sábado, 17 de marzo de 2012

Gaston Bachelard: “El Aire y los Sueños”

http://aquileana.wordpress.com/2008/01/23/gaston-bachelard-el-aire-y-los-suenos/ 

“El cielo azul es una Aurora permanente” (Friedrich Nietzsche).
“El azul es algo elemental, general, fresco y puro, anterior a la palabra” (Paul Claudel).

Sinopsis:


La imaginación no sólo es la facultad de formar imágenes, sino de transformarlas en una movilidad constante. “Si no hay cambio de imágenes -escribe el autor-, unión inesperada de imágenes, no hay imaginación”.
Desde la psicología y la filosofía Bachelard aborda ese problema con el fin de descubrir cómo el poeta une el dinamismo psíquico y la reflexión filosófica en la imagen poética. La poesía, cree Bachelard, no es simplemente lo que sus palabras describen ni lo que evocan ni lo que afirman; por debajo del verso y de su significado, prevalece el silencio que es un pensamiento oculto, secreto, aflorado desde sus raíces hundidas en el sueño.

Reseña Aquileana:

La primer parte del texto de Bachelard tiende a buscar los puntos de contacto entre Imaginación y Dialéctica de la Movilidad. Sostiene que la movilidad de las imagenes es lo que funda su revelación como devenir inmediato de la Psique humana. En esta experiencia psiquíca, la imaginación es la expresión de un viaje de trayecto contínuo de lo real a lo Imaginario. Viaje que se entiende como trasposición evasiva de la palabra profética en una palabra nueva, revelada que “funda un psiquismo activo proyectando su ser en un más allá psicológico-imaginario” (IBD. Bachelard). La particularidad de la imaginación espacial aérea es que prepara un tipo de trascendencia inaugural, que incluye la sublimación discursiva en virtud de la cual “el ser que vuela sobrepasa la atmósfera en un absoluto que perfecciona su conciencia de Libertad” (IBD. Bachelard). En este itinerario de fuga ascendente, la palabra poética opera como un “don condutor”, que al conjugarse con la imaginación vertical desmaterializa las imágenes y las vuelve ambivalentes: reales (cristalización)/ e imaginarias (evaporación).
El autor analiza desde el prisma del psiconálisis el “Sueño de Vuelo”. El onirismo dinámico como lo llama también señala el carácter vectorial del psiquismo. Al respecto, Bachelard establece una correlación directa entre imaginación material y onirismo puro: “A mayor grado de liberación de la opresión de las formas, mayor pureza de la vida onírica”.  A continuación ilustra valiéndose de la poesía ascendente de Rilke y de Shelley. 
Con respecto a Mary Shelley, Bachelard enuncia  rasgos propios de su experiencia onírica de vuelo y su consecuente “dinamismo levitante”. Ejemplos de lo anterior: La acción directa de los seres aéreos, el concepto de “impulso suspendido” y su famoso “Prometeo Liberado”, que simboliza el levantamiento del hombre contra el Destino y los Dioses. Bachelard concluye diciendo acerca de la poesía de Shelley: “La correspondencia (de Shelley) es un sincronismo de todas las imágenes de la ingravidez y de la imaginación dinámica, en virtud de la cual, las cualidades se reúnen en razón de un “aligeramiento mutuo”.
En relación a la Poética de las Alas, Bachelard analiza en William Blake el entrecruzamiento de la imaginación de las formas y de la imaginación de las fuerzas; esto conlleva el surgimiento de poemas absolutos que anudan a las palabras, una sublime materia imaginaria (“En Blake, la imaginación absoluta domina las fuerza, las formas… y legitima la explicación de lo real por lo imaginario”. IBD. Bachelard). Como elementos específicos, señala el autor que el vuelo representa en Blake la libertad del Mundo, en tanto que los pájaros son símbolo del aire.
Hacia el final del libro, el autor le dedica gran parte del análisis a Nietzsche/poeta Filósofo (‘Nietzsche y el Psiquimo ascensional’, ‘Nietzsche como poeta aéreo’, ‘Psicoanálisis de la gravedad en Nietzsche, según Desoilles’).
Bachelard señala que Nietzsche es un poeta del aire frío. El aire nietzscheano es una extra- substancia que representa la libertad.  El aire es puro, el aire es frío, cualidad ésta que representa la promesa de poder. La Voluntad de poder se simboliza  por  una imagen de arrojamiento vertical, una apelación al vuelo ascendente (“Arroja al abismo lo más pesado que tengas, si quieres elevarte, si deseas encontrarte a gusto en estas alturas: arroja al mar lo más pesado que tengas”. IBD Nietzsche. Op Bachelard).
El autor, a modo de epílogo, traza las líneas futuras del  programa de una Metafísica  Aérea en pos del cambio íntimo del Ser, señalando la importancia de piezas claves como:  la duración que incluya el presente, el Cogito Ponderal, el valor fundacional del vuelo en el realismo del devenir psíquico y la Cinemática de la altura en tanto dinámica de la liberación.
En cuanto a la Poética Aérea, Bachelard señala las características de la imagen literaria del aire. Se trata de una realidad física con relieve psíquico, que se manifiesta  polisémicamente en su relación de correspondencia poética y  que auspicia una audición proyectante y polifónica activa

Opinión:

Un muy buen libro. Bachelard despliega las múltiples posibilidades que suscita la imagen poética aérea y la sublimación que proyecta consigo una imaginación vectorial e inaugural.
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Fuente: Bachelard, Gaston. El Aire y los Sueños.  México D.F. FCE. 1980.
Link: http://www.fce.com.ar/ar/libros/detalleslibro.asp?IDL=1258

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