“No tendremos mejores condiciones en el futuro si estamos satisfechos con todo aquello que tenemos en la actualidad.”-Thomas Alva Edison
La zona de la comodidad, la zona del no pasa nada, la zona del riesgo mas grande en el que puedes caer no sólo en el aspecto profesional, también en el personal. La zona de confort no hace distinción alguna y todos somos propensos a pisar su territorio. No es fácil darte cuenta de que ya llegaste a ella así que, si has sentido o te identificas con alguno (s) de estos síntomas el diagnóstico definitivo es que te encuentras en la peligrosa zona de confort.
-La queja es tu pan de cada día.
-Culpas a todo mundo de tu situación.
-Empiezas a conformarte con tu situación aunque algunas cosas no te gusten.
-La justificación aparece siempre. Es tu argumento más fuerte.
-Pocas o nulas ganas de hacer algo nuevo.
-El miedo se ha convertido en un paralizante en lugar de ser un impulso.
-Necesitas respaldar tu confianza en los demás. Haz perdido la fe en ti mismo.
-La ignorancia se hace más presente en tu vida al no querer intentar nada.
y al mismo tiempo tampoco te interesa deshacerte de ella.
-Críticas constantemente todo pero nunca propones alguna alternativa.
-Consideras que ya llegaste al punto máximo de tu vida.
-Le das vuelta a los obstáculos en lugar de enfrentarlos.
-Disfrutar de nuevas experiencias y ponerte a prueba no está más en tus planes.
-Te has vuelto un procrastinador profesional.
-Crees que te has vuelto inmune a los riesgos y nada va a pasarte. Todo está bajo control.
-La pereza y la dejadez se aparecen constantemente.
-Quizá ya no te acuerdes de tu último logro y por consiguiente no hay una meta en puerta.
-Empiezas a sentir envidia de quienes ya llegaron o están en el punto en el que tú querías estar.
-Las ideas de cambio te generan estrés.
-Tienes talentos y habilidades sin aprovechar porque crees que ya no los necesitas.
-Aceptas tus limitaciones como absolutas y las toleras sin cuestionar nada.
-Cualquier elemento o situación que pueda afectar tu estado actual sin evaluarlo previamente consideras que es una amenaza.
-Limitas tus acciones porque crees que no tienes los recursos o conocimientos necesarios para aprovechar algunas oportunidades.
¿Te has identificado con alguno de estos síntomas? Si es así y lo aceptas estás empezando por lo más importante, reconocer que estás en ella. Llegar a una zona de confort es bueno en el sentido que refleja que hemos logrado algunas cosas y que ha habido de alguna manera un avance, lo malo es permanecer ahí creyendo que ya nada puede mejorar y que ya no puedes hacer más por ti. Aprovecha esta zona para vivir y crear nuevas ideas, metas o proyectos de manera tranquila siempre pensando en la mejoría y el progreso.
Todo lo que quieres en la vida está fuera de tu zona de confort.
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