La educación determina más el uso de las redes sociales que los ingresos de los usuarios o la riqueza (PIB) de los países. Un estudio mundial de Pew Research ratifica que los móviles son el dispositivo digital más democrático y masivo. Las redes sociales concentran a los usuarios más educados y con mayor influencia y nivel de vida en cada país.
Es otra constatación de la revolución de las redes sociales y cómo su influencia crece por la calidad de su audiencia.
Para los medios, vuelven a demostrar que las redes sociales son su principal competencia y también su mayor oportunidad. La audiencia ABC1 y más joven está en las redes, la de mayor atracción y relevancia para la publicidad y los clientes comerciales, pero también para la acción social, política y económica.
Las redes sociales concentran lo que The Economist ha llamado la masa inteligente, ese público educado y formado que combina educación, intereses ciudadanos, culturales y sociales. No son las élites, comprometidas con el poder y reacias a mostrar su actividad, tampoco todavía el público general, aunque cuanto más joven es el usuario, el perfil de las redes es socioeconómicamente más amplio.
Un público inteligente que en muchos casos se convierte en el público crítico que demandaban John Dewey o Jurgen Habermas y que ha orientado gran parte de su crítica a los propios medios y el periodismo por sus errores o su visión estrecha de la actualidad.
El gráfico de arriba muestra como la frontera del 30% de la población que es usuaria de redes sociales se supera en muchos países con diferencias muy importantes en su PIB.
A la riqueza, vinculada a la disponibilidad de equipos y banda ancha móvil accesible, se une la actividad social y política, pero también la posibilidad de encontrar a comunidades de interés para los usuarios, como elementos de atracción de las redes.
En la tabla se observa claramente como en los países menos desarrollados la distancia entre universitarios y resto de población se amplía. Una diferencia que determina también la relevancia política y social de cada audiencia de redes sociales en cada país.
La brecha educativa se estrecha en los países ricos, donde las redes sociales aumentan los elementos de interés más personal, de consumo y ocio. En los países desarrollados la masa inteligente está en las redes sociales, pero su perfil se diluye entre un público más amplio, lo que hace importante identificar las comunidades y grupos de mayor valor en función de temas y perfiles.
Unos datos sobre los que pensar y analizar para determinar con más precisión las estrategias sociales, de contenidos y de imagen de los medios. Pero también la propia distribución, comercialización y negocio del contenido cuando el público inteligente se acostumbra y confía cada vez más en un modelo de selección y recomendación (pull) frente al broadcasting tradicional, las estrategias de oferta e inundación y resto de estrategias push que continúan siendo importantes, pero cada vez menos eficaces para quienes determinarán en gran parte las tendencias, valoración y posicionamiento de medios, contenido y acciones comerciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario