lunes, 12 de septiembre de 2016

Escola Nova 21

http://www.lavanguardia.com/vida/20160913/41268209742/las-revalidas-son-una-barbaridad.html

  • Boris Mir, impulsor de Escola Nova 21
“Las reválidas son una barbaridad”
Boris Mir ante una pizarra con esquemas en la Fundació Jaume Bofill (David Airob)
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En el curso pasado se reveló la existencia de un rico ecosistema educativo innovador en Catalunya. Escuelas que educaban de forma distinta, con un propósito y un sentido basado en el aprendizaje del alumno. Con el convencimiento de que la educación mejora a través de la colaboración, el intercambio y el aprendizaje mutuo, se creó una plataforma de 26 escuelas avanzadas que atrajeron a 200 escuelas del país deseosas de cambiar sus planteamientos. Esto es Escola Nova 21 que arranca este curso. Boris Mir, director adjunto, es uno de los impulsores de este movimiento.
¿Qué define a la escuela avanzada?
La innovación es un medio para transformar la educación, no una finalidad en sí misma. Por eso hablamos del marco de escuela avanzada, que es una síntesis destinada a orientar la innovación. Hay cuatro ejes: el propósito educativo, dar competencias para la vida; unas prácticas de enseñanza fundamentadas en el conocimiento que tenemos de cómo las personas aprenden, que permitan una persona-lización real del aprendizaje; la existencia de mecanismos de evaluación del aprendizaje con capacidad de medir todo el abanico de competencias implicadas en una concepción holística de la educación; y una institución organizada en función del aprendizaje, que es capaz de aprender y actualizarse permanentemente y que es permeable al entorno.
¿Cómo diferenciar métodos innovadores de centros avanzados?
A menudo la escuela tradicional adopta metodologías llamadas “innovadoras” para formar personas en un modelo académico o enciclopédico que no desarrolla capacidades para la vida plena. Un centro innovador tiene un propósito también acorde a las necesidades actuales de formación. Es decir, no es que se enseñe diferente, es que ¡también se aprenden otras cosas!
Eliminar materias y exámenes, flexibilizar horarios, romper paredes, ¿no se corre el riesgo de perder el control?
Sin duda, adoptar alguna de estas medidas sin reflexionar sobre su sentido o su necesidad tiene escaso valor. Las escuelas avanzadas acompañan los cambios de procesos de reflexión y debate importantes. No puedes estar improvisando cambios sin una visión global y una búsqueda permanente de la coherencia.
La innovación cuesta implementarla en ciclos superiores.
La cultura escolar de la secundaria sigue muy anclada en los modelos clásicos.El bachillerato todavía sigue muy orientado a la selectividad y, probablemente, una prueba más competencial y menos memorística permitiría mayores cambios. De momento, deberíamos transformar la secundaria y concebirla como un continuo a partir de la primaria.
¿Qué significan para estos centros las reválidas de la Lomce?
Las reválidas son una barbaridad. Desautorizan la evaluación de los docentes, la autonomía de los centros y fomentan una orientación a obtener buenos resultados en las pruebas estandarizadas, cosa que perjudica la personalización de los aprendizajes, por ejemplo. Sin duda, es una forma de control sobre los centros que tiene muchas derivadas. Esto se agrava en los centros que tienen el propósito de preparar para la vida y no para los exámenes.
Al principio los maestros están motivados, pero los cambios deben de ocasionar mucho estrés.
Los cambios deben estar integrados en la propia organización del centro. La responsabilidad de un docente no es sólo dar clase, es mucho más. Formarse, reflexionar, innovar… eso exige recursos. Si nos tomamos en serio la mejora educativa, deberemos crear espacios y tiempos en los centros para que esto esté normalizado. A medio plazo, la innovación no es sostenible con las actuales reglas de juego. El estrés que comentas viene dado, entre otras cosas, por un desajuste entre las necesidades y los recursos y conocimientos disponibles.
Las escuelas avanzadas deconstruyen el currículo. ¿Habría que cambiarlo?
Prácticamente todo el mundo está de acuerdo en que los currículos deben simplificarse. Centrarse en unas competencias realmente transversales para todos y garantizar que cada aprendiz alcance el máximo de su desarrollo personal. No creo que establecer objetivos por cursos o ciclos sea una mejora. No se trata de regular más, se trata de capacitar mejor a los docentes y de mejorar las condiciones en las que se da el aprendizaje para que todos los alumnos aprendan.

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