Estos meses estoy
teniendo la oportunidad de desarrollar varios proyectos de Innovación en
empresas que quieren apostar por la mejora continua, en su gestión de
personas. Esta situación me está permitiendo participar en interesantes
conversaciones con otras personas inquietas también por el tema. Hace
unos días, tras publicar un post escrito con mi socia en Be-Up, Pilar Jericó titulado “Innovar o morir”,
un twittero amigo @agustibranas me retó con una pregunta: “¿Y por qué
no morir para innovar de verdad?” El caso es que llevo varios días
pensando en esta inquietante pregunta, porque lo que planteamos en
nuestro artículo es que la alternativa si las organizaciones no innovan,
es la muerte. Finalmente y tras un proceso de incubación ha llegado el
¡eureka! Me ha venido a la mente, uno de los motores más potentes para
la innovación, la exaptación.
Concepto introducido por el paleontólogo Stephen Jay Gould
en una conferencia en la Royal Society of London en la que incluyó las
exaptaciones en el vocabulario evolutivo, como elementos que surgen
originalmente en un contexto pero que posteriormente se subvierten para
encajar en otro. La exaptación, proviene del mundo de la biología y se
utiliza para denominar un curioso fenómeno de adaptación radical:
estructuras que se crean con una finalidad y que con el paso del tiempo,
comienzan a ser utilizadas con un fin muy distinto al que fueron
creadas. Ejemplo clásico de la biología: el oído de los vertebrados,
parece ser que originariamente apareció como resultado residual de una
estructura destinada a aspirar agua hacia las branquias. Las alas de las
moscas, las plumas de los pájaros…
Creo que es un concepto interesante y un fenómeno más habitual de lo que puede parecer. En los dos últimos años, ha crecido el número de personas que deciden reinventarse… cambiar su estructura (morir) para dedicarse a actividades radicalmente diferentes a lo que venían haciendo en el pasado. ¿Necesidad o autorrealización? Realmente no tengo la respuesta a esta pregunta, creo que en cada caso es diferente. Lo que si puedo afirmar es que estas personas, han tomado una decisión de “descomposición”, en su carrera profesional y utilizando sus propios recursos se han “compuesto” de nuevo. Pura exaptación.
Realmente estamos hablando de morir para renacer y esto también es innovación. @agustibranas no estaba tan descaminado con su pregunta disyuntiva. Muchas gracias por provocar en mi esta reflexión.
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