Aprender de los errores
La autoestima juega malas pasadas: la gente más vulnerable tiende a esconder o excusar sus errores. Si eres de los que hacen esto, ten en cuenta que nadie te ve tan culpable como tú mismo.
Los fallos siempre son oportunidades de aprender y mejorar, aprovéchalas y no dejes que te amarguen.
6. Aceptación y automejora
Si tienes este tipo de fortaleza, te gustas tal y como eres, pero eso no te detiene a la hora de seguir avanzando. Si te pasas el día diciendo cosas buenas de ti mismo, pero en el fondo temes no estar haciendo lo suficiente, el principal perjudicado eres tú.
7. El éxito de los otros
Todo el que ha pasado momentos duros se da cuenta inconscientemente de que lo peor ha pasado cuando empieza a alegrarse de las cosas buenasque les pasan a los demás.
Cooperando se aprende a ser fuerte y, cuanto más fuerte se es, menos miedo se tiene a pedir ayuda. Si ves a los que te rodean sobre todo como competidores, en el trabajo, con tus amigos, con tu familia... estamos seguros de que en el fondo no eres tan fuerte como crees. Estás a tiempo de cambiar.
8. Valores y realidad
Tener una ética definida además de hacerte más valioso a ojos de los demás te facilita la vida. Morin es una defensora de la sinceridad y la honestidad por motivos, también, 'egoístas'.
Como dice Morin, "la gente mentalmente fuerte toma decisiones con relativa facilidad porque entienden sus prioridades y viven de acuerdo a sus valores".
9. Hábil para uno mismo
Morin tiene la palabra: "Mientras algunos buscan la aprobación de los demás, los más fuertes no se preocupan por el reconocimiento. En lugar de eso, están intrínsecamente motivados para mejorar".
Si te vuelcas en las cosas y te interesa ganar habilidades por tu propia satisfacción, 'ten points'.
10. Una vida auténtica
Ser sincero con uno mismo ayuda a ser feliz. Pon tu comportamiento siempre que puedas en sintonía con tus palabras.
11. Saber perder
Los mentalmente poderosos no creen que ganar les haga mejores: "Se sienten bien consigo mismos ganen o pierdan".
12. Gratificación aplazada
Es muy difícil ser feliz sin paciencia, sin visión a medio y largo plazo. Si quieres algo, quizá tengas que trabajar por ello durante un tiempo.
En palabras de esta psicóloga, "los mentalmente fuertes perciben sus metas como una maratón, no como un esprint. Tienen voluntad paratolerar malestar a corto plazo si puede suponer una ganancia a largo".
13. Aceptar la responsabilidad
Cuando las cosas se tuercen, una cabeza bien amueblada piensa en la parte que le toca y aprende de cara al futuro: "No necesitan flagelarse, pero aceptan totalmente la responsabilidad de sus acciones".
14. Adversidad u oportunidad
En lugar de volverse más cínicos y amargos, los más fuertes mentalmente dejan que la adversidad les haga mejores.
15. Saber agradecer
Su equivalente en negativo serían la queja y la demanda continua. Está muy relacionado con lo que comentábamos de la autoestima: si te parece que nunca tienes bastante, es porque te sabes incompleto y débil. Si eres de los que confunde el desprecio constante del mundo con una gran valía personal, espabila.
Las personas fuertes son efectivas y productivas porque dedican sus recursos a las cosas que pueden controlar
"En vez de gritar pidiendo más", dice Morin, "los psicológicamente fuertes se dan cuenta de que tienen más de lo que necesitan".
16. Controlar lo controlable
No podemos obsesionarnos con todo lo que no podemos decidir. Los más resistentes mentalmente hablando se centran en lo que sí pueden hacer.
"Son efectivos y productivos en la vida porque dedican sus recursos a las cosas que pueden controlar".
17. Levantarse tras la caída
Ya se sabe que lo difícil, y lo inteligente, no es no caerse, sino ser capaz de levantarse todas las veces que haga falta.
En la línea de los puntos 5 y 14, la autora valora no ver los fallos como el final del camino. De todo se aprende y con un poco de práctica enseguida rebotaremos hacia arriba de nuevo como un tentetieso.
18. Realismo optimista
Si tienes este tipo de fuerza mental, ves los problemas y te los tomas en serio, pero también das por hecho que se pueden superar. El famoso vaso medio lleno, ver el lado bueno de la vida, pero sin dejar que tus tendencias optimistas te cieguen.
19. Trabajar en tus debilidades
Para 'curar' tus puntos débiles tienes que saber reconocerlos. No los identifiques solo en el espejo que te devuelven los demás, sino en el dolor que te causan a ti.
"Algunos trabajan incansablemente para disfrazar sus defectos, la gente mentalmente fuerte invierte su energía en mejorarlos".
20. Compromiso con las soluciones
No es suficiente con saber el diagnóstico, hay que poner voluntad en solucionarlo, sin obsesionarse. Hacer algo al respecto, aunque sea un pequeño paso, nos alejará enseguida de la espiral obsesiva.
Después, hay que perserverar en la acción sin dejarse amilanar por los pequeños contratiempos.
21. Abierto a aprender
De lo que te rodea y de los demás. Nadie es una isla, o al menos nadie mentalmente fuerte.
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