Me gusta imaginar situaciones que me gustaría que pasaran en la vida real. Cuando las imagino me siento bien y soy feliz soñando despierta, pero después me topo con la realidad y siento frustración. Veo que mi vida real no tiene nada que ver con mi vida imaginaria. Soy una persona bastante tímida e introvertida lo cual me impide vivir como me gustaría y por eso imagino conversaciones con ciertas personas y más situaciones. En ese momento soy feliz pero, luego, al ver que no sucede en la vida real, siento tristeza, impotencia y frustración. Me gustaría saber si merece la pena tanta imaginación aunque sea solo para sentirse bien en ese momento o es mejor no imaginar tanto y simplemente vivir el momento.
Responde: Gabriel González
La imaginación es una de las herramientas que tenemos para ser felices. En algunos momentos, es bueno pensar en situaciones que deseamos y que nos gustaría tener; esto nos lleva a que es importante imaginarse las situaciones pero también hacerlas realidad. En eso consiste el pensamiento positivo, aunque no solo en imaginar sino también en llevarlo a cabo. Para alcanzar sueños primero hay que soñarlos. En este sentido, también es importante diferenciar entre los sueños y la realidad.
Tu personalidad tímida e introvertida hace que te imagines cosas que te gustaría que sucedieran. En este sentido, tienes una gran capacidad que puedes utilizar y servirte de ella: un mundo interior que brilla. Investiga tus capacidades, observa las oportunidades que existen a tu alrededor y trata de conseguir esas situaciones que imaginas; siendo realista, es decir, en aquellas circunstancias que dependan de ti y estén a tu alcance. Es importante hacer pequeños cambios cerca de ti y que se irán ampliando a tu alrededor si percibes los nexos que permitan que se amplifiquen esas acciones. Pasa de la imaginación a la realidad en tu ambiente más próximo.
La felicidad y el optimismo son factores protectores de la ansiedad y depresión. Eres una persona que en tu imaginación te muestras capaz y alcanzas cosas que pueden hacerte sentir bien, conseguir eso en la vida real te haría una persona satisfecha. Así, yo te preguntaría: ¿Qué puedes hacer para conseguir eso que piensas en tu imaginación? ¿Cómo conseguirlo en la vida real? Hazte una idea de qué tienes que hacer y qué movimientos realizar para alcanzar aquello que imaginas en tu cabeza. No tienes que dar grandes pasos sino visualizar cuál es el primer paso que tienes que realizar. A partir de ahí, observar y ver cuál es el siguiente.
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