Cuerpo y alma se reflejan el uno en el otro. La conciencia tiene dos ámbitos. uno externo y otro interno. El externo viene determinado por las percepciones, el interno por las vivencias y los recuerdos. La conciencia es a un tiempo lo visto y lo que ve, lo observado y el observador. Es como una habitación con vistas. Desde la habitación observamos tanto el mundo de fuera como el mundo privado que hay dentro. El problema es la peculiar posición que ocupamos en el interior del fenómeno que pretendemos entender. David Gelernter
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