Asistí a un evento de cohesión de equipo y planificación estratégica, usando piezas de Lego, en un modelo de trabajo, diseñado por la misma empresa danesa del Lego, llamado Lego Serious Play.
En un momento, la facilitadora le dice a los presentes, que con las fichas que tiene cada uno en una bolsita (había unas 50 piezas adentro), representen su aporte personal al proyecto en el que estaban abocados.
Chú, pensé yo. Pero inmediatamente la misma facilitadora les dio la indicación, no piensen demasiado, dejen que las manos dirijan el trabajo.
Después de un trabajo de bastante poco tiempo, cada uno tuvo que relatar al grupo, que representaba aquello "que sus manos" y algo de cabeza, habían producido.
Y funcionó. Lo que yo escuché de cada persona era coherente con lo que yo como coach dedicado al coaching, tenía en mi conocimiento de cada persona. Y en los objetos creados estaba, de hecho, representada la cualidad.
Qué notable, pensé después.
Últimamente me he estado concentrando, por el puro gusto, en tomar cursos de neurociencia y neurobiología. Tres cursos y al anterior al actual, le hice dos pasadas; me lo repetí, inmediatamente después de haberlo terminado.
Estoy tan sorprendido de la complejidad de la que estamos constituidos, de todo lo que se sabe y de todo lo que no se sabe.
Pero ya con lo que se sabe, se puede deducir, que la inteligencia ingenieril del diseñador de todo lo que somos, nos supera en comprensión y capacidad. Pero como que somos eso mismo ...
El cuerpo es capaz, con cada niño que se forma y desarrolla, de desarrollar los oídos, los ojos, el sistema nervioso completo, etc. Si con solo asomarse ahí, no puedes creerlo. Mira por ejemplo como funciona el oído desde la mirada neurocientífica. Y ni siquiera puedes comprender como todo eso que está ahí, dentro tuyo y te constituye, funciona transparentemente y bien, todos los días.
Y si algo falla, te la encargo; estás en problemas.
No se porqué, en mi formación cultural cristiana, se me instaló la idea que el cuerpo era inferior a la mente e incluso peligroso, o fuente de muchos pecados y cosas malas. Había que aprender a tener bajo control a esta bestia de baja estopa, que a tanto mal te podría acarrear.
En mi trabajo de coaching, he llegado a comprender, de la importancia de la conexión hacia el cuerpo, para detectar qué de verdad quiero, qué brota para decir en esta u otra ocasión, que siento, que intuyo.
Los que se han formado con desconexión a esa fuente, más volcados a halagar, a conectarse en exceso con lo que otros quieren de nosotros, incluyo ahí el "deber ser", pierden algo importante, que tiene que ver con la conexión con la inteligencia del cuerpo, en todas sus modalidades.
Hoy pienso en la necesidad de rescatar ese acceso, para lo cual el silencio, el bajar el ritmo, el cambiar de contexto, el mindfulness, la meditación, son estupendos medios para ello.
En el curso con Otto Scharmer del MIT, el capítulo que llaman Presencing, se refiere a conectar en silencio, con la sensación sentida, lo que siento, las imágenes que brotan solas, que tiene todo que ver con ese mismo acceso a la inteligencia del cuerpo.
Tengo hoy la convicción, de que el cuerpo es mucho más inteligente que la inteligencia de nuestra cabeza pensante, en por lo menos tres veces.
Y ojo, la cultura en que hemos estado viviendo no lo considera así; lógico.
Qué te parece a ti ?
Escucho un concierto de los Branderburg y pienso, los que tocan los instrumentos, lo hacen de seguro en lo fundamental desde el cuerpo. Usaron la cabeza para aprender, pero tienen que pasarle el mando al cuerpo, de todas maneras, en algún momento.
Lo mismo para jugar golf, para manejar, etc.
Su cuidado, parecería ser importante, no ?
En un momento, la facilitadora le dice a los presentes, que con las fichas que tiene cada uno en una bolsita (había unas 50 piezas adentro), representen su aporte personal al proyecto en el que estaban abocados.
qué inteligencia guía a estas aves en su vuelo migratorio ? |
Después de un trabajo de bastante poco tiempo, cada uno tuvo que relatar al grupo, que representaba aquello "que sus manos" y algo de cabeza, habían producido.
Y funcionó. Lo que yo escuché de cada persona era coherente con lo que yo como coach dedicado al coaching, tenía en mi conocimiento de cada persona. Y en los objetos creados estaba, de hecho, representada la cualidad.
Qué notable, pensé después.
Últimamente me he estado concentrando, por el puro gusto, en tomar cursos de neurociencia y neurobiología. Tres cursos y al anterior al actual, le hice dos pasadas; me lo repetí, inmediatamente después de haberlo terminado.
Estoy tan sorprendido de la complejidad de la que estamos constituidos, de todo lo que se sabe y de todo lo que no se sabe.
Pero ya con lo que se sabe, se puede deducir, que la inteligencia ingenieril del diseñador de todo lo que somos, nos supera en comprensión y capacidad. Pero como que somos eso mismo ...
El cuerpo es capaz, con cada niño que se forma y desarrolla, de desarrollar los oídos, los ojos, el sistema nervioso completo, etc. Si con solo asomarse ahí, no puedes creerlo. Mira por ejemplo como funciona el oído desde la mirada neurocientífica. Y ni siquiera puedes comprender como todo eso que está ahí, dentro tuyo y te constituye, funciona transparentemente y bien, todos los días.
Y si algo falla, te la encargo; estás en problemas.
No se porqué, en mi formación cultural cristiana, se me instaló la idea que el cuerpo era inferior a la mente e incluso peligroso, o fuente de muchos pecados y cosas malas. Había que aprender a tener bajo control a esta bestia de baja estopa, que a tanto mal te podría acarrear.
qué inteligencia produce esto ? |
Los que se han formado con desconexión a esa fuente, más volcados a halagar, a conectarse en exceso con lo que otros quieren de nosotros, incluyo ahí el "deber ser", pierden algo importante, que tiene que ver con la conexión con la inteligencia del cuerpo, en todas sus modalidades.
Hoy pienso en la necesidad de rescatar ese acceso, para lo cual el silencio, el bajar el ritmo, el cambiar de contexto, el mindfulness, la meditación, son estupendos medios para ello.
En el curso con Otto Scharmer del MIT, el capítulo que llaman Presencing, se refiere a conectar en silencio, con la sensación sentida, lo que siento, las imágenes que brotan solas, que tiene todo que ver con ese mismo acceso a la inteligencia del cuerpo.
Tengo hoy la convicción, de que el cuerpo es mucho más inteligente que la inteligencia de nuestra cabeza pensante, en por lo menos tres veces.
Y ojo, la cultura en que hemos estado viviendo no lo considera así; lógico.
Qué te parece a ti ?
Escucho un concierto de los Branderburg y pienso, los que tocan los instrumentos, lo hacen de seguro en lo fundamental desde el cuerpo. Usaron la cabeza para aprender, pero tienen que pasarle el mando al cuerpo, de todas maneras, en algún momento.
Lo mismo para jugar golf, para manejar, etc.
Su cuidado, parecería ser importante, no ?
No hay comentarios:
Publicar un comentario