Los remordimientos son piedras pesadas que cargas en la mochila de tu vida. No te dejan avanzar porque te hacen mirar continuamente al pasado y te roban la fuerza, cuando lo que necesitas es mirar hacia el futuro. Aprender a asumir las consecuencias de nuestras acciones y decisiones, sin remordimientos, es extremadamente liberador porque nos ofrece una seguridad que no conocíamos, una seguridad que nos brinda mayor libertad y atrevimiento para emprender nuevos caminos. Un buen ejercicio para deshacerse de los remordimientos consiste en escribirlos en un globo y simplemente dejarlos ir con el viento. Y mientras los ves alejarse, sientes como te liberas.
Con Denisea Satori Aurora.
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