martes, 29 de enero de 2013

TERRITORIOS INNOVADORES

http://xavierferras.blogspot.com/2013/01/territorios-innovadores.html 

¿Puede un territorio ser innovador? Efectivamente, en un contexto de competición 
internacional acelerada, la innovación se convierte cada vez más en un proceso complejo
de raíz social (depende de las conexiones entre los agentes), y cultural (depende 
también del conjunto de creencias y comportamientos que guían las actitudes de los
 individuos). La innovación precisa de un sólido contexto social y cultural para generar 
dinámicas de crecimiento económico. Y dichos contextos, por definición, son contextos 
de ámbito local y regional, donde existe una homogeneidad cultural, y donde las
 conexiones sociales son robustas, generando lazos de confianza en la corta distancia,
 y en el medio y largo plazo. Los clústeres (concentraciones de agentes) innovadores 
suelen tener diámetros que se cruzan, como máximo, en un día de coche. Por eso, la
innovación palpita en pequeños territorios, que atraen talento e irradian productos de 
éxito a todo el mundo.

La red social subyacente configura la base de todo sistema de innovación. Silicon Valley 
es una intensa y densa red social, cuyos nodos están interconectados de forma sistémica. 
Un país o un territorio con grandes artistas, por ejemplo, puede ser altamente creativo, pero
no es innovador, porque las singularidades creativas no se sistematizan en un proceso 
que de lugar a creación de riqueza permanente. Igualmente un país o un territorio con
centros de conocimiento de élite que no se "clustericen"con el entorno (que no dispongan 
de una comunidad de empresas y emprendedores dispuestos a absorber el conocimiento 
que generan y a transformarlo en tecnología, conocimiento en acción, en la proximidad local), 
no es innovador. Como no lo es un país con grandes multinacionales que importen 
sus compras estratégicas y exporten internacionalmente, sin generar un sector auxiliar de 
primer nivel a su alrededor. Éste era el caso del clúster de la electrónica de consumo 
en Catalunya, desintegrado una vez las inversiones iniciales huyeron buscando entornos
más eficientes en coste.

Un territorio innovador está impregnado de cultura emprendedora, asimilada desde los 
primeros estadios educativos. Dispone de universidades y centros de conocimiento 
abiertos, interconectados con el exterior. Tiene empresas fuertemente enraizadas, 
mediante conexiones estratégicas con proveedores locales (de conocimiento, de materias
 primas, de productos elaborados, de servicios, de consultoría). Existe rivalidad 
local (las empresas del territorio compiten entre ellas), pero capacidad cooperativa
 (para defender, por ejemplo, intereses colectivos). Hay capital inversor, inicialmente de
 origen local (pero capaz de atraer capital internacional complementario). Y está sometido 
a una demanda exigente... La proximidad con clientes sofisticados, clientes exigentes,
anticipa
 el futuro (suelen serlead users). En Catalunya, la excelente red hospitalaria y la
sensibilidad social por una salud de primer nivel, genera una gran oportunidad para 
demanda temprana de productos ultrasofisticados en tecnologías médicas, que una vez 
probados localmente, pueden expandirse al mercado internacional en un segundo bucle 
de realimentación. En USA, los contratos de defensa significan una demanda ultraexigente
para las empresas de electrónica y semiconductores, que desarrollan unas 
capacidades diferenciales que posteriormente pueden explotar comercialmente. Y, por 
ejemplo, Japón, con una población techie por naturaleza (exigente en la incorporación 
de electrónica en la vida cotidiana), supo convertir desarrollos básicos en electrónica (muchos
de ellos originarios de USA), en el sector de electrónica de consumo más potente del 
mundo (hasta que llegó Steve Jobs, surgido de otro territorio -ecosistema- innovador
y les arrebató el podio).

Un territorio innovador está sometido a fuerzas físicas atractivas (ver el post "La innovación
es un fenómeno de proximidad"), que tiende a concentrar talento, capital y tecnología.

En Catalunya, la existencia de centros de conocimiento de élite, abiertos a la cooperación
local y (a la vez) a las redes científicas de excelencia internacionales; la existencia de 
tradición industrial transformadora (capaz de convertir las iniciativas en productos); la 
renaciente cultura emprendedora, y la singularidad creativa de toque mediterráneo, marca 
de país (Gaudí, Miró, Dalí, Adrià...) generan las condiciones de partida ideales para
 configurar competitivos territorios innovadores. ¡Esperemos verlo pronto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario