“Valiente es aquel que tiene miedo pero que enfrenta y supera sus miedos. Aquel que no le
teme a nada es un irresponsable”
Domingo tarde. Seguro que
estarás viendo en el sofá, con
la manta puesta, esas películas
que han repuesto ciento de veces
ya, pero aún así las veras,
porque sabes qué día es
hoy. Domingo.
Ya te has levantado sabiendo
qué mañana vas a volver a un escenario que no quieres. Por tu cuerpo recorre ya una
tristeza indescriptible. Tus músculos están en tensión y ante cualquier comentario que te
hacen, saltas a la mínima.
¿Qué necesitas para cambiar esa actitud? ¿Qué el tiempo se parara? Creo que eso no va a
pasar nunca.
Si que sabes que necesitas, un cambio en tu vida, pero no te atreves a darlo.
Mañana tienes que coger el coche, y te da pavor conducir. Vas a ver a tu “amor platónico”;
y como siempre te pondrás nervioso y no le dirás nada. Como todos los lunes estarás pendiente
de cómo entra tu jefe por la puerta y así sabrás si será un buen día en la oficina o no. O sabes
que vas a estar delante del ordenador 8 horas y durante todo el fin de semana has
estado disfrutando con tu hobbie, que te encantaría que fuera tu proyecto de vida… Pero
sin embargo, sientes que es mejor para ti quedarte como estas y ya las cosas se mejoraran.
¿Las cosas mejoraran sin que hagas nada? No creo.
Muchas personas te habrán tildado de cobarde sabiendo por lo que estás pasando. Otros te
habrán dicho que, al ser tímido es normal que no te atrevas. Para mí una persona tímida, no
es un cobarde, para nada. A mi muchas personas me han considerado un cobarde mucho
tiempo, por no decirle a esa chica que me gustaba o atreverme a saltar el potro en la clase de gimnasio, entre otras cosas. Siento que una persona tímida, es un ser vulnerable, que tiene un miedo, que necesita ayuda, que depende de los demás en determinados momentos, pero jamás, un cobarde.
Cobarde es aquella persona que se aprovecha de los más débiles, los que traicionan la amistad que les das y cuando se han “aprovechado” de ti ya dejan de llamarte o entre otros, los que se aprovechan de los momentos que estamos viviendo y de las necesidades de las personas; y por no hablar de los que se hacen los “machitos” con las mujeres y las maltratan. Esos si son unos cobardes.
¿Y quién es para ti un cobarde?
“Vale, David, va, voy a ser valiente, voy a por ello…. Pero tengo miedo a fracasar”… ¿A qué es una frase que te pasa por la cabeza cuando vas a lanzarte a por tu sueño? Es uno de los mayores miedos que tenemos los seres humanos, de los que habitan en nuestra mente.
Todos cuando vamos hacia nuestros sueños, deseamos que el camino sea sin sobresaltos, fácil y lo más rápido posible. Ojala fuera todo así, pero no son así las cosas.
No salimos del vientre de nuestra madre, sabiendo que vamos a querer ser en la vida, o como conquistar a nuestro amor. Para aprender lo que quieres hacer, tendrás que lanzarte y realizarlo. Las primeras veces que saltaba el potro, bueno más bien me lo comía, pues no salía como mi cabeza pensaba que lo iba a hacer. No era el resultado que yo esperaba.
Cuando eso te pase, piensa que ese “no resultado esperado”, te está dando otra oportunidad para ser mejor, que te dará un aprendizaje para la siguiente oportunidad.
¿Quieres ser una persona que al intentarlo y no conseguirlo, te invada la duda, el pánico, el miedo o con confianza, te digas, ya sé cómo tengo que hacerlo la próxima vez?
“David he sido valiente en alguna ocasión, pero he desistido al no conseguirlo…”. La valentía no es sólo arrancar, tener la decisión firme. A ello tenemos que añadirle constancia y tesón.
¿Crees que Edison, tras su primer intento al crear la bombilla, desistió? Se dice que hizo más del mil. Y al final lo consiguió.
Ser impetuoso, te hace dar el primer paso. Pero con una voluntad firme, enérgica, es lo que te hará que esa valentía perdure en el tiempo y se mantenga.
Uno de los peores males que cohabitan con nosotros, se llama, indecisión. El indeciso no descansa, ni sosiego. El no definir lo que quiere, estresa, agotando física y psicológicamente. No logran el control sobre sí mismas.
Si siempre se ha dicho, que en la vida, querer es poder y que nuestra vida, se define
por nuestra voluntad..¿Crees que la indecisión te beneficia?
Dejemos de refugiarnos en el lamento, en la queja y en no hacer nada ante los acontecimientos
y optemos por el optimismo, por ser personas entusiastas, ser voluntariosos y con persistencia.
Cada vez oigo más, que necesitamos en estos momentos, gente con valor, casi temerarios, que
se lancen a por sus sueños. Pero siempre ha habido gente valiente a nuestro alrededor, pero que
no nos hemos fijado.
Una persona valiente es aquella que ante las desgracias saben doblegarse lo necesario pero
jamás se rompen ante las mismas, son todos los voluntariados que vemos que ayudan
a organizaciones como Cruz Roja, valiente es aquel que se enfrenta a los que tratan de forma
cruel a los más débiles, los calmados ante una provocación o valiente es todo aquella persona,
que transforma las pequeñas cosas de la vida, en grandes momentos, como cuando
nuestras madres nos ponen nuestro plato favorito el día que nos ven tristes.
¿Y quién es para ti una persona valiente?
Ya vale de esperar a que nos pasen momentos delicados en la vida, para empezar a ver la vida
de otra manera, a preguntarnos por qué no hicimos tal o cual cosa, de lamentarnos por
la oportunidad perdida. Que en nuestro vocabulario ya no exista el “Ojala hubiera tenido el
coraje de…”
¿Te consideras una persona valiente?¿Qué te falta para transformar tu vida en lo que
siempre has soñado?¿Qué te gustaría hacer y no te atreves? ¿Qué paso hacia adelante
vas a dar esta semana?
No hay comentarios:
Publicar un comentario