Son palabras de Warren Buffet que dejaba hace algunos días en twitter: «Nunca hagas un negocio con una mala persona». No lo dice cualquiera, sino alguien bastante experimentado en el mundo de los negocios. Y es que cuando se juega con fuego, antes o después, uno termina quemándose.
A raíz de ese tuit, me acordaba de una escena de la excelente película Una proposición indecente (1993), con Demi Moore, Robert Reford y Woody Harrelson en el reparto. Allí, el multimillonario sin escrúpulos (Robert Redford), en una muestra de soberbia después de haber convencido al matrimonio para que ella (Demi Moore) pase con él una noche por un millón de dólares y las consecuencias que ello tiene en la pareja, le dice al ingenuo marido (Woody Harrelson):
– Supongo que si haces un pacto con el diablo, antes o después, tienes que pagarlo.
Así es, aunque no mucha gente, al menos en el mundo de la empresa, sobre todo a alto nivel, suele tenerlo muy claro. La tentación siempre es grande porque la falta de ética te permite llegar rápido donde sólo el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio te conducirían. Es el camino del atajo, por eso seduce tanto.
Y todo esto lo cuento porque en el último post con el título 10 rasgos del buen profesional de hoy día, nuestro amigo Borja Milans del Bosch (@borjacoach), de Coaching 360, hacía el siguiente comentario:
«He de decirte que dentro de esos 10 Rasgos, echo muy de menos un rasgo imprescindible, insustituible y altamente anhelado por profesionales, clientes y todos los que damos sentido de existencia, de una manera u otra, a esta, nuestra sociedad de la que formamos parte y tanto nos quejamos. Echo de menos el rasgo de desplegar y vivir en primera persona los VALORES HUMANOS UNIVERSALES de forma ejemplar (sirviendo de ejemplo a otros) tanto en el ámbito profesional como en el ámbito personal. Valores como la justicia, la honestidad, la honradez, la responsabilidad, la aceptación, la generosidad... Ni en un periodo de adversidad como este, ni en una época de bonanza seleccionaría a alguien que "pinchase" en los Valores Universales. ¿Y tú?».
Lleva toda la razón @borjacoach. Ya dije que esos 10 rasgos no eran un numerus clausus sinoapertus, pero Borja está totalmente en lo cierto y allí debería haber aparecido sin dudas la variable VALORES. Hace algún tiempo (03/07/10) publiqué el post Sandro Rosell y el emprendizaje, donde el actual presidente del FC Barcelona daba una charla en el Iniciador de Emprendedores sobre la creación de negocios. Allí decía:
– Lo primero que busco cuando contrato a alguien es que sea buena persona (ética). No basta que sea una persona buena (técnica). Lo ideal: que sea buena persona buena (ética más técnica), pero si hay que elegir, que sea buena persona (ética), porque casi todo se puede aprender.
Y ponía un caso real (lo puedes ver en el vídeo a partir del minuto 35 de la charla, aunque te la recomiendo entera) donde pone cómo puso a prueba a un candidato en un proceso de selección para el departamento de atletismo de Nike, donde trabaja entonces, y de esta manera saber si cuáles eran sus valores y cómo respondería en un hipotético caso de dopping.
Hace ya tiempo escribí un post con el título Crisis: la historia se repite (07/01/09) donde decía que todas las crisis a lo largo de la Historia (repito, todas), son producto de la misma causa: la avaricia, que lleva a pasar por encima de cualquier tipo de ética y donde el fin siempre justifica los medios con independencia de los VALORES.
Allí hablábamos de la crisis de los bulbos de tulipán (siglo XVII), la del Missisipi (siglo XVIII), la del ferrocarril (siglo XIX), la de 1929 (siglo XX), y otras más recientes como la del petróleo (1973 y 1979), la asiática (1997), las puntocom (2001) o la de las subprime (2008). También allí recomendábamos el libro Euforia y pánico: aprendiendo de las burbujas (2009), de Oriol Amat.
– Lo primero que busco cuando contrato a alguien es que sea buena persona (ética). No basta que sea una persona buena (técnica). Lo ideal: que sea buena persona buena (ética más técnica), pero si hay que elegir, que sea buena persona (ética), porque casi todo se puede aprender.
Y ponía un caso real (lo puedes ver en el vídeo a partir del minuto 35 de la charla, aunque te la recomiendo entera) donde pone cómo puso a prueba a un candidato en un proceso de selección para el departamento de atletismo de Nike, donde trabaja entonces, y de esta manera saber si cuáles eran sus valores y cómo respondería en un hipotético caso de dopping.
Hace ya tiempo escribí un post con el título Crisis: la historia se repite (07/01/09) donde decía que todas las crisis a lo largo de la Historia (repito, todas), son producto de la misma causa: la avaricia, que lleva a pasar por encima de cualquier tipo de ética y donde el fin siempre justifica los medios con independencia de los VALORES.
Allí hablábamos de la crisis de los bulbos de tulipán (siglo XVII), la del Missisipi (siglo XVIII), la del ferrocarril (siglo XIX), la de 1929 (siglo XX), y otras más recientes como la del petróleo (1973 y 1979), la asiática (1997), las puntocom (2001) o la de las subprime (2008). También allí recomendábamos el libro Euforia y pánico: aprendiendo de las burbujas (2009), de Oriol Amat.
Te dejo el trailer de la película Una proposición indecente, que seguro que has visto pero que conviene volver a hacerlo de vez en cuando.
* Hoy en Libros de Management (@librosdemanagem) puedes ver una Reseña de BuyVIP.com: Crónica de un emprendedor, nuevo libro del fundador de la empresa.
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