Aunque no nos sorprendan demasiado aquí, resulta interesante revisar algunos más de los estudios que empiezan a surgir sobre las ventajas de Internet superando sus desventajas. Exactamente en concluye unestudio conducido por la Universidad de Oxford entre adolescentes de unos 1000 hogares (y más de 200 entrevistas en profundidad) en Gran Bretaña.
Y es que a pesar de la ansiedad de los padres, que tienden a ver las redes sociales como distractores del estudio y a desesperarse ante la multitarea que desarrollan con el uso de smartphones, parece que los riesgos y desventajas de no tener acceso a internet en casa son mayores que las supuestas ventajas.
En el caso de los jóvenes británicos resulta que estamos hablando de entre el 5% y el 10% que sufre todavía la brecha de acceso, que no puede conectar en casa. El tema se vive mal y resulta ser objetivamente una desventaja importante en cuanto a rendimiento escolar y socialización, de forma que los adolescentes en esa situación manifiestan sentirse aislados de su grupo de pares y con desventaja en cuando a sus estudios, sobre todo a la hora de realizar deberes que requieren investigación o preparación online. Recordemos que no solo estamos negándoles TIC (comunicación e información) sino también las vertientes TAC y TEP de los usos tecnológicos.
La investigación cualitativa deja algunos testimonios curiosos… como el del niño de 14 años que destaca que los que tienen internet juegan con ventaja porque tienen más datos acerca de lo que viene en cursos posteriores, pueden sacar mejores notas porque pueden investigar en la web y mejor vida social porque pueden hablar de las cosas que les ocurren en MSN. Otra niña de 15 comentaba que podría hacer trabajos mucho más extensos y profundos si pudiese conectar en casa pero que al hacerlo desde la escuela tenía que ir rápido…
Sobre internet como distracción, Davies y Eynon, autores del estudio, no hallaron evidencias. Lo único que parecía ser una desventaja, según los propios jóvenes, tenía que ver con Facebook provocando discusiones a partir de comentarios a imágenes subidas.
Por último otros datos del estudio resultan interesantes, como el que indica que la edad de entrada a FB disminuía de los 16 años en 2008 a los 12 o 13 años en 2011. Parece, además, que Facebook está perdiendo popularidad frente a otras formas y servicios de redes sociales.
La investigación forma parte de un nuevo libro, Teenagers and Technology, publicado recientemente y cuya temática y orientación me han resultado familiares. Os hablaba hace un tiempo del estudio que preparamos con Fundación Encuentro y Fundación Telefónica… concluye en temas muy similares en nuestro contexto y pronto estará con vosotros.
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