El futuro nos debe encontrar con una mente abierta y preparada para los cambios.
Hoy el valor de las empresas se basa más en los activos blandos como innovación, diseño, algoritmos y creatividad, los que estaban devaluados ante los activos físicos: edificios, computadoras, máquinas y equipos. Hoy las compañías dominantes en turismo no tienen autos ni hoteles, las de comercio por internet no tienen almacenes y las que manejan el transporte no tienen autos. Sus activos blandos o inmateriales les brindan rapidez y flexibilidad, mientras que las que poseen cargas muy pesadas les cuesta cambiar. Siguen siendo importantes pero han perdido peso relativo.
La innovación se nutre de la integración de mentalidades distintas. La creatividad se limita cuando todos piensan del mismo modo, viven experiencias parecidas y tienen la misma visión del mundo. Cuando todos piensan igual, nadie está pensando demasiado en cambiar las cosas.
La educación es la industria pesada, ya que fabrica el capital humano, permite la movilidad social y la inclusión según el nivel de formación. Los países que hicieron de la educación su política de estado son las que tienen las empresas que lideran en el mundo de los negocios.
El capitalismo intelectual, basado en la economía del conocimiento, jugará un rol predominante en los negocios del futuro y ha penetrado en las industrias tradicionales con autos eléctricos y sin conductor, biotecnología aplicada al campo y la medicina, ropa inteligente y electrodomésticos conectados a Internet. Las revoluciones asociadas al conocimiento y a valores emprendedores, científicos y educativos ganarán en términos de empleo y riqueza. Lo que definirá a las sociedades exitosas en el futuro no es la ausencia de errores sino su capacidad de aprender y desaprender.
Las reinvenciones de Uchitel lo llevaron a ser el fundador de la plataforma de financiamiento colectivo Ideame y de la agencia de publicidad Cooperativa Mental. Es un modelo corporativo entre profesionales independientes. El talentoso tiende a emprender por su cuenta, mientras que las estructuras se hacen muy pesadas si no aumentan la productividad. Para mantener el ritmo de innovación a nivel personal, existe el business model canvas” o un lienzo de modelo de negocios. Es un tablero donde se pueden barajar y definir propuestas.
Son 9 módulos graficados. A la derecha figuran los aspectos externos como segmento o nicho de mercado, propuesta de valor que resuelve problemas a la gente, canales de llegada al cliente, cómo sostener la relación con él y obtener ingresos. A la izquierda están los aspectos internos: los recursos que se precisan, la actividad clave de la empresa, qué asociaciones y alianzas estratégicas requiere y cuál será la estructura de costos.
Ganas de emprender. Es necesario trazar un sistema personal y formar redes profesionales. Así como la gente tiene su huerta en casa, podemos ser emprendedores independientes y autosuficientes, es un gran activo no depender de nadie y saber generar ingresos.
Hyper Island revoluciona los negocios con innovación digital. El modelo no tiene teoría: es todo práctica, las personas que dictan las clases son emprendedoras. Para que una compañía empiece a desarrollar las herramientas tecnológicas tiene que empezar a tener un poco de miedo al futuro, el miedo lleva a la acción, porque sabe que su proyecto no va a existir en cinco años, y eso lleva a reinventarse constantemente.
La persona que desde una posición muy importante dice qué hay que hacer y cómo hacerlo se terminó como concepto. El 90% de los emprendimientos que nacen quiebran en los primeros 5 años. La falla en las predicciones tiene que ver con la sobreventa de informes de tendencias y de considerar la innovación como destino. Para no quedar desfasados del cambio, no hay que esperar al futuro, sino crearlo. La innovación no es un destino final, es un proceso cotidiano. Lo importante es poner al hombre en el centro. Cualquier acción que hagamos tiene que tener un propósito humano. Para eso hay que aprender a moverse más rápido y a vivir con la mente abierta al aprendizaje permanente. Ante la velocidad de los cambios hay que saber observar en la diaria y animarse a aumentar la tasa de error, porque sin error no hay aprendizaje.
Fintech es la alianza entre finanzas y tecnología, es el camino en el que se encuentra Suecia, la primera sociedad donde casi no circula efectivo. Hay ventajas enormes en la seguridad, la formalización de la economía y se precisa una “economía en red”, que las personas adopten herramientas de pago, porque ya hay una masa crítica que ya lo hizo y le añadió atractivo al esfuerzo de ingresar. Para que un banco le dé un aparato para aceptar pagos con tarjeta a un verdulero tiene que haber incentivos: para el banco, poder cobrarle, y para el verdulero ganar clientes. El país con más penetración de pagos electrónicos es Kenia, una sociedad que no pasó por los bancos con sucursales y que incorporó las finanzas digitales. Mucha economía informal puede ser desterrada. Todo esto acerca el capital global a cada persona, viva donde viva.
Prospectiva. El dilema actual es ocuparse de la agenda del futuro y de la coyuntura al mismo tiempo. La prospectiva anticipa tendencias para planificar. La idea es reflejar el conocimiento y prever el contexto. Querer ser como alguien dentro de una década, es un error, porque para ese entonces ya habrá llegado demasiado tarde. Por eso la anticipación es importante. Hay una tendencia preocupante, es la sustitución del trabajo por la tecnología. Pero como ocurre como con el cambio climático, hasta que no aparece la crisis, siempre se piensa que va a pasar algo que nos va a salvar. El mayor desafío será redistribuir la riqueza porque, si no, va a quedar concentrada en las manos de los dueños de la tecnología. La alternativa es el ingreso universal, un sistema en el que todos reciban dinero mensualmente, en especial los que quedaron afuera del mercado.
En 1889 [Otto von] Bismarck creó el sistema de jubilaciones y parecía un comunista. Ahora es lo más normal del mundo. Lo mismo se puede decir de esta idea: la persona que concentra el ingreso asociado al progreso tecnológico tendrá que pagar mayores impuestos.
El entretenimiento y las nuevas tecnologías. En el juego y en el arte no se arriesga nada y se pueden probar las ideas. El creador dePreguntados, el quinto juego a nivel mundial, con más de 200 millones de usuarios, explicó que los algoritmos que ordenan las preguntas de los usuarios, son una buena analogía del futuro. El avance de lo digital y de las aplicaciones será implacable. Para arreglar algo en casa va a aparecer una flechita que indique cómo hacerlo. Van a existir juegos pero al comprar un producto todos los aparatos se conectarán con él de alguna manera.
Es muy difícil saber lo que pasará dentro de 100 años, pero es importante tener la mente abierta para saber hacia dónde va el mundo y reaccionar en consecuencia: No podemos educar como en el siglo XX, que alguien tarde 10 años en recibirse cuando el conocimiento cambia velozmente.
Es importante mantener pensamiento de emprendedor, porque las herramientas serán cambiantes. El emprendedor le dará forma a esos desarrollos para que resuelvan problemas de la gente. Se podrán predecir enfermedades sobre la base de ciertos inputs -los síntomas del paciente-.
Quienes dirigen siempre vuelven a la coyuntura porque le es relevante. Les hacen ruido económico la devaluación, la competencia y la presión impositiva. Si una empresa genera valor, esas variables no le son tan relevantes. Lo que generan la estabilidad y las reglas claras es poder predecir mejor el futuro. Pero habiendo menos certezas, se compensa esa volatilidad corriendo menos riesgos y, por ende con menos crecimiento.
El factor azar. Uno de los efectos de la aceleración de los cambios es el gran aumento de la incertidumbre. Decisiones cruciales para nuestro futuro, como qué profesión elegir, se podían basar antes en la experiencia pasada, porque el pasado era un buen predictor del futuro. Hoy lo que sabemos del futuro es que se parece a cualquier cosa menos al pasado ¿Cómo tomar buenas decisiones en un contexto ambiguo?
Que algo sea incierto no significa que sea imprevisible. Si, por ejemplo, arrojamos un dado, para adivinar el resultado cualquier número da igual. Si en vez de arrojar uno arrojamos dos, la situación es distinta. No sabemos que saldrá en cada uno, pero sí sabemos que existe sólo una combinación que suma dos (un 1 en cada dado), pero hay seis opciones que suman siete (1-6, 2-5, 3-4, 4-3, 5-2 y 6-1). Esto equivale a decir que es seis veces más probable un caso que el otro. La mayoría de las decisiones que tomamos se parece más a arrojar dos dados que a arrojar uno. No tenemos certeza de lo que va a suceder, pero hay opciones que ofrecen perspectivas más favorables. La ciencia que se ocupa de domesticar al azar es la estadística y manejarla se vuelve más importante a mayor incertidumbre. Debemos aprender a usar el azar y las probabilidades. A veces pensamos que tenemos más control del que realmente tenemos o vemos causalidades donde no las hay. También es frecuente el error contrario: creer que hay más azar del que existe y pensar como imprevisible lo incierto, pero las estadísticas pueden ayudarnos.
Industrias creativas: el potencial de las ideas que crean cultura y riqueza El software -incluyendo los videojuegos- y los servicios profesionales empujan el grupo de sectores basados en conocimiento, mientras que algunos negocios tradicionales, como el audiovisual, se reorganizan y otros encuentran nuevos nichos. El desafío es transformar las ideas en un buen negocio. Las industrias creativas incluyen ciclos de creación, producción y distribución que usan la creatividad y el capital intelectual como insumos. Estos sectores impactan en la competitividad de los no creativos: Una pyme industrial que se vincula con un estudio de diseño que le aporta creatividad a procesos o packaging termina siendo más eficiente.
Australia, en 1994, y el Reino Unido, en 1997, fueron los primeros países en plantear estrategias nacionales para el desarrollo de estos sectores, que implican un recorte distinto de la actividad económica, que se superpone con la economía del conocimiento y la de la experiencia. El desafío es transferir la metodología de los emprendedores tecnológicos a los sectores creativos en lo referido al desarrollar proyectos y mercados.
Audiovisual (cine, TV, video digital). Se busca profundizar el modelo de desarrollo de proyectos, coproducciones internacionales y exportación. 2. Software (servicios, videojuegos, aplicaciones). Dentro del software, los videojuegos siguen teniendo un enorme potencial. Hoy hay 70 estudios que facturan US$ 50 millones. 3. Editorial (libros, derechos). En la Argentina se editaron el año pasado 28.966 títulos (el 17% fueron e-books).4. Música. Mientras la distribución de música grabada se concentra en YouTube y Spotify, y los ingresos de los autores e intérpretes por derechos de propiedad intelectual están en el orden de los $ 1000 millones anuales, se afianza el circuito local y la exportación de música en vivo.5. Servicios profesionales (contables, legales, recursos humanos). Hay 47 grandes empresas haciendo servicios globales desde la Argentina. Hay una firma que centraliza el armado de todas sus presentaciones en PowerPoint desde Buenos Aires.6. Diseño (indumentaria, muebles, arquitectura).
El caso de Hickies. Son emprendedores argentinos que se tuvieron que ir del país e innovaron en el mercado de los cordones.Crearon en Nueva York sus Hickies, que reemplazan los cordones de las zapatillas, responden al movimiento de los pies y evitan tener que atar y desatar. 7. Gastronomía (chefs, ferias y restaurantes). La gastronomía está en ebullición. Elboomde los food trucks, que son la expresión de nuevos hábitos culturales; las nuevas ferias, como Masticar o Leer y Comer, que implican también un abordaje creativo del espacio urbano; y los restaurantes no tradicionales, que combinan la comida con el diseño y otras experiencias, son el reflejo. 8. Artes escénicas (teatro, festivales). El potencial exportador de este sector se vio en Micsur, a donde viajaron diez emprendedores de este ámbito, que lograron colocar sus productos.9. Publicidad (creatividad y servicios). La creatividad argentina demuestra cada año en el festival Cannes Lions su nivel internacional al quedar siempre entre los cinco más premiados. En el país hay 450 agencias, el 44% son creativas, 25% digitales y el resto se dedica a promociones, relaciones públicas, planificación de medios e investigación de mercado. El año pasado tuvieron ingresos por US$ 1000 millones, de los cuales la mitad fueron por exportaciones. 10. Artes visuales (artistas, galeristas). La flamante Cámara Argentina de Galerías de Arte Contemporáneo agrupa a 44 galerías de arte, que en total, representan a unos 500 artistas. Desde hace algunos años, el país viene consolidando su presencia en ferias internacionales.
Como hemos visto en los numerosos ejemplos que ilustran esta nota, el futuro se presenta incierto y peligroso, y si bien no podemos predecirlo debemos inventarlo. Ese futuro nos debe encontrar con una mente abierta y preparada para los cambios. Porque como dijo Pasteur “el azar favorece solamente a las mentes preparadas para aprovecharlo”.
Dr. Horacio Krell CEO de Ilvem, mail de contacto horaciokrell@ilvem.com
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