jueves, 10 de noviembre de 2016

¿Eres adicto a soñar despierto?

http://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20161110/411722014904/es-posible-ser-aditco-a-sonar-despierto.html 
  • Se llama ensoñación excesiva y podría tratarse de un trastorno mental 
¿Eres adicto a soñar despierto?


A todos nos gusta soñar despiertos e imaginar que nos toca la lotería, que conocemos a alguien de quien nos enamoramos perdidamente o que al fin realizamos ese viaje que llevamos tanto tiempo queriendo hacer.
Soñar despierto resulta agradable y estimulante, y puede ayudarnos a descansar el cerebro y prepararlo para entrar en acción cuando sea necesario reaccionar a algún estímulo externo. Además, es sano cuando la fantasía gira en torno a sueños o deseos concretos. Pero hacerlo durante demasiado tiempo podría constituir un problema.

Ensoñación excesiva, entonación inadaptada o fantasía compulsiva -en inglés Maladaptative Daydreaming- es el término que usó por primera vez en 2002 Eli Sómer, profesor de Psicología Clínica en la Universidad de Haifa, Israel, para definir la condición de quienes sueñan despiertos o fantasean en exceso.
Se trata de un síndrome que, como tal, puede interferir en la vida de quienes lo padecen. De acuerdo con el experto, el límite entre que soñar despierto entrañe un desorden mental o no depende, entre otras cosas, del tiempo que empleamos en hacerlo. Si se realiza durante la mitad del tiempo que pasamos despiertos o más, podría tratarse de un trastorno.
Síntomas de la ensoñación excesiva
Aunque la definición de ensoñación excesiva y su diagnóstico aún están siendo estudiados y debatidos, investigaciones como la del Profesor Somer señalan algunas características que pueden indicar que se sufre de una psicopatología:
- Se tienen diferentes tipos de sueños, a menudo más elaborados, fantásticos o inmersivos de lo habitual.
- Se fabrican versiones idealizadas de uno mismo o las fantasías envuelven a figuras históricas, imaginarias o celebridades con quienes se tiende a establecer vínculos emocionales.
Se habla durante la ensoñación o se expresan emociones relativas a ella como risa, llanto o enfado.
Las fantasías alteran nuestra capacidad de atención, bien produciendo déficit de atención o bien generando actitudes obsesivas o compulsivas que actúan en detrimento de otras actividades o comportamientos.
El límite entre que soñar despierto entrañe un desorden mental o no depende, entre otras cosas, del tiempo que empleamos en hacerlo”
- La ensoñación interfiere en la vida cotidiana y comienza a preferirse, por ejemplo, quedarse en casa soñando despierto a salir con los amigos.
Quienes lo padecen son capaces de distinguir entre la fantasía y la realidad, lo que los diferencia de las personas con esquizofrenia y, aunque suelen controlar el hábito, éste termina convirtiéndose en una adicción.
A raíz de la publicación del estudio del profesor de Haifa, surgieron muchos foros y páginas web donde la gente que se veía reflejada en los síntomas compartía sus experiencias, lo que reafirmó su teoría: el problema existía, aunque aún no se aceptarse como tal en el entorno clínico.
Somer también pudo aprender, gracias a estos testimonios, que las causas podían ser variadas y de diversa índole, aunque observó que un alto porcentaje de quienes padecían el trastorno habían sufrido algún episodio de trauma o abuso y soñaban despiertos para evadirse. Además, comprobó que muchas de esas personas tenían una historia familiar de trastornos mentales.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en lo relativo a la salud mental, siempre hay inifinidad de opiniones, investigaciones y debates abiertos; el cerebro es un órgano asombrosamente complejo y aún hoy supone un misterio para los estudiosos, por lo que siempre resulta complicado establecer baremos y diagnósticos.
Con la ensoñación ocurre como con cualquier trastorno: solo se considera un problema cuando supone un impedimento para la persona o interfiere en cualquiera de los aspectos de su vida. Y en caso de que así fuera, el primer paso a dar sería contactar con un profesional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario