El mundo emprendedor está plagado de paradigmas
y estigmas. Aun cuando todos los estudios
concuerdan en que los emprendedores
y estigmas. Aun cuando todos los estudios
concuerdan en que los emprendedores
aprenden más de sus pares o de lo que pueden
observar en el comportamiento de los empresarios
maduros, el sistema educativo —apañado por el
sector político que suele estar más interesado en
observar en el comportamiento de los empresarios
maduros, el sistema educativo —apañado por el
sector político que suele estar más interesado en
el clientelismo electoral que en los resultados a
largo plazo de sus intervenciones— se empecina
en seguir impartiendo “formación de emprendedores”
a cargo de profesores que, en su mayoría, no poseen
un perfil emprendedor adecuado para emprender (aversión al riesgo, apego
al estilo lineal de instrucción en detrimento de modelos interactivos de aprendizaje,
largo plazo de sus intervenciones— se empecina
en seguir impartiendo “formación de emprendedores”
a cargo de profesores que, en su mayoría, no poseen
un perfil emprendedor adecuado para emprender (aversión al riesgo, apego
al estilo lineal de instrucción en detrimento de modelos interactivos de aprendizaje,
apoltronamiento en sus zonas de confort, inclinación por el mando y el control más
que por desarrollar sus competencias para el liderazgo…).
que por desarrollar sus competencias para el liderazgo…).
Aun cuando desde hace un par de décadas el sector educativo a nivel medio y superior
ha “descubierto” la necesidad de incorporar componentes de formación emprendedora
transversales
ha “descubierto” la necesidad de incorporar componentes de formación emprendedora
transversales
durante la formación profesional, predomina la práctica de crear “cátedras” o “asignaturas”
que tratan sobre la “creación de empresas” generalmente para los estudiantes de los últimos
años de las carreras universitarias. Lo que he aprendido en mi propia práctica como
facilitador de la cultura emprendedora en el ámbito universitario y como emprendedor en
el mundo de la creación de contenidos, es que el profesorado es muy bueno en “enseñar
a pensar” y no necesariamente en “facilitar a emprender”.
que tratan sobre la “creación de empresas” generalmente para los estudiantes de los últimos
años de las carreras universitarias. Lo que he aprendido en mi propia práctica como
facilitador de la cultura emprendedora en el ámbito universitario y como emprendedor en
el mundo de la creación de contenidos, es que el profesorado es muy bueno en “enseñar
a pensar” y no necesariamente en “facilitar a emprender”.
Por un lado existe una serie de competencias para enseñar ciencias, artes u
oficios que no corresponden necesariamente con las de formar emprendedores.
oficios que no corresponden necesariamente con las de formar emprendedores.
Por otro lado, aprender oficios, ciencias o desarrollar capacidades artísticas es
un proceso cognitivo diferente al de “aprender a emprender”, aun cuando existan
coincidencias en los fundamentos de los criterios metodológicos e incluso en algunos
contenidos didácticos.
un proceso cognitivo diferente al de “aprender a emprender”, aun cuando existan
coincidencias en los fundamentos de los criterios metodológicos e incluso en algunos
contenidos didácticos.
¿Y entonces qué?
¿Y entonces qué?
Asumir que la “formación emprendedora” comienza mucho antes que las personas
ingresen al sistema educativo institucional (formal e informal) y que involucra muchas
actividades adentro y afuera del aula a cargo de muchos actores sociales además del
profesorado.
ingresen al sistema educativo institucional (formal e informal) y que involucra muchas
actividades adentro y afuera del aula a cargo de muchos actores sociales además del
profesorado.
estimular y fortalecer el comportamiento emprendedor en los niños desde la edad temprana y, enPara ello hay que revalorizar las metodologías y los contenidos para
especial, pasar del modelo de “cátedra” o “asignatura” al de programas que abarquen todo
el trayecto formativo, desde el ciclo preescolar al posgrado, articulando niveles educativos, sectores
y organizaciones sociales.
Que “la caridad comienza por casa” también se aplica en este problema.
Comencemos a estimular comportamientos emprendedores en los niños
que están en nuestro círculo de influencia social, aun cuando no seamos sus
maestros de grado.
Comencemos a estimular comportamientos emprendedores en los niños
que están en nuestro círculo de influencia social, aun cuando no seamos sus
maestros de grado.
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