La configuración actual del cerebro humano muestra la huella de su pasado evolutivo, pudiendo distinguir tres partes que de más antigua a más moderna son: el cerebro reptiliano, el cerebro de mamífero primitivo o sistema límbico y el cerebro de mamífero moderno o neocórtex. Se pueden estimular las distintas zonas y comprender el porqué dentro de nuestras respuestas encontramos reacciones "instintivas”, “emocionales" y otras más racionales.
• El cerebro reptiliano controla las funciones básicas corporales, como el ritmo cardíaco y la respiración. Está integrado por el tallo cerebral y el cerebelo. Se pretende ponerlo en funcionamiento mediante la medida del tiempo de reacción, el acto reflejo rotuliano y el plate tapping.
• Nuestro sistema límbico controla las respuestas emocionales inconscientes, como el estado de ánimo y el miedo. Se pueden realizar actividades para desencadenar emociones y recuerdos ante estímulos táctiles, sonoros, olfativos y visuales (visualización de imágenes relajantes y estresantes). Se medirán algunas de estas respuestas con sensores de ritmo cardíaco.
• En el neocórtex residen las funciones más complejas, como el razonamiento lógico y las emociones conscientes. Se estimula con juegos lógicos, el “tangram”, probando nuestra memoria a corto plazo y además se puede saber qué hemisferio nos domina observando imágenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario