lunes, 12 de marzo de 2012

La obesidad comienza en el cerebro

http://www.emprendedoresnews.com/tips/canjes/la-obesidad-comienza-en-el-cerebro.html

El cerebro hace que la gente consuma más calorías y se mueva menos, en un círculo vicioso de la obesidad. En el entramado de la mente el cuerpo es un protagonista privilegiado; los deseos y necesidades los conectan a través del hambre, la sed, el sexo.  Así cómo la música  depende del instrumento, el cuerpo resuena a través de las emociones. Si el cuerpo no fuera frágil no existiría temor a caer desde la altura.
La razón humana planifica hacia fines, es una razón interesada, condicionada por una pluralidad de intereses y  que se encarna en el cuerpo. Y hasta la razón tecnológica debe adecuarse: "el telescopio más potente, debe tener un ocular adaptado al tamaño del ojo".
Los males del sedentarismo
Cuando ingresan al organismo más calorías de las que se gastan, se aumenta de peso. Dieta sana más actividad física forman parte de la solución. La ecuación del problema tiene dos caras: "elemental Watson diría Sherlock Holmes".

El instituto Cesni encaró un estudio utilizando un  dispositivo que mide los movimientos durante días, registra cada movimiento, y los traduce en calorías, como radiografía muy fina del movimiento. El análisis indicó que 35% de los chicos pasan más de 3 horas diarias frente a las pantallas de TV
y PC y  60% durante los fines de semana. Comprobaron que las clases de educación física son de baja calidad.  Los recreos tampoco ayudan mucho.
Los chicos con mejores indicadores de masa y grasa corporal fueron los que realizaron más de 90 minutos diarios de movimiento intenso.

Un 10% del gasto calórico proviene del movimiento espontáneo. No se requiere formar deportistas de alto rendimiento, sino conseguir que se muevan más.
Educación física
La acción es el medio con el que el complejo cuerpo-mente interacciona con la realidad,  revelando la intención. Al educar los sentidos se adquiere un alfabeto multisensorial de reserva. Las habilidades motoras dependen de la experiencia, se automatizan por repetición y se estructuran mediante capacidades coordinativas hasta formar la inteligencia motriz. Organización, regulación y control requieren que la mente analice y sintetice los estímulos que recibe.  

Para evitar el síndrome del tren perdido hay  que coordinar la maduración -condición preliminar del aprendizaje- la enseñanza – para que la acción incorpore la maduración- y el desarrollo – la especialización, consolidación y construcción de las habilidades-.
Un factor clave en el entrenamiento es el análisis lógico (el planeamiento) con sus fases de graduación y desafío, el otro es la intuición (lo que se siente).

Consumo reflexivo
La campaña. "Por un consumo que no nos consuma", sintetiza la dimensión social e individual del consumo. La práctica social de consumir sin pensar asume hoy un lugar central. "Pensá tu consumo" es la contrapropuesta. Difundir el comercio justo y el consumo responsable, intenta crear una sociedad entre productores y consumidores, inclusive como prosumidores – productores y consumidores a la vez.

Se trata de analizar el consumo, y cómo configura una sociedad particular y un medio ambiente deteriorado, por esos modos de producción que los consumos avalan. La "otra economía" ofrece una guía de compras de comercio justo y solidario.
El consumo está relacionado con las necesidades, es una construcción social. Mahatma Ghandi dijo que "rico no es el que más tiene sino el que menos necesita". En esta construcción los Medios de Comunicación incentivan pautas de consumo que benefician a las empresas, donde pocos se benefician en detrimento de la mayoría.
La Otra Economía requiere un  Estado que contribuya con políticas públicas participativas. Las prácticas, hábitos, formas de hacer una economía social y solidaria requieren leyes que la amparen, una educación que la enseñe, una cultura que la desarrolle y una política que defina las estrategias.

Marketing sin presunción de inocencia

Las presunciones facilitan la vida, permiten pensar con naturalidad, que al día le sigue la noche  y en todo lo que hace la vida amable y predecible. Sin presunciones deberíamos desconfiar de todo y no hacer nada. Por eso actuamos con inocencia y utilizamos al lenguaje como puente de comunicación.

En el lenguaje las presunciones son que comprendemos los mensajes, que expresan algo verdadero y que existe un interés particular en lo que se manifiesta. Las presunciones expresan formas de vida que una comunidad usa para  diferenciar las respuestas correctas de las desviadas. Ningún enunciado es una descripción inocente, implica una evaluación. Ya sea que se acepte o se rechace es la regla que origina un razonamiento. Para rechazar una presunción hay que argumentar. El efecto de la presunción es invertir la carga de la prueba. Ahora bien, cuando el marketing intenta engañarnos, el contrato de buena fe con el consumidor se quiebra. Si se usan medias palabras para confundir, si se miente sobre los beneficios, si se vende algo que no tiene valor, nos convertimos en maestros de la sospecha. La mala fe nos hace defensivos y la buena fe nos lleva a crear. La comida basura y la comida chatarra se sientan hoy en la mesa familiar poniendo en peligro la salud de nuestros  niños.
La visualización creativa
Los ejercicios mente-cuerpo desarrollan la capacidad  de evocar poderosas imágenes mentales o sentimientos. Música, rituales, símbolos y hasta la ropa pueden ser anclajes psicofísicos. El ensayo mental es interno, puede referirse a uno mismo o a un modelo; puede ser anterior al suceso, justo en el momento previo, inmediato posterior, o más adelante como visualización reconstructiva de la experiencia.

Para solucionar problemas de distracción, hay que relajarse, controlar las imágenes, convertirlas a tiempo presente y ejecutarlas en tiempo real, teniendo claro el objetivo, para que la imagen se le parezca.  Luego hay que sentirla y disfrutarla. Lo verbal ayuda mediante frases autoafirmativas, cómo por ejemplo: " Soy el que seré". Los amigos de la derrota son los nervios, falta de espíritu de lucha, baja confianza o autoestima, fatiga, miedo. La gimnasia mental  es visual, hay que imaginar mejor para progresar.
La imaginación y la voluntad
La imaginación es más poderosa que la voluntad. Imagine que cruza por una tabla a 500 metros de altura. Temerá caer,  pero si visualiza la tabla al ras de piso el temor desaparece. La voluntad añade más angustia a la tensión.

Mediante el control mental mejora la potencia muscular, el flujo sanguíneo, la temperatura de la piel, las ondas cerebrales, el metabolismo. Se pueden integrar los actos para que el talento, la mente, y el cuerpo trabajen en equipo y tomen el control sin piloto automático. Buena salud no es no sentirse mal sino tener una vida sana.
Músculo más cerebro construyen una combinación ganadora en los deportes y en la vida. La solución es borrar errores y miedos, e imaginar el desenlace positivo, como si ya se hubiese producido. La ejecución complementa la visión y refuerza  la memoria.
Nicolás Testa podía imaginar un invento con todo detalle, Jack Nicklaus, campeón de golf, recorría el terreno antes, hacía la película de la jugada en cámara lenta, sentía su mano, el palo, la bola, se identificaba con la escena y la activaba al comenzar a jugar.
Émile Coué dijo que la fuerza de la imaginación es el cuadrado de la voluntad. El miedo también tiene su  imagen: es el fracaso. Más se esfuerza uno en combatirlo más crece. Entonces aparece  la atracción fatal del obstáculo y Mente-cuerpo marchan hacia él.
Autoestima: la fórmula del éxito. Para evitarlo hay que  dirigir la imaginación en positivo  y apuntar a la sensación antes que a la mecánica.
Para jugar bien se necesita confianza en uno mismo. Eso se consigue con la sensación clara  del movimiento correcto. La presión por el triunfo siempre está. Sin embargo el éxito mejora el rendimiento cuando contribuye en círculo virtuoso a la autoestima.
Resistencia, velocidad, fuerza, rendimiento, calidad, son las virtudes de la inteligencia corporal; pero sin intereses concretos no se pueden organizar ni la mente ni las acciones.
Siempre debe existir la sensación de desafío. En esto juegan la activación de estímulos internos o externos, contando con la capacidad estratégica para superarlos.
Los griegos decían "Mente sana en cuerpo sano", uno se enferma cuando se enferma el otro. Lo más destructivo de cualquier enfermedad, es no saber enfrentarla
El cuerpo es el ejecutor de una mente que piensa, el intelectual actúa con palabras y conceptos, el hombre de acción con personas y cosas. Entre ambos se divisa la figura del " Creactor", el que sabe cómo integrar mente-cuerpo al entorno que los rodea.
El estado de flujo, de productividad plena, alinea todos los recursos en dirección a la meta. Entonces el cerebro abre su fábrica de endorfinas, el jugo de la inteligencia que circula por las redes neuronales, creando oleadas de bienestar y de placer.
La obesidad se radica en un cerebro estático. Se la combate con otra educación. Esa que dice que educar es sacar de adentro de nosotros lo mejor.
Dr. Horacio Krell. CEO de Ilvem. Contador Público y Licenciado en Administración UBA. Contacto: horaciokrell@ilvem.com

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