Mejorar el liderazgo a través de nuestra comunicación.
“La mayoría de las personas son tan felices, como preparen sus mentes para serlo” Abraham Lincoln
¿Nos hemos sentido alguna vez que no comunicamos bien, o que nos llega la comunicación a medias?
¿Estamos frustrados con la falta de comunicación procedente de nuestros líderes?
Hace unos días hablamos que las formas y las maneras en el trabajo y fuera del son muy importantes, al igual que la comunicación.
1. ¿Cuál es nuestra historia?
Los mejores comunicadores usan historias para ayudar a las personas para que recibamos y retengamos la información. Como estamos tratando de cambiar las conductas, creamos historias para ayudar a la gente a entender el comportamiento que estamos tratando de cambiar, estamos tratando de reforzar esa misma actitud y comportamiento para hacer frente nuestro futuro.
- Usamos la repetición.
El poder del aprendizaje repetitivo, espaciado está bien documentado. No tengamos miedo de repetir, seguir el mensaje de la información importante que queremos hacer llegar. Cuando nuestro equipo está repitiendo la información de nuevo hacía nosotros (incluso de forma burlona, en broma), sabremos que nuestro mensaje ha sido entregado de manera efectiva. Encontremos muchos vehículos para entregar la información que necesitamos hacer llegar a nuestro equipo para luego recibir sus impresiones, feed back. Cuando el mensaje es omnipresente, tenemos una mejor oportunidad que el mensaje se haya recibido correctamente. Tengamos en cuenta, que todos y cada uno de nosotros todavía tendremos que poner en práctica el mensaje para lograr el cambio de comportamiento deseado para la consecución de nuestros objetivos.
- Usamos la conversación.
Esto nos puede sonar simple y obvio, pero pensemos en las personas del call center ya sea de post venta o de venta, en la comunicación general que han de compartir entre ellos y con el exterior, muchas veces se encuentran en que no pueden ni establecer una conversación. A menudo, la comunicación es formal, escrita para comunicarnos los objetivos, las normas, los reglamentos, o las expectativas. Estos tipos de comunicación pueden ser importantes, pero debe existir un equilibrio dentro de la comunicación. A veces, incluso el intercambio de reconocimientos o el hacer elogios, los podemos comunicar de una manera formal. Hacer estas comunicaciones que sean como una conversación, más amenas, entendibles y que al final les llegue de forma concisa al usuario o persona final.
- Conectamos los puntos.
Esto es fundamental para ayudar a todo el grupo a entender la estrategia de la empresa. Muchas decisiones son cuestionadas por los miembros del equipo o equipos y pueden parecer ideas “estúpidas” por sus propias ideas. Si las decisiones las explicamos y la gente nos escucha “el resto de la historia”, entonces la estrategia se nos volverá clara y la misma decisión o de dirección repentinamente nos parecerá “inteligente”. Conectamos los puntos para que el equipo lo convierta en un plan maestro de comunicación.
- Seamos transparentes y honestos.
Como todos sabemos, la mayoría de los centros, ya sea en llamadas, o en los propios rincones de la organización, corren rumores. Aunque sin duda hay veces que para mantener la información cerca de nosotros, siempre que sea posible, compartiremos la información con todos. La mayoría de nosotros queremos sentirnos incluidos, “estar en el saber o conocimiento”, nos será importante para mejorar la eficiencia y la productividad. Los rumores pueden crear un menor impacto, si estos los sabemos comunicar antes que se produzcan como tales, dado que así evitaremos que impacten en la organización, los más eficaces serán cuando los hagamos llegar a todos nuestros equipos, quienes ya se encargarán de exteriorizarlo hacía fuera y de interiorizarlo hacía dentro.
- Vayamos con intención.
El plan, a continuación, lo queremos ejecutar. Cuando estamos comunicando que es importante para explicar nuestro plan de instrucciones, paso a paso, antes de ejecutar nuestro plan. La planificación y la explicación del plan nos será importante para mejorar la fiabilidad de nuestros equipos. Un ejemplo: si viajamos desde Valencia, a Galicia, ¿estaremos cogiendo el coche y conduciendo todo el tiempo? Probablemente no. La mayoría de la gente vamos a tomar por lo menos una parada para mirar el mapa, para descansar, para planificar la siguiente parada, para saber cómo llegar a nuestro destino. Cuando estamos viajando con otras personas, que es probable que vayamos a querer saber su plan para llegar al destino. Vayamos con la intención de llegada. Planificamos, a continuación, ejecutamos.
- Escuchamos con toda la intensidad posible.
¿Con qué frecuencia vemos a alguien hablando, pero lo único que escuchamos es “Bla, bla, bla …”? ¿Quién es culpable de la falta de comunicación en este ejemplo? Como líderes de grupo, es probable que esperáramos poder para realizar muchas tareas. Cuando estamos tratando de completar una tarea administrativa, que nos centra en nuestro ordenador, puede que seamos interrumpidos constantemente por algún miembro del equipo con alguna duda o pregunta. ¿Nos detiene, nos damos vuelta y nos centramos en la misma? ¿O somos como la mayoría de los que escuchamos la pregunta con un oído y continuamos trabajando en nuestra tarea?
A menudo, nos podemos encontrar que se nos repita la misma pregunta, tal vez varias veces, antes de centrarnos por completo en la cuestión de nuestro equipo o compañero. El hecho de escuchar con intensidad, mostramos a todos los miembros de nuestro equipo que nos preocupamos por ellos y su éxito. Esto demuestra nuestro nivel de profesionalismo. Si establecemos el estándar de la escucha de nuestro equipo. Si nosotros no escuchamos con intensidad, a continuación, no podremos ver los errores de los fallos de nuestra comunicación, dado que si vemos o percibimos un patrón de conducta igual, la podremos ir corrigiendo, dando más información , de esta forma, nuestros equipos podrán también escuchar con intensidad tanto a nivel interno como externo, es decir a nuestros clientes.
- Regeneración de ideas, de comunicación constante, tengamos hambre de aprender.
Nuestro deseo de mejorar nuestras habilidades de comunicación, serán cuando comencemos a ponernos con disposición a escuchar los comentarios de todos los demás. De hecho, es necesario que recabemos con la opinión de la gente. La petición de evaluar puede parecernos una idea de miedo, al principio, pero la mayoría de las personas que llevan a cabo esta idea encontramos el valor mucho más importante que el miedo que nos pueda producir a largo plazo. Muchas personas hemos recibido una respuesta positiva, nos refuerza a conocer que las cosas las hacemos bien.
Esto puede resultarnos muy gratificante.
Una pregunta que podríamos hacernos cuando buscamos la retroalimentación es “Si pudiéramos cambiar una cosa de la forma en que nos comunicamos hoy en día, ¿Cual podría ser?” Este tipo de pregunta nos permite a las personas para proporcionarnos la mejor regeneración y mantenernos con el comunicador de forma positiva en vez de sentirnos abrumados por la retroalimentación negativa.
Aprender de algo negativo, siempre lo podemos transformar en algo positivo.
Todo depende de entender nuestra capacidad actual para comunicarnos.
“Siempre me he propuesto metas a corto plazo. Al mirar atrás, cada uno de esos pasos o éxitos parciales me llevaron al siguiente. Cuando me expulsaron del equipo en la preparatoria como correctivo, aprendí algo. (Michael Jordan)”
Gracias por leerme, por compartir, sigamos juntos.
Seguimos aportando.
Photo credit: Kaboompics.com by Karolina Grabowska
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