El inconsciente y la imaginación son amantes apasionados y fieles
El inconsciente es un gran almacén de ideas, impulsos y temores, Es tu parte más perseverante, actúa con perfecta fidelidad, siguiendo el programa de lo que Él ha interpretado que es tu deseo. Su característica principal es que tiende por todos los medios a satisfacer las consignas que le son dadas, sin plantearlas, sin ponerlas en duda. En cierto modo, su funcionamiento es simplísimo, puramente mecánico, como el software de un ordenador.
Las creencias incorporadas como verdades por el inconsciente en la infancia, hasta los cuatro años, tienden a perpetuarse (aquellas sendas neuronales que se usan con más frecuencia en la infancia sobreviven con mayor rigor, esto sugiere que los hábitos establecidos en la infancia tienen una significación notable en cuanto al potencial del adulto – “Así como se dobla la tierna rama se inclinará el árbol”. Alexander Pope) a menos que las veas y decidas revisarlas conscientemente. Son resultado de una sugestión, de la aceptación de un hecho dramático como verdad irrebatible, porque en ese momento eras demasiado pequeño para poner ese mensaje en tela de juicio y rechazarlo o redefinirlo.
- Si te dijeron que triunfarías y eso fue aceptado por tu inconsciente….., quedaste programado para ello.
- Si te dijeron que fracasarías y eso fue aceptado por tu inconsciente….., quedaste programado para ello.
El inconsciente busca dar salida directa, respuesta directa a estas verdades aceptadas aunque vayan en contra de tu deseo de hoy. Además el inconsciente trabaja de día conduciendo tus percepciones e interpretaciones y de noche a través de tus sueños.
Tu parte conciente sólo está activa cuando realmente estás lúcido, muy despierto, lo cual se da con menor frecuencia.
Por tal razón, el inconsciente es mucho más poderoso que el conciente por su poder perseverante y de actividad constante sin cansancio ni desgate. Todo lo que has vivido está registrado en él, por lo que su volumen de información y conocimiento es inimaginable.
Por lo tanto, si queremos realmente cambiar nuestra vida, tenemos que revisar y reprogramar nuestro inconsciente de modo que queden neutralizados los condicionamientos que hoy actúan de una manera limitadora y que dificultan la realización de nuestros deseos.
La gran herramienta de revisión de condicionamientos y de transformación es la imaginación.
Mi imaginación es la herramienta que dispongo para reeducar a mi inconsciente. Comprender este hecho en profundidad tiene grandes implicancias para la redefinición de la vida.
Con el lenguaje de la imaginación se llega al inconsciente. Porque el inconsciente se cierra en banda al lenguaje de las imposiciones y las órdenes, de los castigos y el despotismo, incluso el lenguaje de la imposición por la voluntad. El inconsciente en su proceso de reeducación y cambio no admite el ¡¡tienes que!, ¡o del debes!, su lenguaje es suave y amable, es el lenguaje del corazón, el lenguaje de los niños pequeños. Hablando este lenguaje es posible llegar a él y redefinir los significados que hoy nos condicionan.
Si consigo vincular mi consciente con mi inconsciente conseguiré tener a mi servicio al aliado más poderoso que pueda imaginar, porque el segundo se pondrá al servicio del primero.
Voy por tanto a comunicar con mi inconsciente para iniciar un proceso de toma de conciencia y de redefinición de significados.
Esta redefinición requiere constancia y perseverancia, ya que el inconsciente necesita mucha repetición para que los nuevos condicionamientos lleguen al nivel de profundidad suficiente y reemplacen a los condicionamientos previamente establecidos.
Voy a imaginar cómo quiero que se realicen mis deseos y de este modo le daré un mensaje a mi inconsciente para que empiece a ver la vida de manera distinta y para detectar las oportunidades que están en línea con mi deseo.
Toda creación ha sido previamente elaborada en el taller de la mente, de la imaginación.
Este proceso se califica de mágico en la medida que si empiezas a vivir de esa manera, la creatividad se expande y la vida se muestra como un espacio con infinitas posibilidades de creación y desarrollo.
TODA REALIZACIÓN HUMANA HA PASADO ANTES POR LA IMAGINACIÓN.
La capacidad de generar cambios más allá de lo establecido nace de la conexión entre el deseo y la conciencia, impulsada por la fuerza del inconsciente:
R = I * D
REALIDAD= IMAGINACIÓN * DESEO
“Como no sabían que era imposible, lo hicieron”
Para el inconsciente y la imaginación no existen límites, ni barreras ni restricciones, todo es potencia, todo es creatividad pura, su materia prima es la sustancia mental, y el universo es conciencia, es mente.
“Pasar de vivir de los recuerdos a vivir de la imaginación, de la capacidad creadora”.
Y SI ALGO OCURRE EN TU RUMBO Y LO VIVES COMO UN REVÉS, PIENSA: “¿BUENA SUERTE? ¿MALA SUERTE? ¡QUIÉN SABE!
La suerte en cierta forma podemos crearla utilizando la VISUALIZACIÓN.
Los mejores atletas del mundo son grandes visualizadores, ven, sienten, viven y experimentan con su imaginación antes de ir al estadio.
Visualiza, imagina con claridad lo que quieres que sea tu trabajo, tu proyecto de vida, tu propósito.
Imagina que aquello que anhelabas ya está realizado y que estás disfrutando de ello.
Imagina las circunstancias que deseas, aquellas con las que te sentirías en tu rumbo, plenamente feliz.
Mantén esas imágenes en tu mente y evoca los sentimientos y sensaciones de alegría y bienestar, tranquilidad, humor, plenitud, etc., que sentirás viviendo en esas circunstancias. Recuerda que el inconsciente es tu mayor aliado y su mensaje es el de la imaginación. Activa en él la búsqueda de esas circunstancias que tanto anhelas, trabaja para conseguirlas y no dudes de que él hará todo lo, posible para complacerte.
Esta actitud de afirmación positiva irá venciendo tus propios miedos y dudas, y por simpatía o sintonía atraerá a aquellas personas y circunstancias que van a contribuir a la realización de esa demanda, más cuando se trate de una demanda buena y positiva para ti y para los demás.
Rovira Celma, Álex. 2005. "La Brújula interior". Ediciones Urano.
www.labrujulainterior.com www.alexrovira.com
Rovira Celma, Álex y Trías de Bes, Fernando. (2004). "La Buena Suerte”. Barcelona. Empresa Activa. www.labuenasuerte.com www.labuenasuerte.net
2ª Fase: Dream (Soñar)- realidad anticipatoria
Tenemos el poder de crear los eventos positivos en nuestras vidas, tales como la alegría experimentada en anticipación de una experiencia agradable, “creamos el futuro que imaginamos”.
“La imaginación lo es todo, es una visión anticipatoria de las situaciones de vida que vendrán”. Albert Einstein.
La imaginación es la visión anticipada
de lo que atraerás a tu vida.
Albert Einstein
Da tu primer paso ahora,
no es necesario que veas el camino completo.
Sólo da tu primer paso.
El resto irá apareciendo a medida que camines.
Martin Luther King Jr
Tú creas tu propio universo a medida que vives.
Winston Churchill
Cualquier cosa que la mente del hombre pueda concebir, también la puede alcanzar.
W. Clement Stone
Todo lo que somos
es el resultado de nuestros pensamientos.
Budha
Sea que pienses que puedes, o que no puedes.
En ambos casos tienes razón.
Henry Ford
Sigue tus sueños y el Universo abrirá puertas
donde antes sólo había paredes.
Joseph Campbell
VISIONAR: “lo que podría ser, implica pensar con pasión, significa crear una imagen positiva del futuro deseado y preferido”.
Nunca estamos más cerca de nuestros deseos,
que cuando nos imaginamos poseer lo deseado.
Goethe
Creación del futuro deseado *
Llamada también “Visualización”, “anticipación” o “prospectiva”, cuando nos referimos a la Creación de un Futuro Deseado, estamos significando a una actitud que no parte del presente para predecir, pronosticar o armar un escenario futuro, sino que parte de la configuración de un futuro deseable para, desde allí, reflexionar sobre el presente, “re-significar” lo que en él sucede y, por último orientar nuestro desenvolvimiento hacia el futuro que habíamos imaginado como deseable.
”La profecía de autocumplimiento”
Esta actitud supone un trabajo sistemático sobre un escenario futuro deseado. Lo importante es que la atención –en primer lugar- no se centra en “tratar de diseñar qué es lo que va a suceder”, sino intentar tener lo más claro posible qué es lo que nosotros queremos que suceda.
Esta intención se basa en imágenes. Es nuestra imaginación que se aloja en el tiempo que todavía no es. Es una construcción imaginativa que nos atrae, que nos motiva, que nos invita a ser alcanzada. Construcción que nace a partir de nuestras emociones, aspiraciones, sensaciones, intuiciones.
Una vez que este Futuro Deseado es bosquejado, se trata de explicitarlo, hacerlo creíble, imaginar el comportamiento de las distintas variables que intervienen en dicho escenario.
Cuando hablamos de crear un Futuro Deseado, no nos referimos a adivinar algo que será verdadero o falso. Lo que nos interesa es que el Futuro Deseado sea una visión lo suficientemente funcional y motivadora como para poder atraernos y guiar nuestra forma de pensar y de actuar a partir de dicha visión.
En la Creación de un Futuro Deseado se ponen en juego de un modo integral los componentes más trascendentes del Proceso Creativo, ya que necesitamos imaginación para imaginarnos dicho futuro, descubrimiento para poner luz sobre las distintas relaciones e interacciones sobre las cuales se desarrollará el escenario de futuro deseado, creatividad para producir alternativas e ideas de cómo alcanzar dicho futuro e innovación para hacer que dichas ideas y alternativas se conviertan en acciones transformadoras concretas en nuestras vidas.
No es fácil desarrollar ese tipo de actitud en la sociedad, sobre todo en aquellas que como la nuestra básicamente están enfocadas a un pasado que perciben mucho mejor. Es difícil que no se desemboque en el tradicional “veamos que va a pasar y tratemos de adaptarnos”.
También es difícil que se entienda la idea de “Futuro Deseado”. “En plan de desear- piensan muchos-, puedo delirar imaginando utopías irrealizables y con sólo desearlas no quiere decir que se cumplan”.
Así piensan quienes no han entendido la diferencia que hay entre un “presente que nos empuja” y un “proyecto que nos seduce”.
Las conversaciones en nuestra sociedad deberían dejar de girar sólo en lo que nos diferencia o en nuestras limitaciones para mejor comprender la realidad para no quedarnos afuera y pasar así a un trabajo sistemático de “imaginar un futuro a construir, para establecer los límites nosotros”.
Si este trabajo sistemático se hace de modo creativo, inteligente y participativo, seguramente los Futuros Deseados a alcanzar no serán “utopías irrealizables”. Serán sí, proyectos desafiantes cuyos resultados hoy no se ven perfectamente claros, pero sí se comienzan a imaginar, a delinear, a descubrir (“des-cubrir”), a entrever (“entre-ver”: nótese la diferencia con “pre-ver”) en un conjunto de variables reales e imaginadas.
Por eso, la actitud de Crear el Futuro deseado es netamente estratégica, en tanto no requiere la precisión y exactitud de un pronóstico necesario para el trabajo operativo cotidiano, ni la especulación propia de las decisiones tácticas que necesitan asumir probabilidades de ocurrencia en función de un contexto en el que intentan manejarse.
L a Creación de un Futuro Deseado se desarrolla en un eje de tiempo en el que lo primero es bosquejar una imagen a alcanzar, y a partir de allí se trabaja sobre el presente, generando alternativas para luego ir llevándolas a la práctica.
La intención es una adhesión imaginativa a un fin, seguida de una tensión consciente de realizarlo. La palabra “intención” es similar a “propósito” o “designio”, todas hablan de la determinación de una voluntad en orden de un fin.
Crear: muchísimo más que confeccionar o armar, implica imaginar, construir, descubrir y “hacer que se cree. Es el sentido amplio del proceso que va desde imaginar un futuro hasta hacer lo posible como para que se realice.
Futuro: no sólo nos referimos a un escenario, sino a una dimensión anticipatoria donde “elegimos” una configuración deseada.
Deseado: cualitativamente diferente a la noción de probabilidad, nosotros hacemos que el Futuro deseado se transforme en posible y real, pero su característica principal –para nosotros- es que nuestra intención está allí puesta.
• La nota anterior es parte del artículo El Futuro, escrito por Rafael Rubio en base a conceptos que se han extraído de la Ric-procrea, una red de creatividad en Internet. Este artículo ha sido publicado en el Blog Hijos de los Sueños.
Puedo vivir a partir de mi imaginación y no de mi memoria.
Puedo relacionarme con mi potencial ilimitado en lugar de hacerlo con mi pasado limitador.
Puedo convertirme en "mi propio creador"
Stephen Covey.
Haz de tu vida un sueño,
y de tu sueño una realidad.
Antoine De Saint Exupery
“El futuro es de los que creen en la belleza de sus sueños”
Eleanor Roosevelt
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