Juan de Vicente
Orientador y profesor en el IES Miguel Catalán de Coslada (Madrid), Juan de Vicente ha sido reconocido como el docente más innovador de nuestro país tras ganar el Certamen Proyecta D+I. Con él hemos hablado sobre lo que significa la innovación en docencia, las prácticas realizadas en torno a la resolución de conflictos o sus metodologías de enseñanza favoritas. Juan de Vicente hablará de su experiencia en el próximo SIMO EDUCACIÓN 2016 (18-21 de octubre).
Me interesa la innovación como instrumento para caminar hacia el mejor nivel de inclusión posible, para transformar un escenario en el que quepan todas las personas y crezcan con todo su potencial
¿En tus años de experiencia docente, qué lugar ha ocupado y ocupa la innovación o una forma diferente de hacer las cosas en el aula?
Es un elemento clave de mi trabajo, de hecho en mis 20 años de actividad profesional no ha habido un año parecido al siguiente, siempre me ha guiado el espíritu de cambio y de mejora. Me interesa la innovación no como un fin en si mismo sino como la posibilidad de alcanzar algunos objetivos que considero fundamentales en la educación; por ejemplo,innovar para que los alumnos puedan tener éxito en la escuela y desarrollar al máximo sus capacidades. En este sentido, me interesa comoinstrumento para caminar hacia el mejor nivel de inclusión posible, para transformar un escenario en el que quepan todas las personas y crezcan con todo su potencial.
Recientemente has resultado ganador del Certamen D+I al docente más innovador de España. ¿Qué ha supuesto recibir este premio?, ¿qué factores de tu práctica docente crees que ha valorado el jurado?
Este premio ha supuesto una gran oportunidad para hacer visible el trabajo de muchas personas que desde hace tiempo están innovando en la escuela, no sólo en mi centro educativo si no en muchas otras del país. Por ejemplo, poner sobre la mesa el gran trabajo que se está realizado para hacer de la convivencia escolar un objeto de aprendizaje y educar al alumnado en formas positivas de abordar los conflictos desde un modelo de justicia restaurativa, o visibilizar la conexión entre la escuela y su entorno a través de proyectos de aprendizaje servicio.
El jurado ha valorado muchos factores que considero clave en la innovación en la escuela. En primer lugar el trabajo en equipo, me han concedido un premio por mi capacidad para promover el trabajo de otras personas, por liderar la participación de los demás: mi función, en ese sentido, es desarrollar estrategias para que las demás personas brillen y ofrezcan lo mejor que tienen.
En segundo lugar, por conectar la escuela con su entorno, porque creo que ésta debe quitarse la capucha que le aísla del mundo y conectar el conocimiento que ofrece con las necesidades del entorno para que el alumnado puede apropiarse del conocimiento y hacerlo mucho más funcional y atractivo. Cuando esto ocurre la motivación aumenta, el aprendizaje es más relevante y profundo, los resultados académicos mejoran y el entorno se va transformando. Finalmente creo que el jurado está reconociendo y poniendo en valor el papel de la orientación educativa. Pertenezco a un colectivo clave para explicar las transformaciones que se han producido en muchas escuelas para conseguir centros más inclusivos y esta ha sido una labor muchas veces tan invisible como despreciada.
Me han concedido un premio por mi capacidad para promover el trabajo de otras personas, por liderar la participación de los demás
¿Qué recomendaciones darías a otros docentes que también quieran apostar por la innovación en el aula?
No soy una persona que se sienta cómoda diciendo a los demás cual es el camino correcto. En este caso, para la innovación, comparto mis ideas sobre lo que me interesa al respecto. Personalmente me interesa la innovación como actitud, como búsqueda permanente de soluciones al aprendizaje del alumnado. Pero también me interesan los procesos de innovación que se conjugan en primera persona del plural, porque la riqueza del grupo siempre es mayor que la de cada uno de sus miembros de forma individual y porque en educación veo más interesante caminar juntos que el hecho de que una persona llegue muy lejos pero sola. Me interesa la innovación que transforma y hace más justa la escuela y la sociedad en la que se encuadra. A partir de ahí creo que la innovación debe poner a su servicio todos los instrumentos y metodologías posibles.
¿Qué cualidades y valores debe potenciar el ‘docente innovador’?
Una persona innovadora en el ámbito educativo sabe que lo que transforma la escuela en un contexto rico de aprendizaje es el trabajo colectivo de muchas personas. La innovación individual en un aula con un grupo de alumnos es interesante, pero hoy día el reto pasa por conseguir centros educativos inteligentes donde se trabaje de forma colectiva. Las personas innovadoras saben escuchar y de forma especial al alumnado que es el centro de su interés, y de esa manera promueven aprendizajes basados en personas que desarrollan proyectos que les conectan con la vida. Además, reflexionan, investigan, actúan, proponen, utilizan todos los recursos disponibles para promover el aprendizaje, y tienen una actitud de búsqueda y de aprendizaje permanente.
Como experto en resolución de conflictos, interculturalidad y convivencia escolar, ¿de qué modo abordas los proyectos que desarrollas con los estudiantes?, ¿cómo consigues implicarlos?
La convivencia escolar y la resolución de conflictos son campos que me han interesado desde antes incluso de dedicarme a la docencia. He formado y formo parte de diferentes grupos y equipos que trabajan estos aspectos, y la idea central es hacer de la convivencia una fuente de aprendizaje para el alumnado. La diversidad en la escuela nos ofrece la gran oportunidad de aprender y poner en práctica competencias socioemocionales que mejoren la calidad del clima escolar. Aprender a vivir con los demás, a cuidar a las personas con las que vivimos, a comprender, escuchar, expresarse, resolver, mediar, facilitar procesos grupales, trabajar en equipo, integrar propuestas, son habilidades que se ponen en juego en todos los proyectos de convivencia realizados en infinidad de centros educativos.
Cuando montamos grupos de alumnos preparados para observar la calidad de la convivencia escolar y trabajar la ética del cuidado, mi experiencia me muestra que están interesados en participar y responden de manera masiva.
¿Qué proyecto o práctica destacarías de la que te sientas especialmente orgulloso?
Me cuesta pensar en un solo proyecto y me siento muy orgulloso de haber conseguido que haya muchos que permanezcan en el tiempo. Me interesa mucho la sostenibilidad de los proyectos, pensar cuales son las claves que hacen que continúen en el tiempo y formen parte de las señas de identidad de un centro educativo. Por ejemplo, en nuestro caso,llevamos 16 años trabajando de forma continua la convivencia escolar con un equipo de mediación y tratamiento de conflictos que moviliza cada curso a más de 120 alumnos.Pero también siento mucho orgullo por los proyectos que nos conectan con las necesidades del entorno.
Hemos encontrado una clave muy potente de aprendizaje en esa conexión entre los aprendizajes y las necesidades de la sociedad. Esos proyectos están teniendo un impacto muy fuerte tanto en las personas que trabajamos en ellos como en la concepción que nuestro centro está teniendo sobre el aprendizaje y el entorno social. Por ejemplo, están los maratones de sangre organizados como proyectos de aprendizaje servicio desde las escuelas que aportan un número de primeros donantes superior a cualquier maratón organizado fuera del ámbito escolar.
¿Cuáles son sus metodologías favoritas de trabajo?
Cualquiera centrada en el alumnado y las que respondan a las Inteligencias Múltiples, que potencien el trabajo en equipo y que permitan aprender disfrutando; también el aprendizaje a través de la acción y la acción dirigida a la transformación.
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