Mario Alonso Puig, médico, cirujano general y del aparato digestivo, profesor y conferenciante, es uno de los expertos más demandados por lasempresas y Administraciones Públicas para impartir conferencias sobreliderazgo, creatividad, innovación empresarial y gestión del cambio.
Tuvimos el honor de poder escucharle en el curso “Transformational Leadership” organizado por el International Center for Leadership Development de la Fundación CEDE, celebrado en el Centro Superior de Formación de Repsol. A continuación reflejamos, sintéticamente, algunas píldoras de su sabiduría:
"Reinventarse no quiere decir convertirse en alguien distinto de quien eres. Muchas veces tenemos la sensación de que no somos suficientes.
Elizabeth Kübler Ross, la máxima autoridad en el mundo de la tantología, acompañó a los enfermos en fase terminal preocupándose por ellos desde una nueva perspectiva, preocupándose por las emociones del moribundo. Los enfermos que se estaban muriendo decían una cosa: “Me hubiera atrevido más en la vida”. Por alguna razón, en ese momento, lo que echamos en falta no es lo que hicimos sino lo que dejamos hacer.
A veces pensamos que las creencias son inamovibles y eso lo transmitimos con una frase sencilla: yo soy así. Pero no importa lo profunda que sea una creencia o el tiempo que lleve, porque puede desaparecer de la noche a la mañana.
Cuando nosotros cambiamos creencias profundas, cambia nuestra percepción de las cosas.
Cada uno de nosotros somos perfectos en nuestro ser, como somos. Si reinventarse no es cambiar el ser, porque es perfecto, reinventarse es elegir una forma de ser que te traiga a la vida mucho más de lo que tú quieres experimentar y que te aleje mucho más de lo que no quieres experimentar. Un gusano y una mariposa tienen exactamente el mismo ser, pero han cambiado su forma de ser.
Cuando cambia tu forma de ser, cosas que estaban dormidas en tu interior afloran. La potencialidad para volar siempre estuvo en el gusano, pero ha aflorado en su forma de mariposa. Para que el gusano se convierta mariposa tiene que atravesar un proceso.
Es imprescindible experimentar momentos de desconcierto, a veces de dolor, para reinventarse. Uno no camina por ese proceso de transformación, si no está proyectando en su mente un futuro verdaderamente ilusionante, inspirador, atractivo.
Si piensas que estás en el mundo antiguo, seguirás utilizando esquemas propios de él. Si crees que estás en un mundo nuevo, verás qué esquemas pasados te pueden ayudar, pero tendrás una actitud de explorar, de buscar, de aprender, de conocer.
Es necesario adaptarse. Muchas personas creen que en la vida las cosas cambian con deseos, pero en la vida las cosas solo cambian con inversiones. Hay gente que desea ser un mejor líder, pero no hace nada porque eso suceda.
Sin la ilusión por hacer las cosas, nos quedaremos en el cumplimiento (cumplo y miento), es decir, hago lo justo. Las cosas extraordinarias no salen adelante con las acciones justas.
Todos somos perfectamente capaces de adaptarnos. Si albergo dentro de mí creencias limitantes e insuficiencia, nos estamos creamos incapacidad a nosotros mismos, cuando todos somos perfectamente capaces.
Ortega y Gasset decía: “Las ideas las tenemos, en las creencias estamos”. Si yo creo que no puedo, no es una idea que tenga, sino que yo vivo en el no poder y todo mi cuerpo y mi cerebro expresarán ese no poder.
Para que los demás crean en ti, tú tienes que creer en ti mismo.
Tres pasos en el camino del liderazgo: creer, querer y poder. Primero creer, tener fe. La fe es la certeza sin evidencia; entre ellas que tú, como ser humano, mereces la pena y tienes derecho a ser feliz. Segundo, tienes que querer de verdad, no como cumplimiento. Y por último, poder: conocer las estrategias para ir sorteando las dificultades. Hoy sabemos físicamente que el cerebro cambia, la reinvención no es una metáfora. ¿Por qué hay tanta resistencia entonces a los procesos de cambio? Nos aferramos a lo conocido como si no hubiese otra cosa.
Hace falta un cambio radical de actitud frente a la incertidumbre. Hemos de ser capaces de encontrar felicidad en la incertidumbre, porque la certidumbre no existe. Lo único realmente cierto es el proceso de cambio permanente. Necesitamos creer en la posibilidad de que hay algo más, por eso los líderes son gente positiva, no niegan la fealdad de las cosas pero tampoco aceptan que eso sea toda la realidad. Nuestra certeza no es la única realidad posible.
El cambio no es un asunto de erudición, sino de motivación. Los cambios profundos suelen ser consecuencia o de necesidades profundas o de inspiraciones profundas. Nuestra visión nos inspira para mantenernos firmes.
Un error solo significa la exigencia de volverlo a intentar por un camino diferente. Eso es lo único que significa un error, y no que seas incapaz, incompetente, torpe.
La grandeza de las personas no está en lo que tenemos, sino en lo que somos".
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