Lo quieras o no, el mundo ha cambiado mucho en los últimos años (décadas). Una de las transformaciones más contundentes es la que se refiere a la configuración del mercado de trabajo. Frente a un empleo fijo, estable y a largo plazo, la nueva realidad nos lleva a situaciones más efímeras, intermitentes y donde todo tiene una fecha de caducidad más corta. Es la consecuencia de un entorno VUCA —en terminología inglesa: Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo— en el que todos estamos inmersos y que nos afecta a todos de manera más o menos directa.
El cambio siempre ha existido —todo cambia, nada permanece, decía Heráclito en el siglo V a.C—, lo que ha variado es la la velocidad a la que se producen esos cambios. Por este motivo, las empresas, para hacer frente a ese entorno cambiante, deben ser muy ágiles y flexibles, lo que les obliga a tener los menos costes de estructura (costes fijos). El mercado obliga a que las empresas tengan poca grasa y sean muy atléticas, lo que quiere decir que cada vez más tendrán un conjunto mínimo de profesionales contratados y se nutrirán de expertos y empresas subcontratadas para acometer sus proyectos, para así no verse lastradas por esos costes fijos y poder reaccionar rápido cuando el mercado cambia.
Como profesionales, por tanto, el término Marca Personal cobra protagonismo, porque el mayor activo de un freelance (autónomo) es su Marca Personal. Cuando uno trabaja en una empresa conocida y levanta el teléfono para contactar con alguien, habitualmente no te atienden a ti, sino a la empresa que representas. Cuando trabajas por cuenta propia, siempre te atienden (o no) a ti, a quién seas. Por tanto, si vamos claramente hacia un mercado de freelance (autónomo) cuidar y mimar nuestra Marca Personal no es una posibilidad sino una necesidad. Y eso implica, como dice el título de este post, tener en cuenta dos cosas:
1. TU VIDA ES TU MARCA.
Sí, porque todo lo que haces (no haces) y dices (no dices) deja huella en los demás. Generamos impacto en los demás por acción y por omisión. La gente te etiqueta SIEMPRE... te guste o no y sea como tú querrías o no. La marca personal es la opinión (percepción) que los demás tienen de ti. Y digo opinión (percepción), porque muchas veces las opiniones (percepciones) tienen poco que ver con la realidad, pero eso es indiferente, porque la gente toma sus decisiones en base a sus percepciones (lo que cree) y no a realidades (lo que es). Por tanto, la cuestión es siempre anticiparse y adelantarse, es decir, que los demás perciban lo que tú quieres que perciban. La cuestión es llevar tu barco (marca personal) hacia el puerto (percepción) que a ti te interesa, porque si no lo haces, quedará a la deriva y será como una veleta que se mueve en función del viento (opinión/percepción) que sopla en cada momento. Cada movimiento en tu vida genera una opinión en los demás: un post, una conferencia, un artículo, cada tweet que emites, cada foto que cuelgas de instagram, cada actualización de facebook, tu forma de vestir, el coche que tienes... TODO, absolutamente TODO, crea percepción y opinión en terceros. La cuestión es: ¿es la que tú quieres que sea?
2. TU MARCA ES TU VIDA.
Porque cuan buena sea tu marca, así será tu calidad de vida. Esto es: cuanto mejor es tu marca personal, mejor es el precio de tus productos/servicios; cuanto mejor es tu marca personal, menos vendes y más te compras; cuanto mejor es tu marca personal, más rentabilidad generas. Y esto es así, porque como decíamos hace poco aquí: a las personas brillantes, les ofrecen oportunidades brillantes; a las personas normales, oportunidades normales; y a la gente mediocre, ninguna oportunidad. La conclusión es obvia: lo buena (mala) que sea tu marca personal, determina tu cuenta de resultados personal. Si quieres saber cómo de buena (mala) es tu marca personal, mira los resultados de tu vida. Los resultados no mienten. Como dice uno de los personajes incluidos enAprendiendo de los mejores (Alienta, 10ª edición): «Mira tu cuenta bancaria. Mira tus ingresos. Mira tu fortuna neta. Mira tu éxito en los negocios. Recuerda que el primer elemento de todo cambio es la conciencia. Obsérvate a ti mismo, sé consciente, observa tus pensamientos, tus miedos, tus creencias, tus hábitos, tus acciones e incluso inacciones. Ponte bajo un microscopio. Estúdiate».
Sobre la Marca Personal, hay un capítulo dedicado en exclusiva en Tu futuro es HOY (Alienta, 2ª edición), donde comentamos y analizamos las claves y los pasos a seguir para convertirse en un referente en tu sector. Los comento de manera resumida:
1. AUTENTICIDAD. No hay dos personas iguales, pero todos nos comportamos como si lo fuésemos. Tú eres tus fortalezas y debilidades. Construye desde las primeras y compensa las segundas. No puedes gustar a todo el mundo. Si nadie te critica es que no trabajas desde tu autenticidad. Las marcas fuertes son fieles a quiénes son y a sus convicciones.
2. DIFERENCIACIÓN. «Si no tienes nada diferente, no compitas», decía Jack Welch. Si no aportas un valor diferencial, nadie pagará mucho por ti. Y ser diferente no es descubrir la pólvora. Se puede ser diferente de muchas maneras: por lo que ofreces, cómo lo ofreces, lo que haces sentir...
3. PORTFOLIO. No es lo que sabes hacer con valor (diferenciación) sino qué es lo que vendes. El conocimiento (saber de algo) hay que empaquetarlo en productos y servicios. Es la concreción tangible de tu saber hacer. Si sabes de libertad financiera, tu portfolio podría ser: coaching, conferencias, masterclass, video-cursos... o lo que sea.
4. VISIBILIDAD. Lo que no se conoce, no existe. No es lo bueno que eres, es lo que los demás tienen conocimiento de lo bueno que eres. Si no te muestras, no obtendrás resultados. Utiliza cualquier canal y plataforma para dar a conocer lo que mejor sabes hacer, tanto en 1.0 (conferencias, clases, networking en eventos...) como en 2.0. (redes sociales, vídeos, artículos...).
5. FOCO. Una marca personal reconocida lo es por ser experta en algo Y eso es el producto de mucho conocimiento y una gran experiencia. El tiempo es limitado y no se puede modificar: 24 horas. Si vas saltando de una cosa a otra nunca serás un referente en nada [leer Cuando estás enfocado, lo difícil es no tener éxito].
6. COHERENCIA. Si hablas de algo, vívelo. Si recomiendas un producto, cómpralo tú antes. Una cosa es predicar y otra dar trigo. No hay nada más rentable que hablar desde lo que uno ha vivido en primera persona. Las palabras mueven; los ejemplos arrastran.
7 CONSISTENCIA. La marca personal no se construye con éxitos puntuales. Que un defensa meta un gol no le convierte en un buen delantero. La regularidad es un factor clave para tu marca personal. Un reloj parado da la hora correcta dos veces al día. Si te estancas, te adelantan.
8. ACTITUD. Un empresario es un solucionador de problemas. Afronta la realidad con actitud positiva. Busca siempre alternativas, sé proactivo, prueba soluciones, Una buena marca personal siempre está asociada a lo positivo.
9. INTEGRIDAD. Si no juegas limpio, el mercado acabará penalizándote. Y hay errores que salen demasiado caros. Los negocios se basan en las relaciones y las relaciones se basan en la confianza. Si la pierdes, estás perdido. La ambición sin paciencia es peligrosa. Construye sobre pilares sólidos, otra cosa se viene abajo.
10. CREDIBILIDAD. La mejor publicidad es un cliente satisfecho. Tú eres tus clientes. No es lo que dices sino lo que demuestras. Tus resultados hablan por sí solos. Los testimonios son reputación y fuerza de ventas. Cada persona es el resultado de tus resultados.
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* El próximo 15/12 estaré participando en el IV Maratón de Coaching del Ayuntamiento de Las Rozas, junto a Mario Alonso Puig, Pilar Jericó, Chema Martínez y Roberto Aguado.
* El próximo 15/12 estaré participando en el IV Maratón de Coaching del Ayuntamiento de Las Rozas, junto a Mario Alonso Puig, Pilar Jericó, Chema Martínez y Roberto Aguado.
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