Considero fundamental para el bienestar psico-físico mover el cuerpo, entrenar el aparato músculo-esquelético. En lo personal yo practico Pilates y salgo a correr.
Sin embargo, a la hora de generar cambios posturales y mejoras en la calidad de nuestro movimiento, creo que son las ideas e imágenes (conscientes e inconscientes) que tenemos, las que moldean nuestra estructura y sus posibilidades de acción.
Por eso, en mi práctica plasmo los principios de la Técnica Alexander y el Método Pilates en ciertas ideas e imágenes del cuerpo y su movimiento que surgen de mis investigaciones personales, ‘poniendo el cuerpo’.
Además, considero que trabajar sobre el sistema de ideas e imágenes del cuerpo y su movimiento tiene 3 ventajas importantes sobre trabajar tratando de cambiar directamente la estructura física.
1. El sistema de ideas e imágenes sobre el cuerpo y el movimiento está en constante desarrollo, lo cual lo vuelve muy adaptable.
A veces, lo que nos impide lograr un cambio (y todo movimiento es un cambio) no es nuestra estructura física sino nuestra estructura mental. Pero, si encontramos la idea o imagen justa, se puede habilitar y facilitar el aprendizaje de un gran número de destrezas.
Por ejemplo, a mi me fascinan la gracia y libertad de movimiento de los grandes gatos, y la potencia y elegancia del movimiento del caballo. En mi búsqueda por incorporar esas cualidades a mi propio movimiento, mis ideas e imágenes sobre cómo dirigir la postura, la respiración, el movimiento de los miembros en relación al tronco y el movimiento global de la columna, va mutando con el tiempo y la experiencia acumulada.
A medida que cambian mis ideas sobre estos movimientos también cambian mi concepto fundamental sobre qué es en definitiva la postura, la respiración y el movimiento axial y apendicular. El resultado es un cuerpo y una mente en constante evolución, y cada día nuevas posibilidades de desarrollo.
2. El sistema de ideas e imágenes sobre el cuerpo y el movimiento puede generar cambios rápidamente.
Armar masa muscular, lograr un aumento en la flexibilidad muscular, aumentar la masa ósea, todo esto es posible y beneficioso, pero ocurre lentamente.
Sin embargo, cuando una nueva idea sobre el cuerpo nos permite percibir un exceso de tensión en el cuerpo que antes era inconsciente, nuestro sistema nervioso puede tomar una gran variedad de acciones correctivas instantáneamente, reorganizando los patrones de movimiento para disipar la tensión de la zona.
Por ejemplo, hay un ejercicio de percepción de la axila que genera un cambio instantáneo en la morfología de toda la zona del hombro. Claro está que esto no significa que la nueva forma es permanente automáticamente. Los hábitos arraigados tienden a llevarnos devuelta a la vieja forma.
3. El sistema de ideas e imágenes sobre el cuerpo y el movimiento puede generar cambios permanentes.
Los cambios estructurales requieren de un constante mantenimiento para ser visibles. Por ejemplo, el desarrollo de masa muscular requiere de un constante entrenamiento para que no se pierda.
Por el contrario, aunque el cambio organizativo generado por una nueva idea tiende a ser débil frente a un hábito arraigado, el cambio puede volverse un nuevo hábito si se ejercita a conciencia.
En los hechos, desarrollado hasta cierto nivel, el aprendizaje motor es efectivamente permanente para el sistema nervioso. Por ejemplo, una vez que aprendiste cómo andar en bicicleta ya no lo olvidas más, aunque no andes nunca en bici. De igual manera, las lecciones sobre conciencia y coordinación corporal que se aprenden en las técnicas de movimiento consciente pueden beneficiarte por años, siempre y cuando las hayas ejercitado lo suficiente.
- Victoria
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