“No seas impertinente, y no vuelvas a pedirme el cuaderno para dibujar“. Es una frase que he oído hace un rato, mientras estaba en una Librería. Una frase que le decía una madre “desquiciada” a un hijo que la miraba, como diciendo ” Es mi pasión, no te pido una bolsa de chucherías ni ver una película. Sólo ser feliz“.
Al final el niño se ha ido sin sus deseos hechos realidad, mientras la madre farfullaba: “Por favor que impertinente, con el dibujar, te pareces a tu padre“.
Me han entrado ganas de decirle a la madre: “Será un impertinente, pero al menos tiene algo por lo que luchar. Usted creo que lucha por salir de su rutina“.
Ya de pequeños limitando su creatividad, potencial, personalidad… y más cosas.. ¡¡ASÍ NOS VA!!.
Llegamos a la madurez, y reclamamos ser “centros de atención“, fundados en el miedo a no llegar a ser nunca quien creemos que somos. Vamos de “chulitos” diciendo que lideramos nuestra vida, que lideramos a nuestra empresa, que la hemos llevado hasta unas cuotas impresionantes, que estamos liderando una vida conjunta con nuestra pareja… Mucho hablamos de liderazgo, pero lo que deseamos, es que no nos muevan de nuestro confort, porque no sabríamos qué hacer.
Pero luego vemos personas que “crecen”, que consiguen metas “Impensables”, que lideran sus vidas desde las mayores de las adversidades que una persona ha podido vivir, y nos preguntamos: “¿Cómo lo habrá hecho? ¿Por qué él lo hace y yo no? … Y practicamos de nuevo, el deporte nacional español, la envidia y si a ello, le añadimos, la critica, bulos y demás… ya estamos en nuestra salsa.
¿Pero quieres saber de verdad que tienen de diferentes ellos de ti? Solamente una cosa, que siempre han sido y serán “IMPERTINENTES“.
Como dice mi madre: ” No seas impertinente, que ya tienes una edad“.
Son personas que ven el lado positivo de los cambios. Que ensanchan su zona de confort, no que se queda en su “sofá” viviendo de rentas. Aquella que persona que creen y crean ellas, sus propios límites. Y eso que los demás, establezcan sus pensamientos, lo que es o no es posible, como que no va con ellos.
Te voy a decir unas cuantas que te van a incomodar. Así que si no quieres “sufrir”, perfecto, ha sido un placer verte de nuevo, pero si estas cansado de tu vida, y quieres convertirte en un “impertinente” para los demás, pero feliz de verdad, sigue conmigo:
1.- No dejes de preguntar “Por qué” y ser un alcahuete.
Si, tienes que ser un alcahuete. Nos quejamos que las abuelas los pueblos, que nuestras madres cuando hemos quedado con alguien, nos están preguntado con quien hemos estado y con quien hemos ido. Pues si quieres ser un imprudente, un canalla, tienes que ser igual.
Tienes que ser un perro oliendo tu pasión. Tienes que estar preguntando siempre a los expertos en tu campo, el porque hacen las cosas así. Seguramente tú podrás hacerlas mejor. Siempre preguntate porqué se hacen las cosas así. Seguro que podrás sacarles un beneficio diferente a un objeto o situación.
Sé como tu hijo o sobrino que no paran de preguntarte: ¿Y esto por qué mama?. Se un coñazo, un pelma, pero sin la curiosidad, sin ese afán de aprendizaje, nunca llegarás a esa meta que tanto has soñado pero que todavía ni siquiera lo has intentando.
2.- Ten huevos y di lo que te pone.
Tú solo no vas a incomodar ni a tu familia. Tienes que pedir ayuda, quieras o no. Por muy chulo que te creas, cuantas más personas estén en tu camino, mejor irá todo y más. Ten el valor de ponerte delante del espejo, o de quien sea, y di tus puntos fuertes, grita tus sueños, amalos y pide ayuda para la transformación que quieres provocar en ti o en tu empresa.
Queremos un cambio en nuestra vida pero tenemos miedo a ser señalados, a sentirnos diferentes que los demás. Pues que te quede claro una cosa, ERES DIFERENTE A LOS DEMÁS, y es eso lo que te hace único.
Solo tienes una vida, y tienes más de un DON que no estás haciendo uso de ellos. Ellos son los que te llevarán a ser incomodo para los demás, para provocar esa disrupción que quieres en tu vida.
3.- Se un obsesionado de tu obsesión.
Es así. Pero tampoco te pases y tengan que ponerte alguna orden de alejamiento de esa persona que estas obsesionado. Formate en aptitudes que crees que no tienes y que son necesarias para tu disrupción definitiva. Sé flexible y date cuenta de porque pasan las cosas y aprende de las mismas. No creas que siempre tienes la razón o que los demás la tienen y les hagas caso al 100%, porque ya has visto a donde te han llevado. A la más desdichada de las rutinas.
Crea grupos de discusión, echate a la espalda un mentor, que haya conseguido lo que tú quieres, y aprende de él. Déjate de pensar que tu razón siempre está en lo cierto y de vez en cuando escucha a tu corazón.
4.- Da tu luz allá donde veas que hay oscuridad.
Mira a tu alrededor. ¿Qué ves? Si ves desolación, frustración, miedo, paralisis, ese es el camino que tú has estado recorriendo y sintiendo.
Ayuda a los demás a darse cuenta de sus talentos , fortalezas y habilidades, porque a parte de que se den cuenta, de su valor, y destaquen más de lo que lo llevaban haciendo, influiras en ellos, en sus vidas y harás que interrumpan, al igual que tú , ese pensamiento actual que los lleva por la calle de la amargura.
Dale la interruptor de los demás, te lo agradecerán.
5.- Conoce a las personas más “raras” que jamás hayas conocido hasta ahora.
Si quieres que los demás te consideren un impertinente, que la disrupción que quieres provocar en tu vida, sea duradera, y no quede en “aguas de borraja”, si estás hablando con las mismas personas de siempre , olvidate que algo así ocurra.
Duele y mucho. Te dara pena, pero es que es tu vida, y hasta el dia de hoy, no has sido el impertinente que sabes que eres, no has conseguido lo que sabes que te mereces, y gran parte de la culpa de que no haya sido así, es de la gente que te rodeas.
Serán tus padres, tu pareja o hermanos , pero ellos , por H o por B, has estando limitando tu camino, con sus comentarios y recomendaciones de “buena fe”.
Si quieres que tu idea fructifique, si te reunes con las mismas personas que siempre, sabes, aunque no quieras reconcoerlo, que no te apoyaran, que te intentaran quitar la idea de la cabeza y cosas así.. ¿A qué si?
Si quieres algo diferente en tu vida, necesitas que la gente que te rodee sea diferente. Duro pero realista. Si estas rodeado de personas que piensan que el vaso siempre está “medio vacío”, mal vamos.
Hablar con gente lo más diferente at i, acudir a sitios que nunca te habrías imaginado ir, leer libros impensables para ti hasta entonces por ti, hará que diferentes ideas conecten entre si, y creen situaciones aún más disruptivas, más canallas, mas impertinentes de lo que te podrías haber imaginado.
6.- No busques la motivación y SI tener iniciativa.
LA MOTIVACIÓN DURA UN SEGUNDO, LA INICIATIVA UNA VIDA.
Es así de duro, pero es la verdad. Puedes estar muy motivado, que no te haría falta un coche para ganar a Fernando Alonso, de lo motivado que estas. Pero si esa motivación, no conlleva una iniciativa, una planificación, una acción, por muy pequeña que sea. Toda esa motivación se ira al final, por la ventana junto al viento que hace.
Ten iniciativa, da pasos, por muy locos que sean, y así es como mantendrás esa motivación que hará que sigas adelante en los momentos críticos.
Basta ya de decir que queremos lo mejor para nosotros, que queremos una empresa innovadora, que queremos cosas enormes, lo mejor para nosotros, mientras estamos en el abismo de la acción y no nos adentramos en ella
Basta ya de desear futuros ciertos, solo existen los inciertos . Disfrutemos de los imprevistos porque ellos serán los que nos lleven a un nivel más alto del que estamos viviendo hasta ahora.
Desde pequeño nos dice que no seamos impertinentes, pero a día de hoy, son ellos, los IMPERTINENTES, los que están triunfando en la vida.
¿Vas a ser un IMPERTINENTE, como eras de niño, a partir de ahora?
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