Centro de Emprendimiento de MIT.
Es la lección del fundador y director durante 13 años del Centro de Emprendedores del Massachusetts Institute Technology (MIT) para los emprendedores. “Si no encuentra trabajo, créelo usted mismo”, dice.
Kenneth Morse es uno de los mayores formadores de empresarios en el mundo. Fue fundador y director durante 13 años del Centro de Emprendedores del Massachusetts Institute Technology (MIT) y es un especialista en hacer rentables negocios de base tecnológica. Además es asesor de grandes compañías como HP y profesor de universidades europeas.
El martes estuvo en Plaza Mayor de Medellín como conferencista central del Sexto foro internacional del emprendimiento, Cultura E 2010, convocado por la alcaldía de Medellín y Comfama como parte del programa Ciudad E.
“Si no encuentra trabajo, créelo usted mismo”, fue el principal consejo de Kenneth Morse, a los asistentes al foro.
Morse, creador de varias empresas, particularmente seis, incluidas 3Com y Aspen Technology, concedió una entrevista a Día de l'Emprenedor Barcelona, que reprodujeron los organizadores del evento en Medellín y que muestra su posición sobre la tarea de los emprendedores, en una sociedad que se parece mucho a la colombiana en el sentido de que muchas veces falta ambición, se le teme al fracaso y se castiga el éxito.
Este es el texto que se publicó con el título "En España hace falta más ambición y menos envidia":
Morse, fundador del Centro de Emprendedores del Massachusetts Institute of Technology, dice que en los próximos 5 años la mayoría del empleo que se creará en España vendrá de las start-up. Para ello, Morse advierte que sociedad y Gobierno tendrán que poner las cosas fáciles a los emprendedores.
Si no encuentra trabajo, créelo usted mismo. Ese es el gran consejo de Kenneth Paul Morse, fundador del mayor centro de emprendedores del mundo: el Centro de Emprendedores del Massachusetts Institute of Technology, con sede en Boston.
Graduado en Ciencias Políticas por el MIT y MBA en la Harvard Business School, Morse presume de ser un emprendedor vocacional que ha fundado un largo número de exitosas start-up tecnológicas a lo largo de su carrera, entre ellas 3Com Corporation y Aspen Technology. Desde el MIT ha ayudado además a numerosos emprendedores a cumplir su propio sueño, especialmente en Europa y Oriente Medio.
Morse acaba de instalarse en Barcelona por unos meses y desde diciembre Morse colabora como profesor en Esade, donde participa estos días en una serie de conferencias sobre emprendedores y donde impartirá clases en los cursos del MBA y Educación Ejecutiva.
Usted ha ayudado a crear muchas empresas en el MIT, pero también en España. ¿Por qué en nuestro país hay menos cultura emprendedora que en EE.UU.?
Porque aquí hace falta ambición. En España, la sociedad y los medios de comunicación deberían celebrar no sólo el éxito de las empresas que triunfan, sino también la caída de las que no. Los emprendedores españoles tienen que aceptar que el fracaso es parte del proceso. Actualmente aquí eso no se asume, pero también tienen un problema con el éxito porque en España hay mucha envidia. Si yo tuviera en mi mano cambiar algo de la cultura española, sería precisamente eso: ¡eliminar la envidia!
En España muchos jóvenes aspiran a ser funcionario, pero esta tendencia ha aumentado aún más con la crisis. ¿Tenemos un problema?
Los gobiernos no crean empleo: los que lo crean son las empresas. Pero además, en general en todo el mundo las grandes empresas no están creciendo actualmente y algunas incluso se están hundiendo. Yo tengo clara una cosa: en los próximos 5 años, la mayor parte del empleo que se creará en España vendrá de las start-up. El papel que debe asumir el Gobierno debe ser simplemente el de crear el clima adecuado para permitir que los emprendedores hagan su trabajo.
¿Cómo se crea ese clima?
La misión del Gobierno debe ser crear un ecosistema favorable a los emprendedores y eso implica invertir en educación y en ciencia y tecnología, y poner las cosas fáciles a las empresas que nacen. Eso incluye los trámites burocráticos: en California, por ejemplo, sólo se necesitan 20 minutos y 20 dólares para crear una empresa. Además, el Gobierno debería convertirse en un buen cliente de las start-up porque lo que necesitan las nuevas empresas es clientela, y no financiación: el dinero lo pueden buscar ellas mismas.
La tasa de paro podría alcanzar este año el 20% en España. ¿Animará esto a más
desempleados a convertirse en emprendedores?
Esta crisis es un gran momento para iniciar una nueva empresa en España porque hay mucho talento disponible a buen precio y porque todo el mundo sabe que la tasa de paro es muy alta — probablemente más de lo que dicen las estadísticas oficiales—,y por tanto nadie le criticará por ser emprendedor en esta época.
¿Ser emprendedor no está bien visto en España?
La definición de innovación es invención más comercialización. En España ser inventor y trabajar en un laboratorio parece muy fashion, pero para que esa invención llegue al mercado hace falta un emprendedor. Mi consejo es que, cuando vean a alguien con ideas raras, no le rechacen: algunas de las cosas más brillantes que se han hecho en este mundo han sido gracias a las ideas de personas raras, como Einstein. La reina Isabel la Católica, que fue la primera capitalista, decidió invertir su dinero en un tipo raro: Cristóbal Colón. Y el negocio no le fue nada mal.
¿Qué opina de la reforma laboral que se debate estos días en España?
Hay un dilema curioso: la forma más sencilla de crear empleo es que sea más fácil despedir a los trabajadores. Para los gobiernos de países como España, Francia o Alemania sería muy duro impulsar medidas para facilitar el despido, pero lo cierto es que crear más parados es una manera de impulsar la iniciativa de los emprendedores. Un ejemplo: en 1990 el cambio tecnológico hacia los ordenadores personales (PC) hizo que se perdieran en Boston 400.000 empleos en sólo unos meses. Esos profesionales de la tecnología en paro se unieron con biólogos y así nació la ola más grande de innovación en biotecnología que ha vivido esta ciudad en muchos años. España tiene
ahora una oportunidad de emerger de esta crisis con el impulso de nuevas industrias como la biotecnología.
Quizá tras leer esta entrevista algún desempleado se anime a seguir sus consejos y fundar su propia empresa. ¿Qué le recomendaría?
Lo primero, que sea ambicioso y que no tenga miedo a fracasar, porque el fracaso es la madre del éxito. Ser emprendedor es también un estado mental y pensar: ¡Podemos hacerlo! Además es muy importante construir un equipo: si no sabe de algo, mejor busque a alguien que le aconseje. Y mi consejo: No trabajen para el Gobierno, funde su propia empresa y cree empleo. ¡Dedíquese a pagar impuestos, no a cobrarlos a los demás!
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