“Lánzame a los lobos y me verás liderando la manada…”
No he cambiado la temática del blog, por la naturaleza de los lobos ni voy a hablar de Lobezno y los X-MEN.
Pero sé que habría un cambio muy importante si aprendiéramos de ellos en cómo gestionan su forma de vivir, en manada.
Vivimos en un mundo en los que ya están jubilados o están enfermos, los dejamos apartados. Sentimos que no podemos aprender nada de ellos , que ya no nos sirven. Los apartamos en un hospital, en un geriátrico o en un centro de día para que entre todos, se entretengan y nos dejen seguir el camino en paz, a nuestra bola.
¿Y qué pasaría si los pusiéramos delante de nosotros en el caminar?
Aprendizaje ante todo. ¿Crees que no te puede enseñar una persona con más experiencia que tú? Dirás que no, por su aspecto, pero sabe qué es la vida y qué no. Sabe como dirigir una empresa o a un equipo, y lo ha hecho mucho antes que tú.
Sabe más que tú, te abrirá la mente a lo mejor simplemente con una palabra o una situación que él vivió. .¿Y tú mientras tanto lo dejas apartado porque no concuerda con tus estándares de físico o de experiencia? ¿Qué pasa con los parados de 40 o 50 años?
Dejando atrás esas personas, los perderíamos de vista. Nosotros podemos ir más rápido, tenemos la mente “más lucida”, en alguna ocasión, podemos aprender mucho más rápido nuevas tecnologías, MBA y lo que nos propongamos. Y como ellos, no, los dejamos atrás.
No queremos que nos impidan conseguir nuestros sueños. Así si viene cualquier imprevisto, incidente, que nos impida seguir adelante, al estar ellos detrás de nosotros, serán las primeras victimas.
¿A qué SI?
¿Y qué crees que pasaría si esas personas que piensas que impiden tu camino, los pusieras delante de ti?
¡¡Eso es lo que hacen los lobos!!.
De la manada, los 3 primeros que encabezan el viaje, son los más ancianos o que se encuentran enfermos.
¿Por qué?
Porque honran a sus mayores, saben la experiencia, formación y lo que pueden aprender de ellos, en momentos que ellos no han vivido. Escuchan y están pendiente de ellos. Por eso siempre los ponen delante del convoy de viaje.
¿Qué pasaría si ante el momento que estamos viviendo, el Gobierno pusiera delante de ellos, a personas con más edad, experiencia para liderar el país? ¿Qué pasaría si en tu empresa, tuvieras un consejo de gente jubilada, que les apoyara en la toma de decisiones? ¿Y si escucháramos más a nuestros abuelos?
Creo que la sociedad iría mucho mejor.
Los lobos se mueven en función del ritmo que marcan los mayores. ¿Y nosotros? Muchas veces en función de lo que dicen algunos insensatos o manipuladores.
¿Y dónde está el líder?
Todo a su debido tiempo.
Después de los “ancianos”, están los fuertes de la manada. Formado por 5 de ellos.
Pero no solamente están detrás de ellos, sino también detrás de la manada.
Son los espartanos del grupo. Son los que impulsan, los que defienden y creen en el equipo. Los que alientan a los demás, cuando se caen o cuando necesitan una mano.
Pero no solo están delante de la manada, sino como he comentado también detrás.
Son los lideres que no les hace falta ningún titulo. Los que siempre se les necesita, ahí están. Los que hay que hacer ese 1% para seguir luchando por alcanzar la cima. Son las personas que distinguen un proyecto ganador de uno mediocre.
Pensamos que un líder es el que tira del grupo. ¿Y los de atrás? Muchos se quedan por detrás, porque no se les pregunta qué sienten, qué les gustaría, o cual es su verdadera pasión.
SI lo hiciéramos, seguramente descubriríamos a muchas personas que podrían reemplazar a esos 5 que van delante y detrás de la manada. A pesar que cuando descubren su pasión, impulsan una transformación y resultados, hasta ahora inimaginables.
Despues de ellos 5, esta la manada.
Cada uno tiene su rol, y la manada, son los seguidores, son los integrantes del equipo. Ellos también tiene sus funciones. Y no menores que las de un líder, o de quienes tiran del carro.
Sin ellas, la maquinaria del equipo, no funcionaría. Son los pilares del equipo. Se les considera uno más, al mismo nivel que cualquiera otra persona que hace otras funciones. Si falla uno, están los demás para ayudarle.
Son un equipo, son una manada.
Como te he comentado antes, después de ella, están otros 5 lobos, que cubren la retaguardia de la misma. Por si alquilen se cae, están ellos levantándolo. No van a aceptar que nadie se caiga ni se quede retrasado. Todos a una hasta el final.
¿Y dónde está el líder?
Esta detrás de todos los demás. Si, así pasa.
¿Qué piensas si los lideres que tenemos ahora, no salieran en medios de comunicación para echarse los pegotes sobre resultados que han conseguido otros y si salieran los que se han esforzado de verdad para la consecución? ¿Qué piensas de un líder que se pone en la fila del comedor el último porque piensa que antes de él siempre tienen que comer los integrantes del equipo?
La verdad que nos parecería raro, casi inaudito.
Nos gusta ponernos las medallas por todo, menos para los fracasos. Si ha conseguido el equipo un reto, el líder el primero. Si ha se ha conseguido ganar, el entrenador el primero que habla. Si se ha conseguido un hito histórico, el líder el primero.
¿Y dónde está el equipo? ¿Quién habla del equipo?
¡¡NADIE, SE PIENSA QUE EL LIDER HA CONSEGUIDO TODO POR SI MISMO!! Pero sin el equipo no sería nadie, no se hubiera conseguido nada.
El líder de la manada, el gran líder, siempre va detrás, de todos los demás. Como bien dice Simon Sinek, es el último que come pero el primero que pone la cara por los demás.
¿Quién hace esto en estos días?
Observa desde el fondo, la situación que se está viviendo, quien cae, quien está fuerte, oportunidades ocultas, sueños a punto de alcanzarse o inconvenientes por venir. Y si eso pasa, él se pone delante, pero mientras tanto, todo el éxito, se lo llevan los demás. Él es uno más.
¿Qué crees que pasaría si los jefes de hoy en día, se pusieran los últimos en el día a día, a la hora de recoger premios? Diríamos que pecan de humildes, que tienen que salir ellos los primeros, que se lo merece lo que ha conseguido.
¡¡ERROR!!.
Seamos una manada de lobos, en la que los mayores nos lideren, pero entre nosotros, nos apoyemos unos a otros. Y los que tienen los títulos, estén detrás de nosotros, por si nos caemos o vamos mal encaminados. Aunque para liderar, no hace falta titulo alguno.
¿Qué crees que pasaría si adoptáramos esta forma de vida?
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