Disfruté mucho el otro día escuchando a Rosa García (@rosagarciatwitt), Presidenta de Siemens, enTED Moncloa (@tedxmoncloa).
Rosa García escribió el prólogo de mi primer libro en solitario, y luego tuve la ocasión de entrevistarla cuando era Presidenta de Microsoft en su sede. Aquella entrevista se tituló: Rosa García, el liderazgo por afecto. También en mi libro Fast Good Management aparece citada en varias ocasiones, concretamente en el Capítulo 6 (Creatividad: Lo que te hace diferente, te hace único) y el Capítulo 23 (Pragmatismo:Cuidado con los itis).
Decía Tagore que «cuando se habla desde el corazón, se llega al corazón de los demás». Y eso fue lo que hizo Rosa García, hablar desde el corazón, y por eso cautivó y emocionó. Y es que sólo se puede liderar desde la autenticidad, siendo uno mismo. Otra cosa es impostar a la personalidad y se nota, y entonces no calas en la gente.
Lo primero que dijo Rosa es que no hablaría de sus éxitos (que es lo que le piden habitualmente), sino de sus ajas, de sus meteduras de pata, de las enseñanzas que había aprendido gracias a los errores cometidos en su carrera. Ya dije en twitter que me encanta cuando los directivos hablan de sus errores y fallos. A menudo tenemos una idea falsa de los directivos muy alejada de la realidad.
¿Qué lecciones destacables ha aprendido Rosa de sus "meteduras de pata"?
1. ES IMPOSIBLE EL COMPROMISO SIN TENER EN CUENTA A LA PERSONA
Dijo Rosa: «En mis 25 años de experiencia en puestos directivos he descubierto una verdad: es imposible que una persona se comprometa emocionalmente con el proyecto empresarial si no te involucras en su realidad, no como empleado sino como persona. Tienes que ser capaz de comprender que hay detrás del individuo; en definitiva, su vida». Y añadía además: «Hablar de liderazgo emocional no es algo hippy (flower power), sino muy real». Amacio Ortega, fundador de Zara, decía en una ocasión: «Querer a las personas que trabajan con nosotros es una obligación».
1. ES IMPOSIBLE EL COMPROMISO SIN TENER EN CUENTA A LA PERSONA
Dijo Rosa: «En mis 25 años de experiencia en puestos directivos he descubierto una verdad: es imposible que una persona se comprometa emocionalmente con el proyecto empresarial si no te involucras en su realidad, no como empleado sino como persona. Tienes que ser capaz de comprender que hay detrás del individuo; en definitiva, su vida». Y añadía además: «Hablar de liderazgo emocional no es algo hippy (flower power), sino muy real». Amacio Ortega, fundador de Zara, decía en una ocasión: «Querer a las personas que trabajan con nosotros es una obligación».
2. HAY QUE TENER CORAJE DE DECIR LA VERDAD
Lo contrario es cobardía. Siendo muy joven Rosa García (21 años) ya tenía gente a su cargo. Había una persona que siempre llegaba tarde, pero nunca le decía nada. En la evaluación anual se resarció e hizo un informe muy duro. La persona del equipo le respondió entonces: «Llevo un año viniendo tarde y ahora me lo dices...». Rosa intentó justificarse diciendo que era lo mejor y el empleado le contestó: «No me lo has dicho antes porque eres una cobarde». Y llevaba razón. Eludir un conflicto es prolongarlo y, además, agrandarlo. Los conflictos no gestionados en su momento se enquistan.
3. TU FORMA DE TRABAJAR REFLEJA QUIÉN ERES.
Si haces las cosas "para cumplir", te retratas, quedas en evidencia y el perjudicado eres tú. Como dice Joaquín Lorente, autor de Piensa, es gratis y Tú puedes: nuevas ideas para potenciar tu talento: «Si ante cada reto actúas como la gran oportunidad de tu vida, al final acabas encontrándola». Mucha gente lo olvida. Rosa dijo que este era precisamente uno de los mensajes que su padre le había transmitido de pequeña. El trabajo bien hecho no es sólo una responsabilidad con la sociedad sino una necesidad emocional.
4. LAS EMOCIONES NO ESTÁN REÑIDAS CON LA EXIGENCIA
No se trata de caer en el "complejo de madre" ni tampoco en el "complejo de dictador". ¿Cuál es la mezcla adecuada? Exigencia con tacto; disciplina con cariño; rectitud con generosidad. Ser exigentes con los demás, sin perder jamás el respeto y la educación, hace que las personas mejoren y crezcan. A la gente hay que obligarla a ir cada día un poco más allá de su zona de confort, pero con tacto. Se puede ser muy exigente y al mismo tiempo cercano. No son incompatibles.
5. EL FEED-BACK ES UN REGALO
Ya lo hemos apuntado aquí en más de una ocasión. Los feed-back honestos, son duros de escuchar, pero lo mejor para nuestro desarrollo personal Si encuentras a alguien que te dé feed-back sincero (y con tacto) y no que te diga sólo lo que quieres escuchar, tenlo siempre cerca. Es un auténtico tesoro.
6. NO HAY NADA PEOR QUE PARECER PERFECTO
Es falso. Y genera muchas presiones. Rosa intentaba ocultar sus imperfecciones hasta que se dio cuenta que aquello no la conducía a ninguna parte. Lo que aceptas, te transforma; lo que niegas, te somete. La vida no es un estado sino un proceso. No existe el liderazgo de tiralíneas. No existe el liderazgo sin fisuras. Los líderes irreprochables de manual no son de este planeta. Tal vez los haya en los discursos grandilocuentes, pero la realidad cotidiana esta hecha de otra pasta. El líder de porcelana, radiante y exquisito, sin polvo y brillante, es sólo para las vitrinas. A veces nos flagelamos demasiado. Hay que aceptar nuestra vulnerabilidad, y además cuando lo haces, hay mucha gente dispuesta a ayudarte. Como dice Rosa: «Ocultar la verdad no cambia la realidad».
Para los que no lo hayáis visto, os dejo el streaming grabado. Puedes ver a Rosa García, la primera en intervenir, entre los minutos 10 a 27, y aprovechamos para felicitar desde aquí a Alberto Blanco(@alberto_blanco), que estuvo detrás de la organización del evento, y a Helena López-Casares(@helenacasares), presentadora del mismo, así como al resto de ponentes.
* Hoy en Libros de Management (@librosdemanagem) puedes ver una Reseña de Objetivo: Confianza, nuevo libro de la alpinista Edurne Pasabán y Angélica del Carpio sobre coaching y desarrollo personal.
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