Tal y como me comprometía en una entrada anterior os propongo una serie reflexiones sobre como saltarse barreras e impedimentos que algunas organizaciones establecen a las personas innovadoras.
Para ser justos, del libro en el que me inspiraba, a la hora de la verdad, las ideas que podido sacar han sido escasas. Es de aquellos libros que en el título prometen mucho y en la práctica decepcionan. ¡Marqueting del malo! De todos maneras, y siguiendo la tesis que se expone en la contraportada, vamos hablar de pequeñas fórmulas de rebeldía que, a largo plazo, van a repercutir en beneficio para ambas partes y que nos ayudarán a creer un entorno laboral más eficiente y creativo.
Algunas propuestas pueden ser estas (en cursiva las que pertenecen al libro):
1. Empieza por ti mismo:
- ¡Créetelo! Convéncete de que vales y de que te sientes cómodo aunque vayas a contracorriente.
- ¡Entrénate! Tiene que ver con la protocolización de la conducta innovadora. Se trata de no quemar energías (comerte el coco) en cada negativa o incomprensión. Un ejemplo: deja de hablar ( y de pedir ) y pasa a la acción. En la práctica va a estar el verdadero aprendizaje y perfeccionamiento de esta conducta retadora.
2. ¡Conoce bien la organización! Para infringir bien las normas primero hay que saber tocar según ellas.
4. ¡Haz bien tu trabajo asignado! A partir de aquí, y con el tiempo excedente del que dispongas, es cuando tendrás autoridad para implicar a otros.
5. No plantees nunca cualquier proyecto en clave de mejora personal. Si quieres que salga bien, oriéntala a todo el equipo/organización.
6. ¡Asociate!Con otros puede ser más fácil. Además de aprender de experiencias ya probadas de otros, puedes sentirte respaldado si hay dificultades. Y ahora hay nuevas posibilidades. Por ejemplo la XIP en Cataluña. Y a nivel estatal el Club de Innovadores, NovaGob, Goblonet, etc.
7. ¡Protégete! Implica siempre que puedas a tu jefe, y si no funciona, utiliza la regla del 10 %. Esta regla quiere decir que en cualquier propuesta que impulses y no esté previamente avalada, tu límite de seguridad será saltarse sólo el 10 % de la norma. Nadie pierde su trabajo ( ni lo trasladan) por algo que puede revertirse con facilidad;).
Y si todo esto falla, apréndete las 6 reglas de influencia de Cialdini. Son muy buenas. Están recogidas en esta ppt (slide 16 ) que hicimos conjuntamente con Francesca Cañas hace unos años.
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