http://www.albarbero.com/2012/01/5-competencias-basicas-para-una-nueva.html
Decía Churchill que "Estamos moldeando el mundo más deprisa de lo que
nosotros podemos cambiar, y estamos aplicando al presente los hábitos
del pasado". Yo veo una prueba de ésto en que los departamentos de RRHH
siguen focalizando sus esfuerzos de desarrollo en temas clásicos como
las habilidades de dirección de personas, el trabajo en equipo o las
habilidades de comunicación, por ejemplo. Para mi está claro que son
temas importantes. Pero no me deja de sorprender que se siguen pidiendo y aplicando los mismos enfoques y métodos que hace 10 años.
Hoy todo el mundo habla de Hamel y mensajes como que "Lo importante
para una compañía no es su ventaja competitiva en un periodo
determinado, sino su capacidad de renovarse constantemente" van de boca en boca. Pero raras veces se llevan a la práctica acciones coherentes y alineadas con estas ideas.
Hace ya dos o tres años que circulan planteamientos revolucionarios respecto a qué competencias "blandas" tendríamos que desarrollar
para ser más productivos en un mundo que -aunque los que no están aún
en el paro tiendan a olvidar- ha cambiado radicalmente. De todas esas
competencias hay cinco que, bajo mi punto de vista, deberían ahora mismo contemplarse en todos los programas de desarrollo de personas:
1. Productividad personal. La naturaleza del trabajo ha cambiado.
Hoy muchas personas tienen la sensación de que su trabajo consiste en
gestionar urgencias. Los buzones de entrada del email son como un virus
que nos paraliza. Los modelos de "gestión del tiempo" ya no sirven
para tener una perspectiva del trabajo ni para controlarlo y las
relaciones personales se ven afectadas por el incumplimiento reiterado
de compromisos. Sin embargo, y aunque muchos sigan atascados en la
trampa y en el victimismo asociado, existe un método ya muy consolidado para ser eficaces ante este nuevo reto. Su nombre es GTD
y algunos de sus beneficios son la productividad, la desaparición del
stress, la eficacia y la generación de confianza en los equipos.
2. Habilidades "2.0" para la gestión del conocimiento. Aquí hay mucho prejuicio que desbrozar (aquello de que "el árbol no nos deja ver el bosque"). "2.0" todavía es para muchos sinónimo de pérdida de tiempo o de control. Y en algunos casos con razón, ya que muchas personas caen en un uso poco planificado y eficiente de las redes. Sin embargo, la construcción de EPAs (Entornos personalizados de aprendizaje) es una condición sine qua non
para, entre otras cosas, mantener la motivación y el nivel de las
aportaciones de cada profesional a una organización. Para una
aproximación a esta competencia y sus usos te sugiero: EPA en 10 minutos, cómo configurar tu EPA y este ejemplo.
3. Diseño de espacios participativos eficaces. La participación
como "paripé" está agotada. Las personas ya no nos la creemos una vez
que hemos descubierto que por detrás de los discursos tipo "las personas
sois el valor principal de esta organización" hay realidades de "todo
para la persona pero sin la persona". Los modelos de gestión de
cambio fracasan una y otra vez porque el cambio organizacional no
depende de un gran ejecutivo, una gran estrategia o la tecnología sino
de una cultura generada en la conversación. Es tiempo de metodologías poco conocidas como OST o DDAA
que promueven una participación auténtica, que comprometen a los
equipos, que desencadenan el apasionamiento y que facilitan la
construcción colectiva de soluciones a los nuevos desafíos que va
enfrentando cada organizacion. Y los líderes que dominen estas
metodologías serán los verdaderos artífices de los cambios que toda
organización dice querer conseguir.
4. Innovación. Es evidente que no se trata de una "nueva" competencia. Las capacidades y habilidades asociadas al proceso innovador son las mismas y hay alguna más. Sin embargo ahora contamos con enfoques mucho más poderosos y actuales como el pensamiento de diseño o la innovación abierta. Y alguna "cojoherramienta" como innobox, cuyo mero ejercicio sobre la misma es profundamente formativo además de eficaz.
5. Liderazgo orientado a la diversidad. Infinidad de modelos
(algunos con nombres curiosos) y escuelas que pretendian diferenciar un
liderazgo de otro y los ríos de tinta vertidos en los "libros de
aeropuerto" han apuntado a la esencia del liderazgo. Y yo creo que
permanece. Algo así como proveer de un punto focal de dirección en vez
de asignar y controlar minuto a minuto planes de acción. Y el coaching como filosofía y estilo de relación, claro... Sin embargo, yo diría que hoy el liderazgo consiste en "orquestar inteligencias múltiples".
En esta tarea hay muchas derivadas, pero una de las principales tiene
que ver con la construcción de equipos. Aquí no conozco mejor método que
el de Belbin
y lo valoro más que otros porque está respaldado en una investigación
seria, porque ayuda a construir confianza y mejorar la comunicación y,
sobre todo, porque ayuda a crear equipos bien compensados y eficaces.
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