Por Gonzalo Fuentes
¿Qué es el Amor? El Amor es algo difícil de describir. Quizás imposible. Y aun así casi todos estaremos de acuerdo en que el Amor es central en nuestras vidas. Hay muchos que al hablar de Amor se quedan tan sólo en la idea del amor romántico, o sentimental. O quienes confunden Amor con posesión, control y dominación.
¿Qué es el “buen” Amor? ¿Y el “mal” Amor?
Difícil cuestión…
Recientemente he leído el libro “Cambiar la educación para cambiar el mundo”, de Claudio Naranjo. En él, Claudio expone una articulación de estas cuestiones en torno al Amor. Es prácticamente imposible hablar sobre el Amor con palabras (y aun menos racionalmente), pero podemos crear mapas que nos ayuden a contemplar nuevas perspectivas sobre este tema. Aun sabiendo que esto es sólo teoría, y que el Amor se mueve en el campo de la experiencia, de la vivencia.
En este nuevo artículo voy a hacer uso de esta articulación que hace Naranjo sobre el Amor, añadiendo algunas cosas de mi propia cosecha. Pero esto hay que tomarlo como una reflexión, una propuesta. Como ya he dicho el Amor se mueve en otro territorio mucho más amplio, de modo que el hecho de que lo que aquí comparto sea “correcto” o “incorrecto” no tiene mayor importancia, mas que el uso que le puedas dar tú en tu vida.
Claudio nos habla de 3 tipos de Amor. Y también hace referencia al “mal amor”. Cuando existe un desequilibrio entre estos 3 Amores (de los que ahora hablaré), cuando hay disfunciones, o una falta de Amor a un nivel más profundo, se dan los problemas de salud. Obviamente no me refiero sólo a la salud física, sino también a la psicológica o mental, emocional y espiritual.
Por eso quizás encuentro de cierto valor este tipo de mapas, para darte cuenta de dónde puedes tener carencias de Amor, desequilibrios, o un uso del llamado mal amor.
Como ya dije más arriba, Claudio habla de 3 tipos de Amor. A modo de tríada. Cada Amor va asociado a una parte distinta de nuestro cerebro, o más concretamente, a cada uno de los tres cerebros que componen nuestro cerebro. Esa es la razón por la que nos llamaseres tricerebrados, que es una muy buena definición. A mí, naturalmente me sale relacionar a su vez cada uno de estos tres amores con distintos chakras de nuestro cuerpo, o centros energéticos. De tal modo que el “buen amor” sería una tendencia al equilibrio entre nuestros 3 amores, nuestros 3 cerebros, y nuestros 3 centros energéticos principales. El “mal amor” sería un desequilibrio entre estos.
Este es el mapa que aquí se plantea.
A continuación voy a describir cada uno de estos 3 Amores para entenderlos mejor. Cualquier equivocación con respecto a la interpretación del trabajo de Claudio Naranjo espero que se me disculpe.
AMOR AL YO. Amor Erótico. Cerebro Reptil. Chakras Inferiores. Niño Interior.
Este Amor tiene que ver con nuestros instintos, con nuestros deseos y necesidades. Con la sexualidad y el placer. Con nuestro niño interior, que quiere jugar, explorar y expandirse. Normalmente es el tipo de Amor que han excluído y reprimido las grandes religiones. En la búsqueda de lo ascendente, la sublimación y la trascendencia se puede dar una negación de lo terrenal, una represión.
El autocuidado tiene que ver con esta forma de amar. Elalimentarse a uno mismo, la seguridad. Aunque al principio sólo lo relacionaba con los dos chakras inferiores, raíz y vientre, ahora también tiendo a relacionarlo con el tercero, el del Yo y el poder personal. El niño interior sano se relaciona saludablemente con su propia sexualidad y sensualidad. Dando placer y dándose placer, recibiéndolo. También busca la satisfacción de sus propias necesidades, como el alimento. Pero también desarrolla un ego y una personalidad sanas con las que relacionarse, posicionarse y saber poner límites.
Es el Amor a uno mismo. Al Hijo/a que tenemos dentro.
El cerebro relacionado con este tipo de Amor es el reptil. El más interno de todos. El cerebelo y el bulbo raquídeo. Se corresponde con nuestra parte más instintiva. También regula nuestras principales actividades de respiración, alimentación y hormonales.
Disfunciones en este tipo de amor:
Por supuesto, y como en todos estos tipos de Amor, pueden darse disfunciones y desequilibrios. Pero descubrir algo de esto en uno mismo no ha de servir para castigarse a uno mismo, sino todo lo contrario. Lo que define un desequilibrio entre estos 3 tipos de Amores o un “mal amor”, es justamente una falta de Amor mayor y más profunda, y es con más Amor como se recupera el equilibrio en la tríada.
Una de las disfunciones que podemos encontrar en el Amor a uno mismo es la egolatría, donde sólo importan la satisfacción de los deseos y necesidades de uno mismo, que al fin y al cabo sí es lo único que podría importar, pero no a expensas de los demás, no mermando la capacidad de compasión y empatía con otros. Esto puede surgir de un Niño Interior herido.
Las adicciones también podrían caer en este saco. La conquista, la dominación y la posesión, que se suelen dar mucho por el uso de la sexualidad. O usar el amor erótico-sexual para llenar otros vacíos o carencias, es decir, una instrumentalización de este. Por ejemplo, yo te doy sexo si tú me das seguridad. O la indulgencia en el alimento, el alcohol, el tabaco…
Caer en un exceso de impulsividad sería también un exceso de cerebro reptil. Hay quien puede considerarse más espontáne@ y auténtic@ por su impulsividad cuando lo único es que esreactiv@. Es decir, opera espontáneamente pero en su “modo automático” (lo cual no sería en realidad espontáneo sino reactivo).
AMOR AL OTRO. Amor Compasivo. Cerebro Límbico. Chakra Corazón. Amor Maternal.
Este tipo de Amor tiene mucho que ver con nuestra parte mamífera, por eso su relación con el cerebro límbico. Tiene que ver con el afecto, el cariño, la nutrición emocional, el calor humano (o animal), la compasión.
Podemos hablar también del amor maternal. El amor que siente la madre por sus crías. Y me gusta la descripción “animal” que hace Naranjo hablando de crías, y no de hijos. Porque este es un amor muy animal. Se puede confundir a veces el amor madre-hij@s con el control y la manipulación. Eso entraría ya en el terreno de la neurosis de la madre, no en el del afecto y el del verdadero amor. Tiene más que ver con llenar un vacío que tiene la madre a través de la relación con sus hijos, algo completamente disfuncional. Cuando hablamos de amor maternal es una forma de definirlo. Porque este tipo de amor se puede dar (y sería lo ideal) entre amigos, parejas, padre-hij@s, madre-hij@s, hij@s-madre, hij@s-padre, familia, hermanos, lo que sea… Es el afecto, es el cuidado.
Es el amor-bondad. Es el dar al otro porque te sale de dentro. Elamor incondicional. El escuchar. El permitir al otro ser (me gusta la imagen de la madre que simplemente disfruta observando a su cría intentando caminar, incluso aunque se caiga).
Yo lo relaciono con el chakra corazón. Donde vibra nuestra energía de amor incondicional, compasión, bondad. Algo que nos une a los demás. Una energía que puede surgir del corazón pero se extiende a otras partes del cuerpo, como las manos.
A nivel cerebral sería el cerebro límbico, el que está entre el reptiliano y el neocórtex, en la mitad. Hay quien lo llama cerebro mamífero o paleomamífero. No me voy a meter a nivel técnico, ya que otros lo harían mejor que yo, pero ahí puedes encontrar la amígdala, el tálamo, el hipotálamo, etc. Este cerebro tiene mucho que ver con nuestras emociones.
Disfunciones en este tipo de amor:
Para mí el más evidente es el buenismo, por llamarlo de alguna manera. Podría definirlo como “ser más bueno con los demás que con uno mismo”. Si no eres suficientemente bueno contigo mism@, el “ama al prójimo como a ti mismo” se quedaría corto. Porque estarías amando también menos al otro, por una falta de amor hacia ti. El buenismo es una falta de autenticidad con uno mismo.
¿Por qué se da el buenismo?
Puedo reconocer distintas causas. Por un lado, la necesidad de agradar al otr@ para que te quieran. Alguna carencia en el primer tipo de Amor que hemos visto, de amarnos a nosotros mismos, nos puede llevar a llenar ese vacío “gustando a los demás”. Lo cual es deshonesto y puede llevar al resentimiento.
Otra causa del buenismo es el moralismo. El moralismo no es moral. La moral nace de dentro. El moralismo es impuesto desde fuera. Si impones a alguien una conducta reprimiendo su ser auténtico, poca moral hay en ello. El moralismo de alguna manera está negando la naturaleza bondadosa y amorosa del ser humano. Estás siguiendo una pauta externa a ti para comportarte de manera correcta. Mientras que la moral surge de dentro, de un amor más sano hacia ti y hacia los demás. Estás trasladando al neocórtex lo que pertenece al cerebro límbico.
El usar el afecto como forma de manipulación es una disfunción. Yo te doy afecto porque quiero algo de ti.
AMOR A ÉL/ELLO. Amor Valorativo/Apreciativo/Ideal. Cerebro Neocórtex. Chakras Superiores. Amor al Padre.
Este es un Amor curioso. El amor a las ideas, a los valores, a la justicia, a lo divino. Pero también el amor al otro, en cuanto al amor en el que apreciamos al otro. Apreciamos y estimamos a ese amigo, a esa pareja, a esa otra persona.
Claudio Naranjo lo relaciona con el amor al padre. Algo que quizás nos cueste entender. Si, en nuestra infancia, prototípicamente estamos recibiendo más del segundo amor de nuestra madre, pero nosotros observamos que nuestra madre ama y valora a nuestro padre, una parte de nosotros va a valorar y amar “eso” de nuestro padre. Lo que nuestro padre “representa”. Es un tema muy complejo aunque interesante y puede que en algunos casos (o todos) no se centre sólo en el amor al padre. Aunque para definir simbólicamente este tipo de amor aquí, nos sirve. Usando palabras de Naranjo, este Amor “es muy propio de lo que se siente de niño hacia el padre. Si la madre es la que nos da lo que necesitamos, satisfaciendo nuestros deseos, el padre es al cual ella está mirando, aquel a quien la madre valora. La madre, que nos lo da todo, es la fuente original de los valores, pero también el modelo original respecto a lo que ha de ser valorado -y así ocurre, como si la madre delegase implícitamente en el padre el orden de los valores, simplemente porque el niño percibe que ella lo ama.”
Una forma en la que se manifiesta este tipo de amor es a través dela imitación. Que no tiene que ser exclusivamente al padre (algo más propio de la infancia), sino a una persona que admiramos.
Está relacionado con el cerebro neocórtex, que es la parte que cubre al resto de los cerebros, la más superficial. Hay quien dice que es el cerebro humano, o lo más evolucionado de nosotros (que creo que así es pero no nos debería hacer olvidar de los otros cerebros). Aquí se dan nuestras funciones más racionales y lógicas en uno de sus hemisferios, y las más creativas en el otro hemisferio. También el uso del lenguaje tiene que ver con este cerebro, así como la memorización o la elección de comportamientos. Este cerebro nos lleva a un nuevo nivel, donde las ideas cobran una nueva vida.
Posiblemente los chakras 6º y 7º tengan que ver con este Amor. Se relacionan con nuestra visión interna, los pensamientos, el intelecto, la conexión con lo divino, con una sabiduría superior…
La admiración y la adoración tienen que ver con este tipo de Amor. Tiene que ver con la trascendencia, con la sublimación y con un movimiento ascendente.
Disfunciones en este tipo de Amor:
La más clara es el fundamentalismo y los fanatismos. Que se puede dar a muchísimos niveles. El más claro sería el de los que usan las ideas y las religiones de una manera violenta e impositiva. Creen más en “esas ideas” que en el Amor al otro. Tienen un desequilibrio completo con respecto a los otros dos tipos de Amor. Todo lo han enfocado en este. Es uno de los más claros casos de “mal amor”.
Pero podemos encontrar también estos fanatismos a niveles más sutiles. Mucha gente lee un libro, le gustan las ideas contenidas en él, y les dan toda su devoción. Las defienden a capa y espada. Pero las ideas son sólo una parte de lo que somos. La realidad nos reconecta enseguida con los otros tipos de amor. Me recuerda a ese dicho de “prefiero ser feliz a tener la razón”. Lo mismo pasa con los ideales políticos. O con cualquier creencia adorada que tengamos en nuestra cabeza.
Por supuesto que disfunciones en este tipo de amor no sólo se dan por exceso, sino también por defecto. Como es el caso de los que son demasiado terrenales y no logran conectar con su parte más trascendente. Hay quien la lectura le puede ayudar a conectar con esa parte, pero Claudio Naranjo recomienda la música como gran herramienta para conectar con nuestra parte más superior o elevada. También incluiría como herramientas útiles aquí lapoesía y la meditación.
El exceso de idolatración considero que es también disfuncional, quizás no nos estemos permitiendo o dando algo de lo que “ponemos y vemos en la otra persona”. Aunque considero que una admiración sana es algo muy inspirador.
Conclusión
Como ves esto del Amor es un tema de lo más complejo (aunque creo que en el fondo es de una sencillez abrumadora). Como ya dije al principio esta es una realidad experiencial y no teórica, y cada un@ se las tendrá que apañar en su propia navegación, escuchando su propio interior y sus propias experiencias. Pero quizás este mapa (seguramente errado, aunque por eso es un mapa) te sirva para navegar y explorar nuevos territorios y descubrir nuevas formas de Amor.
Este mapa se debe básicamente al trabajo de Claudio Naranjo sobre este tema, aunque yo me hago responsable de lo aquí escrito.
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