¿Es la belleza algo subjetivo? ¿Por qué la región del cerebro que se “enciende” con un goce estético es la misma de las matemáticas? Esta y otras preguntas intentará responder el neurobiólogo turco Semir Zeki (1940) el próximo sábado 9 de abril, cuando exponga en el festival del conocimiento Puerto de Ideas Antofagasta.
Neurobiólogo y profesor de la University College of London (UCL), Zeki es fundador de la “neuroestética”, y organizador del congreso internacional anual sobre esta disciplina en Berkeley, California. Su investigación se enfoca en cómo se organiza el cerebro visual.
Zeki hablará a las 18:30 horas en el Teatro Municipal de Antofagasta, la ciudad donde se realizará el festival de cultura científica el 8, 9 y 10 de abril próximos.
Una sorpresa
“La idea de que se puede estudiar la belleza en términos neuronales ha sido una sorpresa para muchos”, comenta Zeki aEl Mostrador Cultura+Ciudad. Y asegura que aún así, la experiencia de la belleza, al igual que la del color o la emoción visual, está correlacionada con la actividad en áreas específicas del cerebros, lo que no significa que estas áreas actúan de forma aislada del resto del cerebro.
“El estudio neurobiológico de la belleza genera preguntas fundamentales sobre los usos biológicos de la belleza que no han sido respondidas. Trataré hacer eso en Antofagasta”, adelante desde Londres. Además “quiero compartir mis nuevas ideas sobre cómo está organizado el cerebro visual con mis colegas del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso. De alguna forma, son termas interrelacionados, pero también diferentes”.
“Sé de algunos neurocientíficos chilenos por su reputación, principalmente por aquellos que han visitado o trabajado en Europa”, añade. “A veces lamento que de alguna forma estemos aislados de los muchos buenos científicos en América Latina y su trabajo, y espero corregir eso un poco en esta visita”.
Neurobiólogo Semir Zeki
Extensión natural
Zeki asegura que llegó a la “neuroestética” porque es una “extensión natural” de su trabajo anterior, que fue justamente la organización del cerebro visual. Ese trabajo demostró que hay muchas áreas visuales en el cerebro, que procesa diferentes atributos visuales, como color y forma, de forma separada y paralela, aunque no necesariamente de manera sincronizada, explica.
“Esto obviamente hizo surgir la pregunta de cómo una señal sensorial, por ejemplo de una forma, provoca la emoción estética. Pero como la emoción estética también es provocada por la música y las matemáticas, entre otras fuentes, tuve que extender mis estudios más allá de la visión. Así se desarrolló el campo de la neuroestética”, añade.
Zeki explica que se trata de una división de la neurobiología que intenta responder la pregunta de qué mecanismos neuronales están involucrados en nuestras experiencias estéticas y experiencias vinculadas, como el deseo y el amor.
“La convicción fundamental es que todos los cerebros humanos comparten un mecanismo común que están vinculados durante experiencia, lo cual no implica decir que no haya diferencias culturales que influyan nuestra percepción de belleza, porque obviamente sucede”, agrega.
Para el científico es importante entender que la neuroestética no responde la pregunta de qué es belleza o arte, o el vínculo entre ambos. “Se limita verdaderamente a la cuestión de los mecanismos neuronales vinculados durante la experiencia estética y los procesos creativos, aunque las preguntas que surgen sin embargo son de importancia, creo, para aquellos que quieren comprender la naturaleza de la belleza”.
Una experiencia subjetiva
Por todo esto, Zeki insiste en que la experiencia de la belleza es una experiencia subjetiva. "Pero en este caso, la gente cae en la falacia de separar experiencias objetivas de las subjetivas. La verdad es que todas las experiencias son subjetivas, ya que todas son mediadas por operaciones del cerebro. La experiencia del color, por ejemplo, es una experiencia absolutamente subjetiva".
El científico cita a Immanuel Kant, "el gran filósofo alemán según el cual nunca conocemos la 'cosa en sí misma' porque sólo la conocemos a través de las operaciones del cerebro".
Zeki admite que obviamente es cierto que algunas personas aprecian algunas escuelas de arte y otras personas, otras.
"La neuroestética no se ha desarrollado lo suficiente para ser capaz de responder la pregunta de por qué es así, porque aún está en la etapa de estudio de cuáles son los mecanismos comunes involucrados en la experiencia de la belleza", concluye. "Las variaciones son, por definición, variaciones de un plan común. Y es ése plan común que que actualmente estamos estudiando".
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