Hay un grupo de personas (el 5%) que consiguen resultados que a otras personas (el 95%) también les gustaría alcanzar. Ese 5% es el que abre camino, el que cambia los mercados, el que transforma las sociedades, el se sale del statu quo establecido... y luego el 95% ejecuta lo que este 5% determina.
Lo que está claro es que ese 5% ‘sabe’ o ‘hace’ cosas que el resto no saben o no hacen, porque si lo supiesen o lo hiciesen, tendrían los mismos resultados.Y mucha gente de ese 95% quiere saber qué sabe y hace ese 5%.
Para conseguir resultados extraordinario hay que hacer cosas diferentes a las que hace el 95% de la población. De todo ello ya hablamos en el post Cuando te veas del lado de la mayoría, párate a reflexionar donde de recogían las palabras de uno de los protagonistas de la película Ahora o nunca (2007): «Si algo me ha enseñado la vida es que el 95% de la gente estás siempre equivocada».
Por tanto, lo primero de todo, es investigar lo que ‘sabe’ y ‘hace’ ese 5%. Y no debe ser excesivamente fácil de encontrar, porque es sólo un 5% y tal vez la vida (el Sistema) está montada de tal manera que se estandariza a los individuos. La escuela no te prepara para la vida, sino para las normas que impone el Sistema: estudia, encuentra un trabajo, cásate, adquiere una hipoteca... Es decir, vidas iguales y estándares, las del 95% de la población.
Esta idea ya la advertía el referente Jim Rohn, uno de los autores incluidos en Aprendiendo de los mejores (Alienta, 6ª edición):
«La educación formal te dará una manera de ganarte la vida;
la autoeducación te hará ganar una fortuna»
También decía:
«Si deseas triunfar, estudia el triunfo;
si deseas ser más feliz, estudia la felicidad;
si quieres hacer dinero, estudia la riqueza»
Las personas que consiguen esas cosas no lo hacen por casualidad. Es cuestión de estudiarlas primero y practicarlas después. Autoeducarse (o buscarse la vida, que es lo mismo) es ir a por esas claves que conocen y aplican ese 5% de la población. Pero eso tiene un problema, y es que todo es posible pero nada es gratuito. Descubrir algo ‘no ordinario’, exige esfuerzo, energía, equivocarse y renunciar al camino tradicional para llegar al no tradicional. Y las personas somos fans del cortoplacismo, de la inmediatez y de lo más fácil.
El precio del éxito es el precio del aprendizaje;
y el precio del aprendizaje es el precio del tiempo
Esto es, el precio de invertir el tiempo necesario en saber cómo llegar donde otros también llegaron. Por eso, mucha gente, cuando empieza a intenta descubrir lo que otros han logrado e intentar aplicarlo, al no conseguir resultados de manera acelerada, desisten. El gran pecado (el número uno), en los procesos de desarrollo personal es la IMPACIENCIA, el querer llegar demasiado rápido a destino. Y es que en esta vida nadie fracasa, sólo hay gente que se da por vencida.
En el post 7 lecciones de éxito de Warren Buffett, este conocido inversor millonario explicaba por qué mucha gente no se hacía rica cuando todo el mundo tiene el potencial para serlo: «Para comenzar, la mayoría del público entra en bolsa con la mentalidad equivocada y la actitud incorrecta. Todos buscan hacerse ricos en el corto plazo, y esas personas nunca se harán ricas. Hacerse rico en bolsa es un proceso muy lento. Hay que dar tiempo que nuestras ganancias se vayan sumando a nuestro capital inicial. Operar en exceso hace que muchas personas que buscan ganancias rápidas, encuentren pérdidas veloces».
En el post 7 lecciones de éxito de Warren Buffett, este conocido inversor millonario explicaba por qué mucha gente no se hacía rica cuando todo el mundo tiene el potencial para serlo: «Para comenzar, la mayoría del público entra en bolsa con la mentalidad equivocada y la actitud incorrecta. Todos buscan hacerse ricos en el corto plazo, y esas personas nunca se harán ricas. Hacerse rico en bolsa es un proceso muy lento. Hay que dar tiempo que nuestras ganancias se vayan sumando a nuestro capital inicial. Operar en exceso hace que muchas personas que buscan ganancias rápidas, encuentren pérdidas veloces».
La pregunta es: ¿Cómo conseguir mantenerme en el camino sin desistir? Sólo de una manera: cuando tus sueños son tuyos y no prestados. Cuando tienes un propósito de vida con el que te identificas. Cuando tienes unos porqués (motivos) suficientemente fuertes. Como le decía el padre rico a Robert Kiyosaki: «Muchas preguntan me preguntan cómo hacer algo. Yo solía decírselo hasta que me di cuenta de que incluso después de habérselo dicho cómo hacía yo algo, con frecuencia no lo hacían. Luego me di cuenta que no es el cómo lograr algo, sino el porqué lograrlo es lo más importante. Es el porqué lo que te da poder para hacer el cómo. La razón por la que la mayoría de personas no hacen lo que pueden hacer es que no tienen un porqué suficientemente fuerte. Una vez que encuentras el porqué, es fácil encontrar tu propio cómo».
Comprometerse con uno mismo es el primer secreto del éxito. Si tienes un sueño, dedícate los años que sean necesarios para cumplirlo. Aprende de las personas que ya han llegado donde tú quieres llegar —de ahí nace Aprendiendo de los mejores — ponte en marcha, equivócate y no desistas jamás.
* * * * * * * * * * * *
* Hoy te dejo una Entrevista en El principio de un comienzo [@sherpapersonal], hablando junto a Laura Chica de #TuFuturoEsHoy; y también una Reseña en el Blog de Alejandro Durán sobre el libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario