Después de correr mi primera maratón me he tomado con más calma los entrenamientos; en los últimos tres meses he estado ejercitándome muy por debajo de lo que acostumbro.
Hacer poco ejercicio no es bueno, y con pena debo reconocer que mis pecados no paran ahí; también, desde que comenzó el verano, he andado muy suelto con la dieta.
La menor cantidad de ejercicio y el exceso de comida inapropiada están dejando su huella en mi cintura.
Es común entre las personas que hemos perdido una cantidad significativa de peso (en mi caso más de 30 kilos), que en cuanto nos relajemos un poco volvamos a recuperar algo de lo perdido con rapidez.
Esto no es un gran problema para mi, aunque aún me tientan los postres, las pizzas y las hamburguesas, y de vez en cuando los como, ahora prefiero comer de manera saludable.
Existe una diferencia una gran diferencia entre llenarte y nutrirte, cuando como de forma poco saludable mi cuerpo me lo hace saber: mi estado de ánimo no es el mismo, la digestión es mucho más dificultosa y la pesadez es muy incómoda.
Así que es hora de decir basta y retomar el buen rumbo. A partir de hoy vuelvo a mis buenos hábitos y seguiré un plan para perder grasa.
El siguiente es, a grandes rasgos, el plan que diseñé para mi y que funciona de maravilla.
Dieta
Durante las últimas décadas la recomendación habitual que se le da a las personas que quieren perder peso, es que deben ingerir menos calorías de las que consumen.
Esto dio pie a que surgiera una enorme industria de productos alimenticios bajos en calorías; también hizo que la grasa fuera casi erradicada de las dietas.
Sin embargo, hoy existe abundante evidencia de que la grasa no es el demonio que nos habían pintado, todo lo contrario, es el mejor aliado de quienes quieren perder peso: comer grasa adelgaza.
Así que mi dieta es alta en grasas y en proteínas, también consumo abundantes vegetales y frutas y tomo muy poco, casi nada de hidratos de carbono, especialmente aquellos muy procesados de manera industrial (pan, pastas, bollería, arroz, patatas, etc.)
Otra de las particularidades de mi dieta es que tomo los alimentos durante un periodo de 8 horas y las restantes 16 ayuno. Mi primera comida es a las 8: 30 y la última a las 16:30.
Ejercicio
Esto es una realidad: los kilos se pierden en la mesa y en el gimnasio se gana salud. Cuando hablamos de perder peso, la dieta es con diferencia el factor más importante de la ecuación.
Ahora bien, los beneficios que el ejercicio aporta a cuerpo y mente son enormes. Si no haces deporte con regularidad, puedes estar seguro que estás funcionando por muy debajo de tu potencial físico e intelectual.
Mi recomendación en cuanto a actividad física para las personas que buscan perder peso es que realicen la que más les divierta, de esta manera deja de ser un sacrificio y se convierte en diversión.
En mi caso, las actividades que practico con mayor regularidad son correr y levantar pesas, aunque en verano también nado, monto en bici y en patines.
Sobre la carrera poco hay que decir, la cosa consiste en poner un pie delante del otro y correr lo más rápido que se pueda o la mayor distancia posible.
En cuanto a las pesas, yo no divido los entrenamientos por partes del cuerpo como es habitual. En mis sesiones de ejercicio trabajo todo los músculos, centrándome en los ejercicios básicos: sentadillas, peso muerto, press de pecho, dominadas, remo con barra, entre otros.
En el gimnasio también suelo trabajar en circuito; es decir, en lugar de descansar después de una serie, hago otro ejercicio que involucre un grupo muscular diferente, de esta manera mantengo el ritmo cardíaco elevado, fomentando así una mayor pérdida de grasa.
*********************
Este es de manera resumida mi plan para los próximos dos meses. Yo se que funciona para mi y la razón por la cual lo publico es porque quizá te pueda resultar útil.
Yo espero, pasados los dos meses, haber perdido unos seis o siete kilos de grasa y ganar algo de músculo. Durante las siguientes semanas iré contando cómo avanza el asunto y al final del plazo (el 18 de septiembre) publicaré los resultados finales. Y si, habrá la popular foto del antes y el después.
Hacer poco ejercicio no es bueno, y con pena debo reconocer que mis pecados no paran ahí; también, desde que comenzó el verano, he andado muy suelto con la dieta.
La menor cantidad de ejercicio y el exceso de comida inapropiada están dejando su huella en mi cintura.
Es común entre las personas que hemos perdido una cantidad significativa de peso (en mi caso más de 30 kilos), que en cuanto nos relajemos un poco volvamos a recuperar algo de lo perdido con rapidez.
Esto no es un gran problema para mi, aunque aún me tientan los postres, las pizzas y las hamburguesas, y de vez en cuando los como, ahora prefiero comer de manera saludable.
Existe una diferencia una gran diferencia entre llenarte y nutrirte, cuando como de forma poco saludable mi cuerpo me lo hace saber: mi estado de ánimo no es el mismo, la digestión es mucho más dificultosa y la pesadez es muy incómoda.
Así que es hora de decir basta y retomar el buen rumbo. A partir de hoy vuelvo a mis buenos hábitos y seguiré un plan para perder grasa.
El siguiente es, a grandes rasgos, el plan que diseñé para mi y que funciona de maravilla.
Dieta
Durante las últimas décadas la recomendación habitual que se le da a las personas que quieren perder peso, es que deben ingerir menos calorías de las que consumen.
Esto dio pie a que surgiera una enorme industria de productos alimenticios bajos en calorías; también hizo que la grasa fuera casi erradicada de las dietas.
Sin embargo, hoy existe abundante evidencia de que la grasa no es el demonio que nos habían pintado, todo lo contrario, es el mejor aliado de quienes quieren perder peso: comer grasa adelgaza.
Así que mi dieta es alta en grasas y en proteínas, también consumo abundantes vegetales y frutas y tomo muy poco, casi nada de hidratos de carbono, especialmente aquellos muy procesados de manera industrial (pan, pastas, bollería, arroz, patatas, etc.)
Otra de las particularidades de mi dieta es que tomo los alimentos durante un periodo de 8 horas y las restantes 16 ayuno. Mi primera comida es a las 8: 30 y la última a las 16:30.
Ejercicio
Esto es una realidad: los kilos se pierden en la mesa y en el gimnasio se gana salud. Cuando hablamos de perder peso, la dieta es con diferencia el factor más importante de la ecuación.
Ahora bien, los beneficios que el ejercicio aporta a cuerpo y mente son enormes. Si no haces deporte con regularidad, puedes estar seguro que estás funcionando por muy debajo de tu potencial físico e intelectual.
Mi recomendación en cuanto a actividad física para las personas que buscan perder peso es que realicen la que más les divierta, de esta manera deja de ser un sacrificio y se convierte en diversión.
En mi caso, las actividades que practico con mayor regularidad son correr y levantar pesas, aunque en verano también nado, monto en bici y en patines.
Sobre la carrera poco hay que decir, la cosa consiste en poner un pie delante del otro y correr lo más rápido que se pueda o la mayor distancia posible.
En cuanto a las pesas, yo no divido los entrenamientos por partes del cuerpo como es habitual. En mis sesiones de ejercicio trabajo todo los músculos, centrándome en los ejercicios básicos: sentadillas, peso muerto, press de pecho, dominadas, remo con barra, entre otros.
En el gimnasio también suelo trabajar en circuito; es decir, en lugar de descansar después de una serie, hago otro ejercicio que involucre un grupo muscular diferente, de esta manera mantengo el ritmo cardíaco elevado, fomentando así una mayor pérdida de grasa.
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Este es de manera resumida mi plan para los próximos dos meses. Yo se que funciona para mi y la razón por la cual lo publico es porque quizá te pueda resultar útil.
Yo espero, pasados los dos meses, haber perdido unos seis o siete kilos de grasa y ganar algo de músculo. Durante las siguientes semanas iré contando cómo avanza el asunto y al final del plazo (el 18 de septiembre) publicaré los resultados finales. Y si, habrá la popular foto del antes y el después.
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