http://www.emprendedoresnews.com/tips/canjes/la-obesidad-comienza-en-el-cerebro.html
El cerebro hace que la gente consuma más calorías y se
mueva menos, en un círculo vicioso de la obesidad. En el entramado de
la mente el cuerpo es un protagonista privilegiado; los deseos y
necesidades los conectan a través del hambre, la sed, el sexo. Así cómo
la música depende del instrumento, el cuerpo resuena a través de las
emociones. Si el cuerpo no fuera frágil no existiría temor a caer desde
la altura.
La razón humana planifica hacia
fines, es una razón interesada, condicionada por una pluralidad de
intereses y que se encarna en el cuerpo. Y hasta la razón tecnológica
debe adecuarse: "el telescopio más potente, debe tener un ocular
adaptado al tamaño del ojo".
Los males del sedentarismo
Cuando
ingresan al organismo más calorías de las que se gastan, se aumenta de
peso. Dieta sana más actividad física forman parte de la solución. La
ecuación del problema tiene dos caras: "elemental Watson diría Sherlock
Holmes".
El instituto Cesni encaró un
estudio utilizando un dispositivo que mide los movimientos durante
días, registra cada movimiento, y los traduce en calorías, como
radiografía muy fina del movimiento. El análisis indicó que 35% de los
chicos pasan más de 3 horas diarias frente a las pantallas de TV
y PC
y 60% durante los fines de semana. Comprobaron que las clases de
educación física son de baja calidad. Los recreos tampoco ayudan mucho.
Los chicos con mejores indicadores de masa y grasa corporal fueron
los que realizaron más de 90 minutos diarios de movimiento intenso.
Un
10% del gasto calórico proviene del movimiento espontáneo. No se
requiere formar deportistas de alto rendimiento, sino conseguir que se
muevan más.
Educación física
La
acción es el medio con el que el complejo cuerpo-mente interacciona con
la realidad, revelando la intención. Al educar los sentidos se
adquiere un alfabeto multisensorial de reserva. Las habilidades motoras
dependen de la experiencia, se automatizan por repetición y se
estructuran mediante capacidades coordinativas hasta formar la
inteligencia motriz. Organización, regulación y control requieren que la
mente analice y sintetice los estímulos que recibe.
Para
evitar el síndrome del tren perdido hay que coordinar la maduración
-condición preliminar del aprendizaje- la enseñanza – para que la acción
incorpore la maduración- y el desarrollo – la especialización,
consolidación y construcción de las habilidades-.
Un
factor clave en el entrenamiento es el análisis lógico (el
planeamiento) con sus fases de graduación y desafío, el otro es la
intuición (lo que se siente).
Consumo reflexivo
La
campaña. "Por un consumo que no nos consuma", sintetiza la dimensión
social e individual del consumo. La práctica social de consumir sin
pensar asume hoy un lugar central. "Pensá tu consumo" es la
contrapropuesta. Difundir el comercio justo y el consumo responsable,
intenta crear una sociedad entre productores y consumidores, inclusive
como prosumidores – productores y consumidores a la vez.
Se
trata de analizar el consumo, y cómo configura una sociedad particular y
un medio ambiente deteriorado, por esos modos de producción que los
consumos avalan. La "otra economía" ofrece una guía de compras de
comercio justo y solidario.
El consumo está
relacionado con las necesidades, es una construcción social. Mahatma
Ghandi dijo que "rico no es el que más tiene sino el que menos
necesita". En esta construcción los Medios de Comunicación incentivan
pautas de consumo que benefician a las empresas, donde pocos se
benefician en detrimento de la mayoría.
La
Otra Economía requiere un Estado que contribuya con políticas públicas
participativas. Las prácticas, hábitos, formas de hacer una economía
social y solidaria requieren leyes que la amparen, una educación que la
enseñe, una cultura que la desarrolle y una política que defina las
estrategias.
Marketing sin presunción de inocencia
Las
presunciones facilitan la vida, permiten pensar con naturalidad, que al
día le sigue la noche y en todo lo que hace la vida amable y
predecible. Sin presunciones deberíamos desconfiar de todo y no hacer
nada. Por eso actuamos con inocencia y utilizamos al lenguaje como
puente de comunicación.
En el lenguaje las
presunciones son que comprendemos los mensajes, que expresan algo
verdadero y que existe un interés particular en lo que se manifiesta.
Las presunciones expresan formas de vida que una comunidad usa para
diferenciar las respuestas correctas de las desviadas. Ningún enunciado
es una descripción inocente, implica una evaluación. Ya sea que se
acepte o se rechace es la regla que origina un razonamiento. Para
rechazar una presunción hay que argumentar. El efecto de la presunción
es invertir la carga de la prueba. Ahora bien, cuando el marketing
intenta engañarnos, el contrato de buena fe con el consumidor se
quiebra. Si se usan medias palabras para confundir, si se miente sobre
los beneficios, si se vende algo que no tiene valor, nos convertimos en
maestros de la sospecha. La mala fe nos hace defensivos y la buena fe
nos lleva a crear. La comida basura y la comida chatarra se sientan hoy
en la mesa familiar poniendo en peligro la salud de nuestros niños.
La visualización creativa
Los
ejercicios mente-cuerpo desarrollan la capacidad de evocar poderosas
imágenes mentales o sentimientos. Música, rituales, símbolos y hasta la
ropa pueden ser anclajes psicofísicos. El ensayo mental es interno,
puede referirse a uno mismo o a un modelo; puede ser anterior al suceso,
justo en el momento previo, inmediato posterior, o más adelante como
visualización reconstructiva de la experiencia.
Para
solucionar problemas de distracción, hay que relajarse, controlar las
imágenes, convertirlas a tiempo presente y ejecutarlas en tiempo real,
teniendo claro el objetivo, para que la imagen se le parezca. Luego hay
que sentirla y disfrutarla. Lo verbal ayuda mediante frases
autoafirmativas, cómo por ejemplo: " Soy el que seré". Los amigos de la
derrota son los nervios, falta de espíritu de lucha, baja confianza o
autoestima, fatiga, miedo. La gimnasia mental es visual, hay que
imaginar mejor para progresar.
La imaginación y la voluntad
La
imaginación es más poderosa que la voluntad. Imagine que cruza por una
tabla a 500 metros de altura. Temerá caer, pero si visualiza la tabla
al ras de piso el temor desaparece. La voluntad añade más angustia a la
tensión.
Mediante el control mental mejora
la potencia muscular, el flujo sanguíneo, la temperatura de la piel, las
ondas cerebrales, el metabolismo. Se pueden integrar los actos para que
el talento, la mente, y el cuerpo trabajen en equipo y tomen el control
sin piloto automático. Buena salud no es no sentirse mal sino tener una
vida sana.
Músculo más cerebro construyen
una combinación ganadora en los deportes y en la vida. La solución es
borrar errores y miedos, e imaginar el desenlace positivo, como si ya se
hubiese producido. La ejecución complementa la visión y refuerza la
memoria.
Nicolás Testa podía imaginar un
invento con todo detalle, Jack Nicklaus, campeón de golf, recorría el
terreno antes, hacía la película de la jugada en cámara lenta, sentía su
mano, el palo, la bola, se identificaba con la escena y la activaba al
comenzar a jugar.
Émile Coué dijo que la
fuerza de la imaginación es el cuadrado de la voluntad. El miedo también
tiene su imagen: es el fracaso. Más se esfuerza uno en combatirlo más
crece. Entonces aparece la atracción fatal del obstáculo y Mente-cuerpo
marchan hacia él.
Autoestima: la fórmula
del éxito. Para evitarlo hay que dirigir la imaginación en positivo y
apuntar a la sensación antes que a la mecánica.
Para
jugar bien se necesita confianza en uno mismo. Eso se consigue con la
sensación clara del movimiento correcto. La presión por el triunfo
siempre está. Sin embargo el éxito mejora el rendimiento cuando
contribuye en círculo virtuoso a la autoestima.
Resistencia,
velocidad, fuerza, rendimiento, calidad, son las virtudes de la
inteligencia corporal; pero sin intereses concretos no se pueden
organizar ni la mente ni las acciones.
Siempre
debe existir la sensación de desafío. En esto juegan la activación de
estímulos internos o externos, contando con la capacidad estratégica
para superarlos.
Los griegos decían "Mente
sana en cuerpo sano", uno se enferma cuando se enferma el otro. Lo más
destructivo de cualquier enfermedad, es no saber enfrentarla
El
cuerpo es el ejecutor de una mente que piensa, el intelectual actúa con
palabras y conceptos, el hombre de acción con personas y cosas. Entre
ambos se divisa la figura del " Creactor", el que sabe cómo integrar
mente-cuerpo al entorno que los rodea.
El
estado de flujo, de productividad plena, alinea todos los recursos en
dirección a la meta. Entonces el cerebro abre su fábrica de endorfinas,
el jugo de la inteligencia que circula por las redes neuronales, creando
oleadas de bienestar y de placer.
La
obesidad se radica en un cerebro estático. Se la combate con otra
educación. Esa que dice que educar es sacar de adentro de nosotros lo
mejor.
Dr. Horacio Krell. CEO de Ilvem. Contador Público y Licenciado en Administración UBA. Contacto: horaciokrell@ilvem.com
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