Diego Posada |
ordi Nadal es un hombre apasionado por todo lo que le rodea. Y si, como dice Juan José Millas, “quien domina las palabras, domina la realidad” es comprensible que su profesión sea la de editor. Nadal, fundador de Plataforma Editorial, fue el protagonista del quinto Desayuno Canal CEO de este 2016 donde desgranó su manera de gestionar un equipo, la necesidad de liderar desde el afecto o por qué los libros esconden respuestas a tantos interrogantes. Este encuentro para altos directivos, y que cuenta con el apoyo deNacex, United y Edenred, está organizado por APD y Más Cuota y se celebró en Barcelona.
La historia de Jordi es la de un estudiante de Filología Germánica fascinado por la lectura. Tras pasar por algunas de las multinacionales más importantes del sector editorial decidió fundar su propia empresa, Plataforma. No han pasado ni diez años y su firma ya es, por lo cuantitativo y lo cualitativo, una de las más reconocidas en habla hispana. La premisa inicial fue publicar libros “con sentido” y en esa lucha continúan.
Para ello han hecho falta grandes dosis de trabajo y una manera de gestionar propia. Para entenderla, Jordi fue distinguiendo entre conceptos que parecen cercanos pero no lo son tanto. Por ejemplo, el éxito y el cumplimiento. El primero se queda en la aprobación de los demás, el segundo tiene que ver con la percepción propia sobre lo realizado. Y enlaza con el autoconocimiento, un aspecto esencial para el liderazgo según Nadal.
Precisamente, Nadal realiza una distinción entre dos tipos de liderazgo: el efectivo y el afectivo. En una sola letra caben dos maneras opuestas de gestión. El efectivo, más pegado al procedimiento, y el afectivo, defendido por Jordi y que apuesta por la atención y el cuidado de los diferentes colaboradores como vía para conseguir mejores resultados.
A esta distinción, se le sumaron otras entre conceptos como cronos y kairós, tolerancia y compresión o alegría y felicidad.
Leer nos da más
Jordi Nadal es un convencido del poder de la lectura en la vida de cualquier persona. Los libros Tanto que muestra, incluso, razones científicas. Cuenta cómo hay estudios que certifican que aquellas personas que leen con regularidad tienen una esperanza de vida de dos años más que aquellas que no lo hacen. Pero no sólo es eso. Nadal, argumenta que la literatura incrementa nuestra capacidad para hacer frente al cambio, dado el nivel de sorpresas que hay en los libros.
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